miércoles, 26 de octubre de 2016

Post relámpago: que como unas galletas de jengibre y os lo cuento

A ver que yo quería escribir algo entre semana y entre unas cosas y otras no escribo y como el domingo el post fue un poco meh hoy quería hacer algo más naif y alegre.

Tengo galletas de jengibre.

Si esperábais leer un texto digno del Nobel, os imprimis las letras de Bob Dylan y las vais leyendo por el metro, porque este no va a ser el post. Es chorripost, así, por la jeta, mi neurona no da mucho de sí.


La cosa es que he ido a comprar un cuaderno de emergencia, mal por mi porque se me olvidó avisar a mi Darcy, que luego me pide galletoncias de manzana para su madre y no le pregunté, pero si lees esto Darcy de mis entretelas, que si quieres mañana voy y te compro un paquete (como poco te llevaré unas cuantas a la biblio para que las pruebes sí o sí). Pero ya os aviso que mi neurona está a tope.

Bueno, pues eso, que  sé que las galletas de jengibre son navideñas y yo soy muy de celebrar los santos halloweeneros y no saltarme nada, es decir, lo mejor de los Santos (el Tenorio, las leyendas de Béquer, los buñuelos de viento y acordarte de cosas bonitas de los tuyos que no estan cuando vas a visitarles, llevarles flores y ponerles velitas), lo mejor de halloween (disfrazarse de muerto, cualquier cosa que lleve calabaza, encender velitas) y si me apuras hasta la fiesta de los muertos mejicana (hacer comidas que le gustaban a tus difuntos, las catrinas... encender velas!) y la celta (gozar de la belleza del otoño y sus frutos... y encender velas).


Creo que al final esta fiesta la podría pasar bien en una cerería. 

La cosa es fui a coger un cuaderno del Hema, y unas madalenas para mañana en la oficina, de esas que tienen especias (y no tienen aceite de palma, que si tenéis el colesterol y los triglicéridos altos es malo, pero estas son de aceite de girasol, últimamente aunque en el último análisis me salían los triglicéridos bajos y el colesterol superbien, he decidido mantener a ralla estos aceites chungos) y lo vi: galletas de jengibre.

Yo tan fan de Jengi de Shrek y todavía sin comerme una... Pues nada.


Este es el paquete en cuestión, el cual es imposible abrir sin romper por todos los lados.

A ver lo primero, información nutricional para el personal, sí tiene aceite de palma , de colza , grasa de karité hidrogenada, manteca de shorea (es una planta que se usa para la construcción, la ayurveda, hacer incienso y hacer aceite) y de mango. Qui'cirse que esto es una nube de grasas insaturadas tremenda, pero un día es un día (tenedlo en cuenta para vuestro colesterol, querid@). Mal empezamos.

Por otro lado tiene huevos de gallina criada en suelo, ojo para los veganos y restos de cacahuetes y frutos de cáscara, así como leche, ojo a los alérgicos.


Teniendo el cuenta que las calorías son para 100 gramos y el peso son 116 gramos... se nos va el manto en las puntadas. Y ahora el veredicto del sabor, para ello me como una y os cuenting, tarantino!

Como galletas que no las había probado (que no, que no las había probado yo en la vida de Thor), son unas galletas compactas, secas, un poco mazacote pero sin llegar a la granulosidad de la campurriana, con chocolate y unas perlitas decorativas que no saben a nada (las perlitas, las galletas sí saben). El aroma a canela no se aprecia en el sabor pero si el deje picantuelo del jengibre que no pega fuerte pero que sí es interesante.

Nota: un 6, no he probado otras que no sean industriales, pero como galleta con chocolate el punto picante y el olor a canela son majetes.


El precio creo que ronda los 2 euros, pero no sé exactamente cuanto. Pero vamos, que estan graciosas.

Y ya está. Ha sido una cosa rápida, de todos modos, como soy de dividir España, os dejo unas preguntas para comentarios: sois de buñuelos de viento o de huesos de santo? Que lo mismo sois de todo... o de nada. Pues nada, me lo decís en comentarios, que me hace gracia leer estas cosas (y sí, soy de buñuelos de viento, por cierto que me encantan los de crema). Y la segunda, qué os parecen los sabores raros que le ponen a los buñuelos y los huesos tan originales? Modernidad o postureo? Porque a mi ver un hueso de santo de kiwi... que no dudo que esté bueno, pero que no termino de pillar yo el punto.

Gracias como siempre por seguir ahí, soletes!!

3 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Pues no suelo comer dulces apenas, salvo alguna galleta sin azúcar y un poco de chocolate negro (este sí, a diario y con almendras). El jengibre me encanta en infusiones, el otro día me compré varias de Yogi que suele llevarlo y me encantan.
Un besazo!

Beatriz MissPotingues dijo...

Las úncas galletas de jengibre que me han gustado eran unas que comía hace añísimos, que las vendían en Mercadona, y eran tipo digestive.
2 de estas eran mi desayuno para mañanas potentes de 2-3 clases seguiditas de cardio.

Hace mucho que no las veo, así que supongo que las retiraron, Thor sabrá por qué.

Respecto al tema todos los santos-Halloween, me pasa como con Navidad: espero a que pase la tormenta, no me llama demasiado el tema tradiciones que parece que haya que seguir.
Velas pongo todo el año, y los dulces no me van.
Besos!

verdeoxido dijo...

Uy, yo soy mucho de galletas de genjibre. Las primeras que probé eran industriales del Ikea de una lata de Navidad, Peparkakor o algo así se llaman, me gustaron mucho. Luego en un supersol costero probé unas de marca inglesa que me volvieron loca y me llevó a querer hacerlas caseras. Ésas si eran fuertecitas, o te encantan o las odias no tienen término medio, pero si te encantan te enganchas. Mi madre suele comprar huesos de Santo todos los años y desaparecen. Los buñuelos de viento no los he probado nunca, es que los de los puestos no me llaman, aunque supongo que se parecen a los profiteroles sin relleno y fritos, así que seguro que me gustan. En cuanto a lo de sabores nuevos no opino, me quedo con lo tradicional en principio, será porque el ejemplo que has puesto del sabor a kiwi no me ha gustado.