miércoles, 18 de agosto de 2010

Un post de emergencia, rompase en caso de aburrimiento!

Tengo un post con todo lo que me ha pasado hoy. Pero como depende de un vídeo que intento subir y no subo porque se ha caído la subida 3 veces (estoy por darle viagra a la conexion) pos mal vamos.

Voy a decir algo que va a hacer sentir mal a mi santo (porque él, este año me ha hecho lo mismo). Hoy es mi santo (no es que mi santo sea mi santo hoy y no otros días, sino que hoy es mi onomástica, jodo que lío).

Sí, hoy es santa Elena de Constantinopla (quien la desconstantinopolizará? El desconstatinopolizador que la desconstatinopolice, buen desconstantinopolizador será... lo que quiera que sea eso...).

La cosa de felicitar los santos viene por mi difunto abuelo materno, de él todas las primas hemos heredado la costumbre de felicitarnos por el santo. Total, que hoy en vez de hacer una entrada de mitología os la hago de esto.



Santa Elena, o Santa Helena, también conocida como Elena de Constantinopla (quien la... bah!) nació sobre el 250 d.c. en la ciudad de Drépano, actualmente Trapani, en la isla de Sicilia. Entre medias, como mi tocalla y yo somos así se empezó a llamar Helenópolis (claro, Alejandro tiene cientos de Alejandrías y yo no puedo tener una Helenópolis?! Pos va a ser que no!!) como regalo de su hijo, Constantino I. Trapani actualmente es famosa por su sal. Son de un salao... Otros dicen que nació por Bitinia (por Rusia) sobre el 270d.c. Se cree que su padre era un humilde posadero, hay pocos datos  fiables de esta época.

La cosa es que Elena nació, sino, esta historia no tendría sentido. Y estuvo de rollo con Constancio Cloro, que viene muy bien para hacer sal clorada. Santa Elena era una santa muy moderna, porque apostó por eso de la convivencia antes del madimonio. Los antiguos lo llamaban concubinato, pero santa Elena es que quería estar segura de que el jamón merecía llevarse al cerdo entero.

Y ni por esas, porque Constancio Cloro se divorció para dejarla por una más joven, y no porque la santa ya no fuese guapa o no la quisiera, sino porque el padre de la muchacha, el emperador Maximiliano de Roma,  prometió a Cloro ser su colaborador si se casaba a su hija y repudiaba a Elena. Mejor, debió pensar, ahora vida de soltera. Y durante sus 14 años de repudio a santa Elena, no le dio por fustigarse con canciones apabullantes de amores no correspondidos precisamente:



(Sí, he puesto Camela, denunciadme a la Organización Mundial de la Salud). La cosa es que Constancio Cloro se casó con Maximiliana Teodora y cuando este desapareció heredando Constantino, Elena volvió a la corte partiendo la pana, como lo que era: la puta ama!!!! Y con mucha gente, su vida de santidad la alzó más sobre el pueblo llano.

Lo que no cuenta la historia es que Constantino creyó que unificar su reino bajo la misma lengua, religión y moneda le haría más resistente a la destrucción y mira que le funcionó bastante bien (relativamente), así que era un católico por conveniencia, pero de puertas para dentro, mucha fe no profesaba, pero a ver quien le dice a una santa que no... Sobre todo, cuando por narices, liberó a los católicos de la persecución religiosa... y vaya si la querían!! Se dice que Constantino soñó que vencería una batalla contra los romanos con una cruz que ponía "con este signo vencerás" y su sueño se cumplió. Gracias a este gesto nombró a su madre Emperadora Augusta, hizo monedas con su cara yyyy le dio permiso para coger todo el dinero que quisiese para obras de caridad... y santa Elena se volvió loca!




-Sí, pero lo del templo se lo decís vosotros, que mucho soplar, pero no ayudáis nada!

