Feliz primavera, lectores!!
Esta manicura está, otra vez, inspirada en mi fondo de pantalla del móvil, que os paso a enseñar:
El 05 Sweet as candy de Essence, se ha juntado con el rojo geranio de los Easy Paris 7 días, y la placa japonesa de Konad M66. Un poco del top coat de Bourjois de acabado gel remata la jugada.
Hablando de rematar, este mes en el podcast de Paseando por la Cava Baja, vuelvo a salir y hablamos de mujeres de la historia. Espero que os guste mucho.
Pensaba si subir este post hoy, pero debido a los comentarios durante la semana en el congreso y que se ha sacado de nuevo a la palestra la importancia de la salud mental, creo que es el mejor momento.
Durante esta época no ha sido difícil encontrarse menos optimista, y que nos afecte y todos, cada uno a su forma, nos hemos visto tocados por el covid, bien porque hemos estado enfermos, hemos perdido seres queridos, o su gestión y la posterior crisis económica nos ha afectado de una u otra manera. O todo a la vez.
También es cierto que ya había gente tocada de antes, así que imagínate estar en una situación relacionada con el estrés, la ansiedad o la angustia y que encima te venga una pandemia: para qué queremos más?
La cosa es que de esta situación lo que más ayuda es la gente que tenemos cerca y aunque llevaba tiempo viendo contenido relacionado con este tema, hasta que una amiga no me mandó un Reel de una chica en instragram relacionado directamente con el impacto que supuso esta técnica en su vida, no me decidí a probarlo.
Vivan los amigos que suman.
Es posible que, en este rescate de técnicas que pueden ayudar a amortiguar estos sentimientos hayas oído hablar ya del Hoponopono (u Ho'oponopono), que literalmente se traduce como "Higiene Mental" o "Hacer el bien". Se trata de una técnica de perdón y compasión y se basa en nuestra concepción del otro y de las relaciones que mantenemos con los otros. Es proveniente de Hawai, más concretamente de las tribus indígenas .
Echémosle un vistazo rápido a la parte histórica de la técnica en sí: El Ho'oponopono es una creencia que tenían los hawaianos sobre que todo lo que haces, tiene una repercusión en tu cuerpo a nivel físico, es decir, tus actos te pueden hacer enfermar. Los polinesios decían que el confesar tus actos, hacía salir esas emociones que enfermeban, pero callando, las retenías y enfermabas. Basicamente algo que después veremos que entronca esta técnica con el psicoanálisis.
Antiguamente existían 4 reinos en el estado de Hawai: Hawai, Maui, O'hau y Kauai. Si los reyes no se llevaban bien, los reinos podían pasar años sin hablarse, lo cual ha pasado por lo que muchos factores culturales de estas islas, como los dialectos, se han desarrollado de manera única. Esto nos lleva a la importancia de las relaciones familiares dentro del sistema. Es por lo que si uno no era "pono" (correcto) o alguien entendía que esa persona actuaba fuera del comportamiento pono, se hablaba con alguién que hacía de intermediario, se concertaba una cita y la persona que había actuado no pono, tenía la capacidad de reflexionar y compartir sus sentimientos.
Esto, como se puede comprobar, se hermana con teorías como el psicoanálisis y hasta con las teorías de represión y somatización porque todos se unen en un concepto básico: La represión. Con la confesión, llega el perdón y la neutralización.
Esta técnica se utilizó en personas que estaban en cárceles en el s.XIX con efectos muy positivos en su cambio y comportamiento: no sólo era realizar los mantras (ahora os desarrollaremos un poco este tema), sino hacer servicios a la comunidad para realmente trabajar el cambio del perdón que supone el Ho'oponopono. Lo bueno de esta teoría es que está entroncada en más religiones que trabajan el perdón y también el karma, pero con un enfoque claramente terapéutico y de acción. Es por ello que en los 70's, que hubo un boom experimental que puso los ojos en esta teoría por su clara aplicación psicoespiritual y como cada uno es creador de su propia realidad, un hecho que te resulte doloroso no es más que una situación inmoral que te atormenta y que marca tu psique. Actualmente ha derivado más al concepto de la experiencia individual de desarrollo de la propia mente, en la que desconectas para reconectar: elegimos nuestras acciones y si queremos seguir actuando de esta manera, lo cual también entronca con principios del Mindfulness. Si quieres generar un cambio, tienes que tomar conciencia y expandir tu concepto del yo mismo.
