jueves, 16 de abril de 2020

Comida y felicidad: los estudiosos hablan

Tras el post de los tips de resiliencia dije que lo mismo tenía que hacer un post sobre el impacto de la comida basura en el estado anímico, porque todavía no se ve claramente el impacto real y de donde viene.

Hellen y su equipo de investigación (que se reduce a su mismidad... porque esto es un blog y no da para más), se ha puesto a revisar estudios, fuentes y hacer una comparativa de datos para saber si sus fuentes realmente son fiables. 

Por supuesto, en esta pequeña mirada, vamos a centrarnos en el punto de la dieta, porque no podemos controlar todas las variables que podrían incidir en el humor de una persona: la genética, las enfermedades familiares, el clima, las relaciones sociales, las herramientas sociales, el tipo de sociedad... Todas esas cosas, inciden, pero también la comida, y es a lo que vamos a echar un rápido vistazo.


Como siempre, os invito a visitar la página Science Daily que, además tenéis en los links a la izquierda si estáis visitando por pc, y que está llena de todo tipo de estudios. Uno de sus primeros estudios fue uno presentado en 2012 y es un estudio realizado en Gran Canaria que intenta estudiar la relación entre la comida basura y la depresión. La cosa, si sigues leyendo el estudio, es que la comida basura realmente tiene asociada un tipo de vida con ella: la comida basura permite perder poco tiempo comiendo, con lo cual las personas que la consumen suelen ser personas de vidas sedentarias, con largas jornadas laborales, en su mayoría fumadores y solteros. Vamos, todas las papeletas de un mal manejo de estrés y gestión emocional, porque realmente, en los países mediterráneos la comida es, además de un acto de nutrición, un acto de relación con el grupo. Tener una comida que nos permite comer pronto, nos hace restar tiempo y calidad a las relaciones humanas que durante ese tiempo puedan establecerse y con ello, priorizamos otras tareas que nos generan más estrés y nos aislan.

¿Es esto un link real de la relación de un concepto con otro? Basicamente es un argumento un tanto flojeras, porque podríamos decir que las personas que comen comida basura no tienen unos hábitos relacionales positivos, y que eso puede incidir más en el ánimo que la propia comida, pero sigamos investigando.


Rachel Kelly en su libro La dieta de la felicidad, establece algo tan simple como que una ración básica de patatas fritas con su grasilla trans (fritas en aceite de palma o de colza) puede ser perjudicial potencialmente, gracias a esas grasas trans, que imposibilitan la acción de los famosos ácidos omega 3. Estos ácidos, que el cerebro humano consume a tutiplén, posibilitan muchas de las actividades gestadas en el cerebro, es más, varios estudios avalados por la Asociación Americana de Psiquiatría realizados, entre ellos uno, en el hospital universitario del Henares, demuestran que los enfermos tienen mejores niveles de recuperación cuando se les trata con medicación, terapia y omega 3, que si sólo es con medicación y terapia. Se reducen además las recaídas y los abandonos con esta dieta conjunta. De hecho las grasas trans están detrás de muchas potenciales enfermedades físicas y psicológicas, pero también detrás de muchísimos alimentos también.

Eso empieza a tener más enjundia, pero siguiendo las pistas de Rachel, nos sigue comentando en su libro cosas sobre un edulcorante que está en cantidad de comidas y bebidas, sobre todo de corte light o sin azúcar, que es el aspartamo, que según ella reduce la producción de la serotonina, una de las hormonas responsable del buen humor y la felicidad. ¿Qué hay de cierto en lo que dice Rachel? Pues consultando por la red, te das cuenta  de los estudios sobre el tema, que resultan innumerables, muchos parten del 2013, aunque se legalizó el uso del aspartamo en el 74. Varios apuntan a un daño a nivel nervioso que dificulta la creación de serotonina, pero además estaría relacionado con otras enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, los infartos, la demencia, las migrañas y depresión.  

Así mismo hay algún estudio que demuestra que es nuestro estado ánimico el que nos puede hacer que elijamos bien o mal, algo así como que si estamos tristones tendemos a la autoindulgencia y a la comida basura y eso retroalimentaría sentirnos peor. Como estar tristón y escuchar baladas tristonas...