Donde encontró la cruz, en el monte Calvario, había un templo a Venus, así que lo tiró porque eso era una sinvergondoncería (pero divorciarse está muy bien) y edificó una iglesia. Luego en el monte de los Olivos, no había nada, pero también hizo otro templo. Y como no hay dos sin 3 se hizo otro en Belén to atrezao! Y su hijo, que no era católico fue convertido.

Santa Elena, al quedarse divorciada de la vida le dio por buscar reliquias, así que se puso a buscar y encontró de todo, los restos de los tres hombres sabios, más conocidos como los Reyes Magos yyyyy, la cruz verdadera de Jesús. Que como sabía que era la verdadera? Bueno, es una Elena (es decir, muy intuitiva) y era santa, eso tiene que servir, no? Seguro que conocía a algún CSI...

-Oye, pues parece que va a ser que sí que es...
-Joe con la santa, donde pone el ojo...

La cosa es que un día se levantó y le dio el flus.

-Señora que os pasa? a donde vais con la pala de jardinería?

-A Jerusalén, he tenido una revelación, creo que sé donde está la cruz de Jesús.

-Jesús, qué cruz...

-qué?!

-Que os acompaño señora!

Llegó a un sitio donde se rumoreaba que podía haber sido enterrada al no tener valor ninguno de los discípulos de tocarla, y se puso a cavar, al no aparecer, consultó con sabios, magos, conocedores de la zona... vamos, buscó pistas. Además, pidió una legión romana y la puso a cavar como posesos...


Están locos estos romanos

La cosa es que encontraron a base de buscar 3 cruces... todos supercontentos, pero ahora... ahora cual es  la verdadera?. Pues nada, llevaron las 3 cruces a la mujer enferma de muerte más cercana (no era más fácil llevar a la mujer, no, era más fácil pasear las 3 cruces...) y pensaron que si tocaba la cruz de Jesús, sanaría. Tocó la primera, nada. La segunda, tampoco... tocó la tercera... PREMIO PARA LA SEÑORA!!!

Santa Elena gracias a los católicos y ortodoxos cogió fama ya que era querida por ambos, solo que los ortodoxos celebran su día el 21 de mayo, era famosa por su piedad y por ser patrona de los arqueólogos (felicidades Indiana Jones), de los conversos (arrepentioooooos!!!), de los matrimonios difíciles (matrimonio difícil? pruebe con Santa Elena, verá que diferencia!) y de las emperatrices... de esas creo que ya no quedan más que en los cuentos, porque con vestidos largos y fastuosas vidas ya no quedan. Quedan las japonesas que son muy educadas pero más discretas en el vestir y en el actuar. Un saludo a las emperatrices que queden por el mundo


Un saludo Hellen!!

Así mismo se la relaciona con la albahaca, porque se dice que donde encontró la Cruz Verdadera había mucha... es un dato no muy contrastable, dado que Calvario no era un sitio muy húmedo, ya que la albahaca necesita esas condiciones para coexistir.

Santa Elena era sencilla en el vestir (a la par que elegante) y siempre gustaba de la presencia de gente sencilla, se pasaba el día dando limosna, rezando y buscando reliquias.

Los ingleses cuentan que santa Elena es de su tierra, hija del rey breton Coel y aliada de Constancio para evitar guerras entre bretones y Roma... pero pocas personas sustentan esta teoría.

Y esta es la historia de santa Elena. Espero que os haya gustado!

4 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Arrea, felicidades. Yo es que de onomásticas ando fatal, me tienen que recordar hasta la de mis hijas!! Me encantó aprender sobre la de Constantinopla, y esa mezcla con Camela por en medio, que solo se te ocurre a tí jajaja BESOS!!

tita hellen dijo...

Gracias!!! ^^
Sí, ni yo pensaba que llegaría al extremo de meter Camela antes de empezar el post XDD. Besis guapà!

Irene dijo...

¡Feliz santo! (con retraso) pero es que no he leído el post hasta hoy :)

tita hellen dijo...

No pasa nada amor! Espero vuestra crónica del domingo, que guapas estabais!!!