Querida Meg Ryan:
Hoy han echado una peli tuya de hace mucho tiempo, porque de un tiempo a esta parte, se ven pocos trabajos tuyos por estos lares.La película en cuestión es French Kiss.
A ver cómo te lo digo: nos han timado Meg. Y te incluyo porque si sabías que tu personaje era un personaje tan tóxico que no parece aprender que la dependencia y la falta de autoestima son malos ejemplos de amor sano, chica, no sé... ese es el cine por el que quieres que te recuerden?
Hace mucho de la peli, te refresco la memoria: tu personaje es abandonado por su prometido, el cual ha conocido a una "diosa", parafraseándote en la peli, francesa y lo deja todo para perderse con ella por Paris. Y tú, en un ejercicio de falta de amor propio y de patetismo emocional, decides dejarlo todo para ir hasta él y, si hace falta "suplicar que vuelva contigo".
No sé si es el calor o lo estoy flipando mucho
Una pequeña reflexión Meg, que digo yo, que en vez de ser una chica "de pequeño caminar" como dice tu compañero Luc (Kevin Kline), eres un macho detrás de una chica y en vez de comedia romántica es un thriller psicológico en toda regla.
La cosa es que le espías, le tratas de reconquistar con engaños y haciéndote indiferente... vamos, todo muy sano y muy honesto y en el proceso se vas encariñando con el bueno de Luc, y cuando tu ex novio te presta toda la atención del mundo, que es a lo que habías venido, te das cuenta de que no era lo que buscabas, te das cuenta de que necesitas a un ladrón que te utiliza y que te termina queriendo también en otro ejemplo de como en esta historia, muy muy bien, no está nadie.
Lo curioso Meg, no eres tú, lo curioso es que cuando la vi me pareció una comedia romántica adorable sin pretensiones, pero es que ahora he terminado la carrera, ahora he vivido y he leído y ahora he entendido que lo malo no es la comedia romántica, sino que se hagan cosas como normalizar los celos y la toxicidad en el amor femenino, la obsesión como rasgo identificativo del amor, el uso de las personas para fines egoistas, creer que amamos cuando es dependencia y chistes horribles sobre la impotencia masculina... en serio, sobraba para la trama. Yo tenía 14 años y tú 34, ahora tengo más de los que tenías tu y me doy cuenta de que esa peli no está bien, comprendo que la sociedad evoluciona, pero tienes varias películas así y no entiendo como puedes defender que una persona sale de una relación tóxica conociendo a otra persona, sin reflexionar que eso estuvo mal y que no se persigue a la gente.
Y lo preocupante Meg, es que haya gente que use tus películas para cuando está sensible y vulnerable, porque no sé si sabes los chistes de que en este país las rupturas sentimentales se pasan con Nutella y viendo tus pelis. Y ese mensaje cala. Y no todo el mundo se plantea si eso está bien, pero normalizan que una mujer persiga a un tio y sea romántico y no lo es, como ver a una chica una vez, idealizarla y llenar una ciudad a carteles, máxime cuando nadie se va con un desconocido.
No sé Meg, desde que llegaste a la comedia has hecho siempre papeles soñadores, sí, pero muchas veces inmaduros emocionalmente y sinceramente, mira que ponen películas tuyas una y otra vez, pero sinceramente, y mira que es cursi a más no poder, prefiero verme Bajo el sol de la Toscana, al menos, la historia de una escritora saliendo de una depresión y buscándose a sí misma en Italia, me parece menos tóxica, aunque esté llena de clichés.
Entiéndeme Meg, no eres tú, es el producto que apoyas, que sí, que alguien tiene que pagar la mansión en Malibú, que no se paga sola, pero en serio, te prefiero en I.Q. (El genio del amor), al menos ahí, haciendo de física y motivas a las chicas a ser científicas y libres para ser quienes quieren ser al mismo tiempo (claro que lo de fingir que un mecánico es físico nuclear para encandilarla, muy honesto no es... en serio, qué les pasa a los guionistas?!). Obviamente son películas para entretener, pero la normalización de la disfuncionalidad está ahí y no está bien ver normal acosar a los ex.
Los tiempos cambian Meg. Y tu película no ha aguantado el paso del tiempo. Pero gracias por la reflexión.
Un abrazo
Hellen! Me ha encantado, suscribo cada una de las palabras. Y la reflexión que anotas, es soberbia. Me pasa lo que a ti, cosas que vi de jovencita, lo veo ahora y me gira la cabeza 360º
ResponderEliminarUn abrazo preciosa!
Te tomas todo demasiado en serio.
ResponderEliminarLas películas de este tipo no intentan normalizar esas conductas, sino reflejar su existencia en la vida real, ver lo patéticas que son, reirnos sin dañar a esa persona que todos conocemos y que se comporta saí, y evitar que nos convirtamos en ese personaje.
Todo depende de cómo lo mires.
Un abrazo.
Bueno, donde pone Meg podemos poner Julia o, en el mundo de la música, Beyoncé que habla de empoderamiento femenino metida en una faja que le permita entrar mejor en los estándares de belleza.
ResponderEliminarPero coincido con Miss Potingues: hay que saber fluir también, y las comedias son comedias. Si no nos riéramos de nuestros propios prejuicios, ¡qué sería del humor!
Un besazo!