Y el azúcar? Porque claro, mucho aspartamo, pero el azúcar es el gran enemigo de nuestra sociedad ahora. Un incremento de un 23% de azúcar en la dieta puede aumentar las posibilidades de desarrollar una enfermedad psicológica. De hecho, algunos estudios apuntan que no sólo incide en los receptores de algunas hormonas, sino que nos hace dependientes y adictos, como si actuase sobre nosotros una droga. De hecho, un estudio trata sobre una visión general de si el incremento de azúcar en sangre ha impactado en nuestras vidas hasta el punto de restarnos calidad de vida (SPOILER ALERT: Sí, nos ha hecho fosfatina por varios flancos, en algunas personas, demasiado).

Por otro lado, la dieta mediterránea ha sido estudiada como la más protectora contra la depresión por tener elementos estudiados como las fresas, el plátano, las lentejas, la avena, las espinacas, la coliflor, el salmón, las ostras, la lechuga... entre otros. Esto, que parece una palmadita de espalda en las sociedades mediterráneas en plan "fastidiaos nórdicos, hay algo que hacemos mejor en el sur" viene respaldado por varios estudios. Es más, varios estudiosos del campo sugieren que las personas que sufren alergias alimenticias o intolerancias están más potencialmente expuestas a tener cambios de humor y enfermedades asociadas por el hecho de ver limitada clases de productos.


Sin embargo, son varias universidades del Reino Unido las que han puesto a prueba la dieta mediterránea y han descubierto que mejora los procesos cognitivos relacionados con la memoria, la inmunidad y la fuerza de los huesos. Así mismo hay estudios que la recomiendan especialmente para los alumnos de alto rendimiento académico. Una de las cosas que tiene en contra la dieta mediterránea es la cantidad de comida: tendemos a comer demasiado, pero por lo demás está bien diseñada.

Pero volviendo al hecho de la comida y la felicidad, las dietas ricas en verduras y sobre todo en vitamina D, como es el hecho de la dieta mediterránea, han demostrado en varios estudios que reducen las posibilidades de sufrir episodios depresivos.

Estos estudios son la punta del iceberg, obviamente, un heladito o una pizza no hace mal a nadie, el problema es cuando tu pirámide alimenticia está basada en estos productos y son industriales.

¿Qué pensáis de estos estudios? ¿Creéis que realmente reflejan la realidad?

5 comentarios:

  1. No como todas las semanas de East Dios, pero cae 3 veces al mes...pero quien esté libre que tire la 1ra puedes. ¡Besotes!

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  2. Gracias por el post.
    Sí, estoy de acuerdo con todo esto, con el daño que hacen los edulcorantes, las grasas trans, la adicción al azúcar y los daños colaterales que provoca y de los que apenas ha empezado a hablarse, y que la dieta mediterránea es la más saludable, aunque comamos de más.
    Obviamente, no se trata de ser un talibán de la alimentación, sino de tenerlo todo en cuenta y si undía te das un capricho que sepas lo que estás haciendo, y por qué lo estás haciendo, porque si es por compensación puedes desatar un ciclo muy negativo.
    Besos!

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  3. Pues sí, todo esto tiene más que ver con el equilibrio hormonal, al cual afectan por igual las grasas y el azúcar que los edulcorantes artificiales - la mayoría - que con los hábitos asociados, aunque caer en ciertos hábitos cuando tenemos problemas mentales también es mucho más fácil y más difícil de atajar, prevenir o evitar. Todo está relacionado porque somos holísticos.
    Al final, "la dieta de tu abuela": los menos procesados posibles, cocina casera y moverte como si no tuvieras lavadora ni lavajillas, ni coche.
    Te recomiendo el blog "lo que dice la ciencia para adelgazar" que no sé por qué no se cambia el nombre porque va de alimentación saludable, no de adelgazar y sus publicaciones son geniales y con enlaces a estudios serios.
    Un beso, bella.

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  4. What the hell is aspartme and why havent I heard of it before if it is so common on my food. That is really scary.

    https://aab-edu.net/

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  5. 100% de acuerdo, entonces, ¿por qué sueño literalmente con el Goiko grill? El que esté libre de pecado, tire la primera piedra.

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