Look de uñas: viajes estelares y música esperanzadora

La semana pasada os dije que me compré dos esmaltes de Yes Love con detalles muy chulos cada uno por 90 céntimos y que las copias que he visto de ellos en páginas web salen por unos 10 $ (gastos de envío a parte).  Este es el segundo el B-17, que como veis en el pulgar (2 capas y sin top coat) es un gris lechoso bastante  transparente  con puntitos negros y hexagonitos pequeños en negro, que sobre el  stormy blue 339 de Kiko constituyen todo un paisaje sideral en mis uñas.

Una se siente un poco astronauta en un universo de planetillas, como volando en el Halcón milenario entre miles de asteroides, sólo para ir a Tattoine (ciudad de vacaciones)

Me encanta, la verdad es que es muy original, no me canso de mirarlo, pensé que me gustaría menos que el otro, pero la verdad es que me encanta del mismo modo.

En el último post os hablé de mi actual y profunda devoción por John Newman, que para mi actualmente es LA voz masculina, hace mucho tiempo que una voz no me impresiona de semejante manera. Bueno, pues el chavalote de 23 tacos tiene una novia, también cantante llamada Ella Eyre y ambos contribuyeron en un disco de drum&bass de un grupo llamado Rudimental (los vídeos pueden ser un poco duritos, pero siempre son de autosuperación y denuncia social) que fue donde se conocieron. Y dije, pues ya que me ha gustado muy mucho John, como no voy a escuchar a quién, como él dice es su "ella, la única".

Y la verdad, si escuchas las canciones en modo acústico te quedas gratamente impresionado. Es muy agradable (no es la de John, pero está muy bien).

Por cierto, acabo de saber una anécdota de John, por lo visto fue intervenido hace relativamente poco de un tumor cerebral, al principio le estaba quitando la vista, pero luego le produjo convulsiones y espasmos, por lo que tuvo que ser intervenido. Cuando se despertó en la radio estaba sonando su canción Feel the love. Su chica la puso para que él pudiese oirse con orgullo.

Lo primero que dijo es "esto es ridículo" y empezó a reir porque parecía calculado todo.

Con esta anécdota sólo quiero recordar esa frase de Albert Einstein:

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.

 No perdáis la voluntad y que la fuerza sea con vosotr@s jóvenes jedis!