martes, 10 de febrero de 2015

Lo que nadie te dijo de aclararte el pelo, o ser un poco más rubia.

 Sé que soy pesada, pero hay un poco de parón en el crowdfunding de Cinebasura. Como siempre, os pido un poco de colaboración ciudadana en la difusión si no podéis colaborar económicamente. Aunque ahora hay más ayudas de menos cuantía, para que todos puedan dar su granito de arena desde 5 euros.

Ahora que me he cambiado el tono de pelo a rubio y he salido de mi franja de rojo (que no creo que del todo se extinga, porque el oxidar a rojo es muy yo), una se da cuenta de que eso conlleva muchos cambios en tu día a día a muchos niveles. Vamos, que esto de llevar mechas es muy duro, leñe.


1.- Nadie te cuenta lo de las puntas. Tu eres castaña, o pelirroja, o incluso morena y te tiñes cada x tiempo, tan pichi tú. Hasta que te decides hacer mechas o ponerte más claro el pelo y supone ir a la peluquería cada dos meses para repasar el color o retocar las raíces/ tapar canas/ whatever. Nadie te dice que el rubio de Madonna puede parecer plastiquete, pero que detrás de ese efecto plastiquete hay mascarillas carísimas, tratamiento que parecen hecho con quintasesencias y la piedra filosofal en remojo… Y olvídate de usar mucho secador (de hecho he pasado a usarlo en frío para las puntas). Mi truco es hacerme una mascarilla de aceite de almendras y aceite de argan justo un lavado antes del tinte y repetirla si es necesario, un lavado después. Y si no te da tiempo, te pones unas gotas en las puntas de aceite de argan (yo lo hago cuando voy al gimnasio, como total, después me voy a tener que duchar, aprovecho). Tengo que encontrar un serum potente para las puntas (se aceptan sugerencias).


2.- Nadie te cuenta lo de la amabilidad. Hecho, desde que soy un poco menos morena, o pelirroja, o castaña o se considere lo que quiera, la gente es más amable conmigo (no en general y los casos de falsedad se siguen dando, pero eso pasa igual independientemente de tu pelo). No es que me abran las puertas, ni me regalen flores, ni nada, pero sí ves que, seguramente de manera inconsciente, la gente es más “blandita contigo” y no se pone borde a la primera de cambio. No es que te traten de tonta, ni que te hagan la pelota más (no sé que es que te hagan la pelota, porque cuando alguien me la hace es para pedir algo), es que te tratan un poco de “niña” (hay estudios demostrados que enfatizan el hecho de que a las personas con rasgos infantiles se las trata con más dulzura que a las que no los tienen, entre ellos el pelo claro es un rasgo de ellos). Ah y es un hecho, si antes no te comías un colín (Farrell) ahora tampoco, milagros los justos, pero sí que es cierto que también sirve para llamar la atención, parece que desde que tengo el pelo un poco más claro se "me ve" más, y como que pasar desapercibida es un poco más dificil, supongo que porque aquí llaman la atención las rubias, igual que las morenas lo llamarán en el norte de Europa. Tenedlo en cuenta para la búsqueda de trabajo.


3.- Nadie te cuenta lo de las sombras moradas.  Igual que cuando eres pelorroja rabiosa todos los tonos no te quedan bien, porque endurecen facciones, cuando eres morena, castaña pelirroja y pasas a más bien rubia, tus morados profundos empiezan a no ser los más adecuados para tu tipo de piel y tienes que gestionar la paleta de color de tu neceser de otra manera: ves que rojos de labios que no te ponías te quedan mejor, que los naranjas son más amables contigo, pero hay colores que se enfadan y te dejan de hablar. Y la gama de morados oscuros es una de ellas…


4.- Nadie te cuenta lo del secado de pelo. Porque nadie te dice que si tienes el pelo ondulado con tendencia a la fosquedad, o te lo secas o pareces Dee Snider en la portada del Stay Hungry. El pelo rubio muy rizado no es tendencia desde la década de los 80. Y vale que los 80 han vuelto, pero las permanentes en rubio furiosas no han resucitado con ellos. Lo cual implica que o duermes con rulos como las abuelas (lo cual es un rollo), o te pasas con el calor en el pelo, o le echas media hora al secado en aire frío con peinado requetepeinado. Los protectores del pelo se vuelven tus mejores amigos.


5.- Nadie te cuenta lo de la pasta. Porque a parte del desafío de encontrar una peluquera que te haga el proceso de mechado en serio, las mechas o rubios te rondan en muchas peluquerías los 30 euros como poco, más el tinte de base (porque el mío es más oscuro), más peinártelo un poco, porque no vas a salir con el pelo chorreando de la peluquería con el frío que hace. La broma te ronda entre los 60 euros y los 120 en muchos sitios. Y nadie te garantiza que a más precio, mejores resultados (doy fe, que el primer intento se suponía “experto y profesional” y quedó “chapucero y raruno”, en el segundo me quedó mejor y me costó 10 euros menos). Empiezo a entender que invertir en mechas pueda proporcionarte una imagen más cuidada y que por eso haya tanta “peliteñida” en las altas esferas (lo de peliteñida es muy Betty la Fea… mother of Thor), pero me gustaría hacer un estudio sobre sí una mujer de pelo teñido de rubio consigue posición/ trabajos importantes antes del cambio de color o después (es decir, que si el pelo es un plus a la imagen cuando hay un trabajo previo o es un hecho de status conseguido). Porque esas cosas, tampoco te las cuenta nadie.

A lo mejor son chorradas, que seguramente lo sean, pero si alguién ha observado algún cambio al cambiar de color de pelo, por favor, por la discusión sana sociológica, que comparta. Al menos, nos entretenemos.

7 comentarios:

  1. Yo, morena oscura natural, fui rubia cinco días.
    Los mismos que tuve una mata fosca de pelo en la cabeza.
    Los mismos que mi marido me de ía "pareces una leona y ehhh, los leones son chulos".
    Y los que tardé en emerger de la piscina con el pelo verde.

    Fin.

    Morena FOREVER

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  2. A mi el morado oscuro de rubia me sentaba fenomenal... otra oportunidad!

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  3. Pues aunque no se puede decir "de este agua no beberé", ahora mismo no me veo de rubia. Pero claro igual mi madre - de pelo natural negro, negrísimo - pensó lo mismo hace algunas décadas y mírala ahora, rubia desde hace años.
    Me ha resultado curioso, y divertido :)
    BESOS!

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  4. Pues aunque no se puede decir "de este agua no beberé", ahora mismo no me veo de rubia. Pero claro igual mi madre - de pelo natural negro, negrísimo - pensó lo mismo hace algunas décadas y mírala ahora, rubia desde hace años.
    Me ha resultado curioso, y divertido :)
    BESOS!

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  5. Yo fui rubia 48 horas por perder una apuesta, y no, no me atrae la idea de hacerme rubia. De hecho, de natural me solían salir mechas bastante claras en verano y me teñía para oscurecerlas, porque tenía 2 que eran casi platino y estaba hasta el moño de decir que no me había hecho mechas.
    Se me sigue aclarando el pelo, pero como me tira a pelirrojo más que a rubio, ahora ya está todo más controlado.

    Besos!

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  6. Gran post y muy verdadero sobre todo el último punto :)

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  7. Las rubias naturales tienen más estrógenos y por eso los. Machos te miraran más. Besotes!

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