Look de uñas: bubbles

Todo Kiko en este look de azul turquesa oscuro con el 341 y los cupcake 648 y 647. Simple y resultón. A veces la sencillez puede ser muy efectiva.

Al hilo de un comentario de Gadi sobre que "ahora a todo el mundo le da por pintar", sólo diré que lo único que ha pasado, según mi criterio, es que se ha salido del armario del coloreo. Yo he salido porque me han regalado el libro, pero si no, no sacaría tiempo para pintar, pero entiendo que no soy una coloreadora de verdad, como Miss Potingues, que es una true colorer (por decirlo en un modo más fashion). A mi me ha ayudado a sobrellevar mi época sin gimnasio, pero también me hubiese valido leer, hacer bollos, darme al maravilloso mundo del ganchillo o mil cosas: me relaja hacer manualidades. No es el hecho de colorear, sino de centrar tu atención en una actividad más positiva.

Mi idea es, que ha sido una semana nutrida de gente (y con gente me refiero a hombres) que me ha gritado sus mierdiopiniones sobre si soy follablemente guapa o estoy especialmente clara de piel (oh, han hecho chistes a mi costa por mi pigmentación dérmica, QUÉ MODERNOS SOMOS!), que si a esas personas, por ejemplo las hubiese parado y hubiese sacado un kit de colorear, no sé... a lo mejor se quedaban a cuadros y cambiaban de manera de comportarse...

-GUAPAAAAA, TE COGÍA Y TE...

-Tome usted, caballero, unos lápices y un libro coloreable, para que lo vaya pintando ahora en un banquito del parque, a la sombra con el sonido de los pájaritos.

-Y esto?

-Para que se relaje a la hora de hacer comentarios y decida, al igual de qué color usar, qué palabra usar antes de abrir la jod*** bocaza de mier** que tiene, so malpar***...

Veis como necesito hacer cosas para relajarme?

Esta semana hemos tenido, como debéis saber en Turquía mucho movimiento. Cada vez más pienso en como la gente se sulfura por pequeñas cosas en las redes sociales y deja para los demás arreglar el mundo, cuando arreglar el mundo, aunque suene utópico sigue siendo un trabajo que debemos hacer cada uno todos los días con pequeños gestos cordiales. Pero veo a la gente más preocupada por el fútbol (desde el final de la Eurocopa que he visto a madridistas y atléticos desearse la muerte y sendos cánceres me parece de repensarlo fríamente), del pokemon go o de que si a derecha es mala, que si la izquierda es peor y aquí nadie hace nada. 

Quiero seguir insistiendo en el rollo de, alguna manera, ser el cambio que todos queremos ver. Que sé que es dificil, que es duro y que a veces te dan ganas de abrir cabezas (bueno, no lleguemos a la violencia, pero ando intransigencia 0 con lo del machismo esta semana, me vais a perdonar y voy a seguir sin dejarme pisar, porque me parece que ese es el cambio que quiero ver: más respeto). Pero ahora más que nunca tenemos que ser solidarios y escuchar más cada caso concreto, tener una perspectiva más empática de lo que el otro siente y ser más humanos con los demás. Obviamente que esto suena hippie y es frustrante a veces sentirte la única que tira de un carro social, pero no sé, que no podamos decir que todos los días no hemos hecho algo para que alguien se vaya a casa con la fe en la humanidad restaurada (es una cosa a la que últimamente le doy muchas vueltas) y así, motivar como en la película "Cadena de Favores" a que la gente se mueva por una sociedad mejor, porque la sociedad no la hace "la gente": la sociedad la hacemos nosotros.

No sé, poner énfasis en el lado positivo de las cosas, empezar el movimiento sin ver si nos siguen o no, ayudar a la gente que no conocemos, ser amables y cívicos, no tolerar los malos modos injustificados, tener paciencia con la gente a la que algo le cuesta y explicarlo con calma o con ejemplos, pero sin condescendencia... esas pequeñas cosas que nosotros valoramos.