Look de uñas: Casi Navidad. My mind & me, el documental de Selena Gómez sobre salud mental

 El 074 de los 1' de secado rápido de Wynie con una cenefa  con una plantilla descatalogada con el 238 de Kiko. Por lo visto este año se llevan los brillis, las lacas en plateado, especialmente en modo manicura francesa en la punta de las uñas, en tendencias navideñas de nail art. No lo sabía, me he enterado hoy. También la purpurina rosa y los motivos de estrellas. 

Como si los motivos de estrellas pasasen de moda... No deberían! Son un must!

 Por cierto, estoy intentando un truco de maquillaje con el corrector: antes lo difuminaba a toquecitos con una esponjita humedecida y luego aplicaba polvos para sellar y a lo largo del día se me hacían algunos pliegues. Vi un video de Huda (sí, Huda Kattan, la de Huda Beauty) diciendo que el truco estaba en usar una brocha pequeña para poner iluminador y que se usaba menos producto, quedaba más integrado y se fijaba con polvos. Así que últimamente lo he probado. Recién puesto queda muy bonito, pero luego veo que hace más pliegues si cabe. Sí, más. De hecho, ayer hice la última prueba, salí de casa, me chupé unos 45 minutos de metro y al llegar a mi destino, ahí estaban los pliegues bajo el ojo. Ni una hora en su sitio. 

 Hay quien dice que es porque no pongo suficiente hidratante, he probado con otras y nada (Y mira que llevo contorno de ojos, crema hidratante y un protector solar). Hay quien dice que es porque tiene demasiada grasa: he posado un klinnex  para quitar el exceso de grasa y sólo usar el contorno y el protector solar y luego he sellado. Tampoco. He probado lo de poner prebase de sombras antes del corrector (otro truco), nada.

Pregunto a las potingueras que pasáis por aquí ¿es que todos los correctores hacen pliegues y pido un imposible? Que a lo mejor estoy pidiendo unas promesas que no son factibles a menos que retoques el maquillaje constantemente (cosa que me mata bastante, porque yo soy de salir de casa y no revisarlo si no es absolutamente necesario). Por favor, que nadie hable de primers de silicona, no son factibles en mi piel.

Bueno os voy a comentar un poco que he visto el último documental de Selena  Gomez, My mind & me que me ha generado sentimientos encontrados y creo, es un tema a hablar por varios temas que aparecen en las redes, entre otras cosas, salud mental y respeto a las mujeres. Me parece aún así, que es un documental a ver detenidamente, si bien no considero que vaya a estar en mis documentales favoritos de este año.

Primero, decir que me parece un documental muy necesario porque pensamos que las estrellas lo único que hacen es sentarse en una silla, dejarse maquillar, vestir y hacen su rollo y se van y no sabemos el nivel del autoexigencia, el nível de autoestima, y lo todo lo que se les cuece dentro para intentar llenar las expectativas ajenas y todo por lo que han pasado a nivel personal. Muchas veces van a los eventos porque es su trabajo y con un estado mental deplorable. Nadie debería hacer eso.

El documental parte de 2016, cuando Selena estaba haciendo un ambicioso tour con muchas paradas, pasando por un proceso depresivo sin saber que era síntoma de un proceso bipolar.

Desde aquí quiero romper una lanza informativa: pensamos que las drogas o factores hereditarios son los únicos desencadenantes de los procesos bipolares y no, los periodos de alta ansiedad ambiental mantenida también nos pueden llevar a desarrollar este desorden. 

Así que vemos a una Selena que no está convencida de sus actuaciones, de sus trajes, de su propio cuerpo porque "parece un chico adolescente sin curvas", hasta el límite de llorar desconsoladamente delante de su productor música diciendo que lamenta haber hecho un ensayo general tan horrible cuando todo el mundo está sorprendido diciendo que no, que ha estado muy bien.

Creo que todos hemos leído a estas alturas lo suficiente sobre el síndrome del impostor (sino, os dejo este post de Gadi, que explica muy bien este fenómeno) y cómo este nos hace creer que, si nos dicen esto es por pena, por compasión, porque nos quieren y no quieren ofendernos... Vamos, por bondad, no porque merezcamos el cumplido. 

Pero por otro lado viene el hateo: Yo no digo que Justin Bieber no haga nada con su vida, es cantante, ha hecho pequeños papeles, ha hecho sus campañas de diseño con varias marcas y tiene su contribución a causas de salud mental y apoyo al colectivo LGTBIQ+. 

Pero es que Selena ha hecho sus discos, sus series, sus películas, sus producciones,  sus colaboraciones con marcas, la inversión en una marca de helado y el desarrollo de su propia marca de maquillaje a la que ha unificado una fundación de ayuda Rare impact para personas con enfermedad mental y la colaboración con UNICEF. La cosa es que llega un momento en el que ella pregunta qué más tiene que hacer para ser ella misma y no ser, una y otra vez, retrotraída a la ex de Justin.

