Look de uñas: zombie sardine, scrapbookeando la agenda nueva y Cutrecon V

Me encanta el 299 de Kiko, es una auténtica pena que lo hayan descatalogado, porque este color me encanta, es el famoso "color Renault 12" que siempre digo que me recuerda al que tenía mi padre cuando era pequeña, pero también el color de los conciertos de Leave's Eyes porque me recuerda conceptualmente (porque nunca los he visto) a los mares del norte, me los imagino de este azul intenso. El plateado en degradado, como haciendo espuma de mar, puesto con esponjita mojada, es el Live Forever de Essence y la sardina es una pegatina que me he comprado en un megahiperbazar chino que han abierto en el barrio.

Siempre que digo expresiones tipo "cobocallejil" se me olvida que muchos me leéis de lugares muy diversos (se me olvida, porque soy un desastre, ya lo sabéis, pero intentaré que no se me pase, palabra). En Madrid hay un polígono industrial (Cobo Calleja) donde hay tiendas al por mayor regentadas, en su mayoría, por chinos y otras procedencias orientales, que suministran a bazares y demás, entonces cuando digo que es cobocallejil me refiero a que es típico de lo que podrías encontrar en uno de estos sitios: cosas de más o menos calidad por más o menos precio, restos de stocks, marcas low cost... esas cosas

Bueno pues cerraron hace tiempo unos salones de bodas enormes de alto copete en el barrio, con su espacio de baile, de partir tarta y de comida y todo, debe ser que la gente ya no hace bodorrios a lo grande como antes, ahora gustan los rollos más minimalistas, y han abierto un bazar de más de 1000 metros cuadrados, claro, ahí tienen de todo y entré a cotillear. Había muchas cosas de uñas, pinceles (que no descartaré porque los hay más finitos de los que tengo y para algunas cosas los preferiría) y las famosas tiras adhesivas de color metálico, a parte de muchas placas de estampación. Estos dos últimos productos, han volado en menos de dos días. Con las placas no me ha dolido, porque no me gustaban mucho los dibujos, a ver si traen más y más bonitas. Pero me pillé unas alegres pegatinas de calaveras, sardinitas y gatitos, como veis, quedan muy bien integradas en la uña, me encantan porque aunque sabes que son pegatinas, no se notan mucho.

También como esta semana he ido a por la agenda del colegio oficial, que todos los años me la mandan, pero esta vez o se la ha quedado Correos o... prefiero no plantearme otros finales de esta historia,  me he ido al colegio por ella y como siempre, la portada no me gusta, así que como también tienen muchas cosas de scrapbooking y manualidades, pensé en hacerle una tapa nueva, cubriendo la antigua y forrarla. Lo malo del scrapbooking de estos sitios cobocallejiles es que hay de todo,  y muchos de los diseños son horrorosos, no son como cosas que puedas encontrar en Zakka, que son más caras, pero con diseños mucho más escogidos y cute. Así que he juntado un poco Roma con Santiago y he elegido un poco de simplicidad en el estampado y celofan con rosas para dar el punto romántico kitsch

 La tapa delantera tiene como un saliente para marcar páginas, hay que tenerlo en cuenta al medir el papel. No queda tan mal el contraste, eh? Es un poco romantic hipster. Aun tengo la duda de si, con las perforadoras de formas, debería pegar formitas de tulipanes, treboles y ramitas con distintos papeles estampados en la portada y contraportada... de momento lo dejo así y si me aburro más adelante, voy agregando chorradas, para hacer la agenda más "vivida".

La parte trasera es más fácil de forrar. La cosa es que me ha sobrado mucho papel de scrapbooking y mucho celo... seguramente lo recicle como papel de regalo o algo así.

Conste que no es la primera vez que hago esto, todavía me recuerdan cuando un amigo me prestó un libro de rol para leermelo y como me daba pena que se fastidiasen los cantos de la tapa dura,  lo forré con forro de plástico no adhesivo, y poniendo una lámina impresa con vampiros, dentro del libro para no pegarlo en la tapa, por si no le gustaba y quería quitarlo del libro, para que no se quedase la marca del celofan en la tapa. Al propietario no sólo le gustó el detalle, sino que quiso pasarme todos sus libros para que hiciese lo mismo...

Hay que cuidar los libros de tapa dura. Bueno, los libros en general.

Por cierto, sé que debo comentarios de libros del año pasado pero es que el último libro que me leí como os dije, era un libro recopilatorio de todos los libros de Potter, me quedan menos de 200 páginas para terminar el séptimo. Dado que del quinto en adelante me pilló en el 2016, los contaré como de este año para mi challenge, pero no hablaré de ellos hasta terminarlos y procuraré comentarlos sin hacer spoiler, porque me consta que Adaldrida se estaba leyendo el primero y no quiero destriparle los libros. Eso sí, aunque me quedan aun muchas cosas por leer, de momento os lo recomiendo a todas, sobre todo a partir del 5º. Harry va perdiendo a partir de ahí como personaje, pero las historias van ganando enteros y los secundarios son gloriosos.

El siguiente va a ser horrible, o eso intuyo, porque a Mr Darcy le encantan los libros malos (es como el concepto de Videofobia, pero en libro... librofobia). Poooor cierto (qué bien hilo los temas, qué arte tengo), recordad que la semana que viene empieza la Cutrecon V (increible que no hayan hecho bromas con este número en la promoción de las películas, con lo fácil que es y lo que nos gustan los chistes malos). Tenéis info de todo lo que habrá pendiente en este post de Vicisitud y Sordidez y sobre dónde conseguir entradas, en la propia página de la Cutrecon V (que la rima está ahí, yo sólo lo recalco) en este espacio. Por cierto, si en su página de facebook subís vídeos de Cutrecops, esos polícias cutres que os podéis inventar, el tema central de este año, podéis participar en sorteo de CutreRegalos relacionados con el evento, que va a tener charlas, documentales, entregas de premios, va a ser de dulce!

Este viernes, por horarios de trabajo y demás, seguramente me pierda el especial de canal plus, pero vosotros que podéis por favor, echadle un vistazo porque os vais a reir de lo lindo.