Los nudes se llevan y se llevan puros, sin adornos... pero a veces una necesita un punto de alegría. Este es el 37 The Effect Maker de Catrice, un nude con un deje perlado rosa con el brillo fantasía de Masglo y una capa del quick dry transparente de essence como top coat.
Sencillo, pero queda precioso, ¿a que sí?
Videofobia, como sabéis y si no lo sabéis, ya os lo digo yo, anoche estuvo en Sitges, con su película Zombie 3. Si os lo perdísteis (como yo, que fui a interesante exposición pictórica de Bárbara Cevasco, a la que tuve la oportunidad de conocer ayer y no sólo es una gran artista, sino que también es una chica divertidísima y muy interesante, podéis obtener más información de su exposición aquí) podéis ver el capítulo aquí.
Porque se pueden tener inquietudes artísticas de todos los tipos.
Yo nunca había estado en una exposición de este tipo, la verdad es que fue interesante, porque creo que además estuve en el sitio adecuado. La exposición de Bárbara habla en sus pinturas de los cambios vitales y como afrontarlos, quizá no sea una exposición cómoda desde el punto de vista emocional si conectas con su pintura, dado que los cambios no son fáciles, también de esas cosas que le han ayudado a perdonarse a si misma y a curar heridas. Y aunque es un estilo un poco daliniano para mi gusto, muy subrealista, con el que no me siento cómoda (qué le voy a hacer, Dalí no me es un autor cómodo emocionalmente hablando), sí me he encontrado a mi misma en ciertas formas y colores. Lo bueno es que hablé con Bárbara de mil cosas, pero ninguna fue su pintura ni su arte, ella se considera artísta plástica, pero no se considera más escritora que pintora, sino que toda inspiración parte de la necesidad de comunicar y conectar con el universo.
Esto , que en sí suena densísimo, salió a colación de cosas más mundanas y divertidas. Porque como dije en otro post, el ser humano no puede andar trascendiendo desde que se levanta hasta que se acuesta, resulta agotador. Porque os puedo decir que esta pasada noche nos reimos muchísimo.
En una estadística que leí últimamente, decían que España era uno de los países que más abogaba por tirar siempre de coincidencias que de diferencias, porque las coincidencias reconcilian y buscan puntos en común. Ayer nos juntamos 4 chicas (y un infiltrado cultural con la novia de viaje) con muchas diferencias culturales, pero también con muchas coincidencias. Te das cuenta de que la vida es una sucesión de coincidencia en coincidencia, de gente con puntos comunes a ti que puede haber sufrido o reído por las mismas cosas y que, al final, las cosas que uno no entiende o que a uno le extrañan, siempre sirven para reirse mientras te tomas unas cañas en el bar.
En cualquier caso, os invito a que paséis por la exposición y a Bárbara la deseo lo mejor y encontrarnos pronto. Y sino, ved Videofobia, que está fenomenal.
Hace años estuve en una del hijo de Chillida ( y me tiré el mococon el susodicho cuando le pregunté si conocía el mote de una obra de arte de su padre en Gijón)y mola no sólo ver arte, sino el hecho de tener al artista ( en éste caso hijo de) que te explicaba el proceso creativo.Besotes!
ResponderEliminarA mi Dalí me gusta muchísimo. No es cómodo, pero es que el arte no tiene por qué serlo.
ResponderEliminarYo también creo más en la unión que en la división, creo que es lo que más nos puede hacer crecer, apoyándonos en puntos comunes, y aprendiendo en las diferencias, respetándolas.
Nose trata de ser clones, se trata de saber convivir con lo diferente y aceptarlo como natural.
Besos!