 

Y tiene razón, es más,  la última que le llevó de nuevo a ese tema fue la propia esposa de Justin. Al final lo solucionaron pero, en serio, hasta cuando vamos a volver a esta relación? Y qué tiene que pasar para que, personas trabajadoras que no viven de sus relaciones, sean tomadas en serio cuando estan desarrollando actividades profesionales competentes? Sobre todo veo que le pasa a las mujeres, que siempre tienen el San Benito de "la mujer/ la ex de". Hay un sesgo de género importantísimo en este tema que hay que mentar: una mujer siempre tiene que ser amable, gustar, ser sexy, y siempre en los mismos tóxicos cánones, pero lo peor: siempre parece tener el valor asociado de su pareja, sino, parece que vive de ser la ex de, aunque trate de huir de eso.

 

Curioso que sea ella la que siga adelante sin sacar el tema y cada dos por tres el matrimonio Bieber esté hablando de ella. 

 

El documental tiene un viaje desde el 2016 hasta el 2021 donde Selena ha pasado por su depresión, su proceso bipolar, problemas con su lupus, problemas con un riñón por el que tuvo que recibir una donación de una amiga, la actriz Francia Raisa (la cual se ha enfadado , o eso se ha vertido a la prensa, porque Selena dijo en el documental que su mejor amiga en el mundo del espectáculo había sido Taylor Swift y esta amiga, se enfadó, porque dijo que entonces, ella qué era como amiga. Entiendo que Selena ha tenido un nivel de hateo similar al de Taylor al que Francia no se ha tenido que enfrentar y que, de ahí que considere que Taylor la puede entender mejor, de todos modos, se abre debate: Francia siempre saca el tema de la donación,  una persona que te dona un riñón debería entender que hay procesos que, aunque comporten un acompañamiento, quien lo ha vivido puede generar un vínculo que tú no puedes. Hasta se ha planteado si es que está buscando un reconocimiento constante por el tema del riñon. ¿Un regalo que pide constante agradecimiento, es un regalo? Dejo ahí la reflexión), el covid y el confinamiento, nuevos proyectos, nuevas giras y nuevas manera de enfocar lo que está pasando en su vida y compatibilizar sus proyectos con su vida. Hay un momento en que aparece hundida por el hecho de que nunca podrá tener hijos y una familia como deseaba, porque es otro tema: tus metas personales en todo este viaje. Son muchas cosas para un mismo cuerpo.

Y todo esto viene salpicado con la parte que menos me gusta y menos sentido tiene, al principio del vídeo, aparecen unas reflexiones en blanco y negro con unas imágenes que no sabes muy bien qué pretenden de Selena en una bañera y que parecen un poco una reflexión del dolor y escala de grises a lo anuncio de los 90's de Calvin Klein que no se termina de entender. Solo que a raíz de la crisis, esos interludes de blanco y negro desaparecen (gracias a Odín) porque no son necesarios, no aportan información e incluso dan un poco de impresión de glamourización del dolor, lo cual me parece hiperpeligroso y que no sé ni porqué se grabaron. Entiendo que es una especie de analogía con estar en un lado oscuro de uno mismo, pero sinceramente, no hacen falta. Vale que esto se nota que es una decisión que es un poco más del director, pero da un aspecto un poco turbio de lo que debería ser el documental.

 

Otro proceso que no me gusta es que, se sigue notando que, aunque intenta llevarlo mejor, las entrevistas siguen pareciéndole algo que no tiene sentido, sobre todo algunas preguntas, algunas por impersonales y otras por demasiado personales y no relacionadas con el tema. No entiendo el giro sensacionalista a nivel mundial que lleva la prensa, es muy tóxico. Y por otro lado, el hecho de seguir con series, parece que ni se toca en el documental, todo tiene que ver más con sus proyectos en solitario, en concreto con la música y las giras, pero es trabajo y también importa.

 

Al final, lo que sacas del documental es que Selena siempre va a estar luchando con la idea de que no es lo suficientemente buena, pero que, al menos, al contar su experiencia y al estar incómoda en público, puede encontrarse con más gente que pueda vivir lo mismo, aunque no sea por la fama y que, el dar consuelo, estar ahí para otros y dejar un legado de haber intentado hacerlo lo mejor posible en cada situación, es lo que nos puede salvar de nosotros mismos. Que, a veces, personas que han vivido cosas terribles nos pueden dar lecciones de vida, porque el sufrimiento ajeno no significa que nos quite el derecho a sufrir , sino que nos tiene que dar lecciones para saber que el dolor se puede gestionar y manejar. Que no hay lecciones de vida, ni recetas, sólo asumir día a día.

Y por eso, creo que es un documental necesario aunque te deje un poco con la impresión de que no trata todo el trabajo ni el peso que ella soporta sobre sus hombros. 

¿Lo habéis visto? ¿Os llama la atención? Contadme en comentarios.