Yo que me llevé la cámara y todo para contaros un especial “Potingueras por el mundo: especial Tías de España, la tía Maruja y la tita Hellen” y nos liamos a hablar y ala, que se me fue el santo al cielo (bueno, el santo se me fue a un bodorrio)… y no hicimos foticos (maaaaaal por mi).
La cosa es, ¿de qué hablan dos potingueras en plena ola de calor y en una de las calles con más tiendas de potis de Madrid? Pues de cualquier cosa menos de potis, sí, a las tías nos encanta llevar la contraria.
Y eso que la tía Maruja tenía una preciosa manicura de pajaritos y golondrinas en verde menta y negro, chula, chula… yo vine con un lila de Kiko al que, por echarlo demasiado pronto sobre la prebase, le salieron miles de burbujitas… quedó raro, pero a su modo chulo. No, tampoco tengo fotos de esto (soooooy lo peor, señoraaaa!!)
Hay que decir que, primero, si no habéis leído el blog de esta munjé… os está faltando el tiempo, que está fenomenal. Y segundo, que si te gusta el blog, la persona te gustará más porque es tan bella por dentro como por fuera. Y la tía Maruja es MUY guapa.
Por hacer un monográfico de la quedada, decir la cosa que yo no sabía es el nombre de pila de esta señora, que yo ya me veía por toda la plaza gritando “tía Marujaaaaaaaaaaa” con un megáfono (que ya descubrió ella que para ciertas cosas, el sentido del ridículo me falta bastante), pero menos mal que cuando encontré una persona que dije “creo que es ella…” llamas por teléfono y ya te aseguras. Y pleno!
Mira que guapete es el Iñaki, leñe!
Como os digo, el calor ha llegado a los Madriles como diría Rocío Jurado: como una ola y la cosa es “vámonos a tomar un refresquito con aire acondicionado” y nos fuimos al bar de un colega de la uni, Iñaki, que yo no sé porque no le he hecho promo ya… Visiten el Midada, tiene tapas, tiene marcha, tiene a un jugador de rugby buenorro en la barra (el propio Iñaki, que menudos suspiros arrancaba de las chicas de la asociación, que no se pué ser tan guapo!), buenrollismo disparado… no lo duden, visiten el Midada.
Total, que nos pusimos un poco al día de nuestras vidas en general, porque las dos somos de quejarnos a cachondeo de lo que nos pasa y claro, es que de las cosas que te pasan que te molestan te tienes que reír, porque si no, te amargan y te vuelves una seca y he de decir una cosa: si la tía Maruja os parece graciosa y estupenda en el blog, como persona es mucho más superdulce y saladísima.
Como persona tiene muchísima nobleza y mucha empatía, es superamable y nos reímos mucho porque nos encontramos con una despedida de soltero donde el novio pasó de ser una momia con un velo hecho con un tapete a Supergayer, el superhéroe de la pluma y el maquillaje puesto con la pistola de Homer, nos dimos un paseíto y nos encontramos con las fiestas del Orgullo, con sus djs desperdigando temazos, sus dobles de “Pocholo” bailando en plan pavo, nos medio perdimos, nos encontramos y conjuré el mal hablando de la castración de gatos (juro que no sé porqué venía al tema, pero venía)viviendo un capítulo de “Dos primos muy primos” de esto que no te esperas que en plena calle te aborden para ligar (bueno, ligó la tía Maruja, que si no es psicótico o friki, en mí no se fijan, yo estaba ahí un poco en plan “creo que va a ser tarde para hacernos pasar por lesbianas… mierda!”).
castración?!
Pero gracias a la tía Maruja logramos escapar y nos dimos un garbeillo aprovechando el calorcito de la noche y que la Gran Vía con Alcalá estaba cortada y que siempre mola andar por en medio del asfalto. Resistimos a un ataque bacteriológico de los zombies que meaban en el paseo del Prado y nos reimos mucho.
La tía Maruja es de esas personas superespeciales que merecen que la vida le dé muchas cosas buenas, porque saben qué hacer con ellas, cómo repartir las alegrías y combatir las penas. Y por eso con las personas así hablas de todo, pero no de maquillaje, bueno también de maquillaje, pero que primero intentas centrarte y disfrutar de su bondad, aunque esperamos repetirlo y a lo mejor hacemos potitarde.
¡Eh! Qué quedada tan genial. Me encanta la tía Maruja Y tu blog también... Ains, Que encuentro tan estupendo!!
ResponderEliminarQué envidia, yo recuerdo las quedadas potingueras que hacía con Koizumi, Kitty de Mil caprichos y una comentarista de mi blog llamada cantaloupe (le puse yo el mote), me lo pasaba genial.
ResponderEliminarY en Sevilla hice quedadas con Sponjita, muy chulas también.
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ResponderEliminarQué ganas de conoceros a ambas, sois mis titas favoritas ya lo sabes!
ResponderEliminarBESOS!
Cómo me hubiera gustado compartir esa tarde...
ResponderEliminarUn besazo a las dos!