domingo, 27 de mayo de 2018

Uñas: Golden shadows. Asertividad aplicada en la resolución de confictos




Hoy me he venido arriba porque he intentado hacer un sombreado con el sello transparente. En los vídeos parece fácil. Ya os digo yo que no lo es para nada, como todo en este mundo requiere una gran concentración y práctica. El color en cuestión de fondo es el 129 de los Smart de Kiko (la última vez que entré en una tienda vi que no tenían casi promos y que todo lo habían subido de precio), la sombra la intenté hacer con el DC01 de los duochromos de Flormar y el verde Tiffany's es de Carlo Di Roma, el 6534. Encima lleva una capa del top coat mate de Catrice. Por cierto, he tirado un esmalte de Catrice porque estaba tan pastoso que no secaba, lo veréis en gastados, pero es que me da que voy a tirar unos cuantos más. Y me imagino que con varias salidas, tendremos alguna entrada, pero de momento, terminemos cosas.

Con respecto al post del domingo pasado, lo he compartido en varias páginas, incluso en Linkedin por sugerencia a de una amiga y la verdad es que ha gustado mucho. Gracias a quienes lo habéis compartido y difundido y si lo conocíais, pues siento no haber aportado mucho más. Espero que esta semana pueda ser más útil con otro post sobre inteligencia emocional aplicada al trabajo social.


La asertividad podríamos definirla como la comunicación firme de nuestras opiniones y el reconocimiento y defensa de nuestros derechos. A mi me gusta mucho decir lo de "plantarse en tu sitio", pero como este tipo de expresiones parecen tener una connotación hostil, podríamos decir que es "plantarse pero de buen rollo". Deberíamos hablar de los cuatro estilos de comunicación (agresiva, pasiva, manipulativa y asertiva), pero eso pertenece a otro tema.

La asertividad en nuestra sociedad es una herramienta compleja de usar por factores, sobre todo culturales, como la culpa o la enseñanza a "no molestar" que tanto se nos ha inculcado, pero también como la falta de seguridad o de autoestima y, a la larga, genera un ciclo de inestabilidad porque la falta de seguridad hace que hagamos cosas que no nos convencen para que los demás nos acepten, y en realidad, al no mostrarnos reales, no aceptan a quienes somos, sino a quienes aparentamos.

La asertividad es una herramienta muy valiosa para mejorar la autoestima y por eso es importante que antes de aplicarla tengamos una reflexión profunda y, sobre todo crítica, de cuales son nuestros deseos y necesidades, sin interrupciones y conflictos y sin autodestruirnos en el proceso, de ahí la necesidad de la crítica. Mantenernos asertivos sobre los valores que tengamos seguros nos permitirá mejorar nuestra confianza y autoestima. Vamos a ver cómo aplicar la asertividad en la resolución de conflictos.

La asertividad pasa por:


1.- Decir lo que sentimos. Reconocer nuestros pensamientos y sentimientos sitúa a los demás en nuestra realidad, si bien decir lo que sentimos no debe consistir en insultos o en ceder el protagonismo al otro, sino en dar valor a nuestros sentimientos. Ejemplo: "cuando no me saludas cuando llegas siento tristeza", "cuando te pido que no hagas esto y lo haces, siento desconcierto". Esto implica que no digo "me haces sentir", que es una expresión culpabilizadora del otro. Es muy posible que el otro haga cosas sin acordarse de lo que dijiste o sin querer, si te quiere, no pretende hacerte sentir como te sientes, por ello implica que la comunicación emocional sea neutral y aséptica y reconocer bien las emociones que sentimos.


2.- Describir el problema en sí de manera neutral. Para ello tenemos que evitar plantear las cosas desde la perspectiva de "soy la víctima" sino como si le hubiese pasado a una tercera persona. Explicarlo de manera agresiva, o de manera dramática no ayuda, es mejor primero relajarse y luego dimensionar exactamente lo que se ha vivido. Debemos evitar expresiones generalizadoras como "todo el mundo", "siempre", "nunca", "nadie"... Si dudas piensa, de verdad siempre pasa o lo hace "todo el mundo"/ "siempre"...?