Esta técnica es muy interesante para personas con baja autoestima y altos niveles de autoexigencia. Por supuesto, esta técnica no sustituye a especialista como un psicólogo o psiquiatra, pero puede ser una ayuda en las terapias que trabajen procesos de culpa y perdón. Así mismo, se ha comprobado que ayuda a regular el impacto de pensamientos negativos, sobretodo en espiral o reverberantes, pero también en situaciones hostiles o sentimos que nos falta apoyo externo, creando así una mente concienciada del valor intrínseco de uno mismo.
Llegados a este punto, podemos explicar los cuatro puntos básicos de la práctica del Ho'oponopono:
1.- La aceptación. (Lo siento).
Hace
tiempo que la experiencia me ha demostrado que la mayor parte de las
veces los humanos no actuamos con maldad, solamente desde la idea o la
concepción equivocada, así que cuando alguien dice "Lo siento" realmente
sí lo siente, entiendiendo que actuamos desde el grado de conocimiento y
conciencia que tenemos. Es por ello que aceptar que no lo controlamos
todo, no somos conocedores de todo y que, aún en el caso de tener toda
la información, hayamos hecho daño por no saber cómo gestionar las cosas
de una manera distinta, nos hace humanos, falibles, humildes... Pedir
perdón nos hace abrazar esta realidad y hacernos responsables de lo
sucedido y del cambio.
2.- Pedir perdón.
En la petición de perdón, es consecuencia del paso anterior: entendemos que nuestro comportamiento no pono genera un daño, bien en otros o bien en nosotros mismos, con pensamientos que pueden hacernos verdadero daño. Entender la importancia de reparar ese daño debe ser prioritario para generar un cambio de comportamiento, dado que supone la verdadera aceptación de nuestro pasado, abandono de las conductas que generan el lastre emocional, reparación del daño en la medida posible y la creación de un punto de inflexión en la conducta.
3.- Dar las gracias.
El Ho'oponopono se une con la creencia metafísica del solipsismo: el hombre está seguro de la existencia de cosas de las que su mente está segura. Es por ello que la única existencia es la que mi yo reconoce, la que me es tangible y por tanto no existe la objetividad.
Dar las gracias supone un ejercicio de reconocimiento de las cosas positivas que nos rodean y a las que no siempre damos el espacio y valor que realmente tienen en nuestra vida, genera un cambio en la construcción de mi realidad, creo mi realidad, la construyo desde mi experiencia y puedo por tanto, gestionarla y manejarla para crear pensamientos y acciones pono.
4.- Te quiero.
La frase Te quiero se podría equiparar, por expresarlo de manera informal, a los archifamosos " Klaatu barada niktu" o "Treguna mekoides trecorum satis dee": son frases muy poderosas que generan cambios.
Decir te quiero a uno mismo, supone una aceptación de todo lo vivido, de nuestros defectos, de lo que vivimos y de lo que vendrá, lo que comporta un amor incondicional. Hay varios tratados sobre la fuerza de esta frase y los cambios que suponen en la psique de una persona.
Por otro lado, y vinculado al punto 3, crea una propia identidad reconocida, que se denomina como la Propia- yo -identidad: en este estado de la conciencia no hay límites, no hay juicios, se genera una identidad que asume su conducta y cree en una sociedad conformada por conciencias con la misma responsabilidad. Lo que me ocurre es consecuencia de mis decisiones, dejan de pasarnos cosas para ser protagonistas de nuestra historia, la cual apreciamos y abrazamos.
Con esto se establecen una serie de prácticas de reafirmación y de mantras para interiorizar los cambios conductuales que queremos implementar y que suponen un bienestar profundo en la persona. No se trata solo de repetir los mantras, claro, sino de realmente generar la reflexión que generan todos y cada uno de sus puntos.
Obviamente, el Ho'oponopono es mucho más rico y os invito a que exploréis el contenido de varias publicaciones al respecto y que en España es todavía muy poco conocido.
Me ha encantado el enfoque que le has dado a la explicación del Hoponopono. Yo llevo años aplicándola, y realmente se nota el cambio. A ver si me pongo las pilas y la exploro un poco más, porque la tengo un poco dejada.
ResponderEliminarBesos!
Precioso este post, me ha encantado conocer la historia y los conceptos relacionados con el Hoponopono. Y la manicura, fina y preciosa.
ResponderEliminarUn besazo.