3.- Buscar soluciones. Imaginemos que el Apolo XIII llama a base y dice "Houston, tenemos un problema". Los astronautas han reconocido que tienen un problema, que en aquel momento fue la filtración de oxígeno. Ahora imaginemos que la respuesta de Houston es "bueno Apolo y qué quieres qué le haga? Apáñate bonito!"... Pues por estúpido que parezca, pasa mucho, nos quedamos en el problema y no sabemos avanzar. A veces es mejor empezar por un brainstorming o tormenta de ideas, aunque las primeras sean peregrinas, pueden llevarnos a descartar unas y poco a poco centrarnos en ideas más útiles.  Lo importante es tener varias y, si trabajamos en equipo con otras personas, o incluso nosotros solos, tener varios planes para después aplicarlos en base a resultados, metas o aplicando la matriz FODA como la semana pasada.


4.- Manejar el NO. Nos han educado en que decir "no" viene seguido como de una desagradable sensación de vulnerabilidad o culpabilidad bastante incómoda, sin embargo si damos nuestro brazo a torcer hay personas que no se sentirán mal por abusar de nuestra gentileza y nos sentiremos peor. El manejo del NO pasa por reconocer qué hechos estamos dispuestos a negociar y qué hechos no y eso requiere una introspección interna. Al principio puede ser incómodo, pero hay varios ejercicios, como el de repetición ( "prueba este postre", "no, no me apetece", "venga , si es un trocito", "no, no me apetece", "pero si todo el mundo lo prueba", "no, no me apetece"... puede tardar más o menos, pero dar la misma respuesta es bloqueo del discurso del otro), el del banco de niebla (usamos la posibilidad de que pueda tener razón pero sin ceder: "anda, déjame invitarte a una copa", "no, no me parece correcto", "venga, si soy un buen tipo", "es posible, pero no estoy interesada"), el del acuerdo asertivo (da la razón sobre un aspecto y no sobre todo el tema: "parece que no te importo", "me importas mucho y lo sabes, pero ahora mismo estoy con esta tarea y no puedo prestarte atención en este mismo momento"), el del cambio (cuando una discusión eleva el tono, se sale fuera de ella para enfocarla desde fuera y validar su peso en el resultado:  "Está todo sin hacer!", "Porque he estado haciendo estas tareas que eran prioritarias!", " pero si quedamos en sacar esto hoy!", "vamos a parar un momento y a calmarnos, porque el trabajo está sin hacer y esto nos está haciendo sentir mal y comunicarnos peor") y la pregunta asertiva (usar una pregunta para plantear soluciones al interlocutor, pasando de ser enemigo a aliado: "Me duele mucho cuando dices eso", "y qué crees que podríamos intentar para cambiar esta situación?").


5.- No negociar sin situación de igualdad. Y cuando hablamos de igualdad, hablamos de falta de respeto, de condiciones donde haya voces que no se atiendan o se atienda sistemáticamente a la mayoría sin haber oído a todos, se ignoren o se menosprecien a algunas personas, el trabajo sea tóxico o no constructivo, se grite, se insulte, se usen comentarios agresivos o agresivos-pasivos... todas las personas en un grupo. A veces es mejor levantarse y parar el discurso que continuar. Y, por supuesto, negociar implica escucha activa: escuchamos a los demás, les hacemos preguntas, asentimos, les damos respuesta, bien con lenguaje verbal o no verbal a sus comentarios, les dejamos terminar sin interrumpir... participamos de la disertación activamente y como nos gustaría que nos atendiesen.

Estos puntos se pueden ir aplicando de manera modulable en el día a día a nuestra vida cotidiana, pero al mismo tiempo, también laboral. Hay más técnicas, pero estas podríamos decir que es el ABC de la asertividad de manera más básica.

4 comentarios:

  1. Un post muy completo y sencillo de entender.
    Besos, guapa!

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  2. Preciosa y elegante manicura.
    Con respecto a la asertividad y a la resolución de conflictos (tema que para mi es casi indisoluble) lo uso toditos los días, con mis chicos y chicas. La teoría está clara...pero...¡cuánto nos cuesta la práctica! Desvincularse emocionalmente en las situaciones de conflicto para tomar decisiones y buscar soluciones neutrales, se hace difícil a jóvenes...y a adultos.
    Un besito.

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  3. Manicura preciosa y post apabullante, Hellen...

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  4. La manicura me encanta y el resto del post me ha encantado leerte !!!

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