El otro día, tras un año, siete meses y 9 días, las potingueras y yo, nos volvimos a reencontrar (es lo bueno quedar un 31 de diciembre, que te hace lo de contar más fácil). Y como el nude porcelana que tenía lo finiquité y tengo una tarjeta de Kiko de cumpleaños que no he usado y no tenían las brochas que buscaba, me compre el 007 de los power pro de Kiko, que es un color muy similar al Bubble bath de OPI también. De momento no puedo hablar de duración, pero os comentaré en próximos post. La pegatina es de un kit estelar que tengo.
El viernes hubo quedada potinguera. Se dice pronto, más de año y medio sin vernos. Y nos ha pasado de todo porque nos ha pasado DE TODO -una pandemia no era precisamente lo que teníamos en mente que nos pudiese dificultar una quedada-. Pero seguimos aquí y podemos contarlo, que es una suerte dadas las circunstancias y nos siguen quedando ganas y fuerzas. La verdad es que, sé que aún no se ha vencido la pandemia, pero lo de las vacunas y los reencuentros, de verdad, me llena de esperanza. Ver estas preciosas caritas, la verdad, es una suerte que hay que agradecer mucho.
Hoy iba a escribir un post sobre los comprados y gastados de este mes, pero ayer tuve una subida de cuerpos cetónicos (sí, esos que no existen) de órdago y todavía ando hecha mierda.
Así que dadas las circunstancias y, aprovechando esta situación me gustaría hacer un post sobre la acetona que no existe, menos amable que los anteriores, pero también con un fondo reivindicativo (aquí está el primero y el segundo), pero no sobre la acetona, sino sobre muchas cosas que se me pasan por la cabeza y nunca encuentro el momento ni la forma de encarar.
Esto es lo que hace la acetona pura. Para que luego digan.
Resumido de manera lolailo: el cuerpo se queda sin azúcar y empieza a generar cuerpos cetónicos, llegados a este punto, se produce una cetoacidosis y una hiperglucemia en sangre. Si os interesa, no llego a cetoacidosis, me quedo en cetonuria, no tiene una causa relacionada, aunque en verano por el calor o los cambios de temperatura me da más, y obviamente, el estrés, no ayuda. Lo primero que noto, a parte del estómago intensamente revuelto (de verdad, rollo "arráncame este alien de dentro") es el famoso saborcillo "frutal" que se produce en la saliva (a ver, frutal, frutal, no es, no esperéis sabor a piña, más bien a chicle de frutas). Momento para hacer todo lo posible porque no me pille sin azúcar (por curioso que parezca). Y un destemplamiento feroz, haga la temperatura que haga, lo cual me ha llevado a estar tiritando -a veces muy fuerte- con una manta encima a 38 grados en pleno verano en más de una ocasión.
Todo lo posible porque no te dé el verdadero golpe, donde sabes que estas desfallecida y con el estómago en reversa. Ahí, aparte de la medicina que descatalogaron, o subir a urgencias a que te chuten algo para que dejes de vomitar, no puedes hacer mucho a parte de dormir y dejar que el cuerpo se regule solo, si es que consigues dormir, que muchas veces es un duermevela con mucho lío en la cabeza. Tus amigos son los podcast o algun vídeo que te anime mucho de yt que puedas ignorar.
Así que resumiendo, estas hecha, físicamente, una pena. Normalmente, eso lo llevo con templanza bíblica, porque, como ya comenté, llevo con este hecho desde los 6 años y, bueno, es la razón por la que intento rebajar los azúcares en sangre, aunque tengo mis concesiones. Ya sé lo que tengo que hacer, por lo que cuando le digo a la gente que no se preocupe (que entiendo la dificultad de esto), es porque nadie puede hacer mucho por mí, ya que sé qué tengo que hacer y mientras pueda, lo voy a intentar.
Aquí llegamos a dos situaciones: la gente cuando lo ve por primera vez, que se sobrepreocupa -recordemos que ya soy pálida de por sí, no es agradable lo pálida que me vuelvo- y la gente cuando se acostumbra, a veces, entra en la zona de "que parezca que no pesa, no significa que no pese, significa que la elegancia la manejo bien". Y sé que a veces, convivir con alguien así, puede no ser fácil, razón por la que siempre estoy con lo de "no te preocupes, está controlado", aunque en ocasiones esté cerca del desmayo. Pero la realidad es que es complicado llevar con gracia algo que te controla el estómago, porque está muy interrelacionado con la cabeza. Todo lo que te pase en la zona intestinal, controlará tu cabeza y en noches así haces un repaso por tus mayores cagadas vitales, en un repaso de "Hellen, esta es su vida -pero la peor parte-". Si queréis tener más datos sobre el segundo cerebro intestinal, y lo interrelacionadas que estan nuestras ideas con nuestras tripas os dejo aquí un artículo cortito de la BBC muy explicativo del poder de los entresijos.
¿Para qué vas a hacer un repaso de grandes momentos que te han llenado de alegría, agradecimiento, buenos sentimientos y amor, si puedes hacer un repaso de la lista de cosas que te han salido rematadamente mal en la vida?
Si no estas al 100% emocionalmente, imaginaos el mejunje mental que se te forma. La conclusión más educada es que si hay la posibilidad de que exista un guionista en Matrix que lleve tu personaje, debería dejar la bebida. A la de ya, por favor.
La cosa es que, a pesar del cansancio y del malestar, porque te viene en un plis plas, pero como una visita indeseada, no sabes cuando se irá, intentas hacer las cosas bien: aunque no tienes hambre, intentas comer e hidratarte. Aunque estas cansada, sales a pasear. Aunque no te apetece comunicarte, intentas ver a gente o hablar con amistades. Sabes que dejarte no te va a ayudar y que nadie puede salvarte de esto, excepto tú misma. Y , en ocasiones, vives proceso con bastante incomprensión. Sobre todo, intentas estar tranquila, aunque eso suponga pasar por un perfil bajo, nível línea 6 de metro (la más profunda, por si alguien no ha visitado el metro de Madrid), todo para priorizar estar lo mejor posible.
Porque no te creas que la vida va a parar porque estés mal, es más, cuanto peor estés, más tonterías por minuto te vas a encontrar.
Es cierto que yo soy la primera que hace chistes sobre la acetona, que no existe. Y me gusta, lo admito, que la gente haga el mismo chiste, porque lo siento como una frase de apoyo: es como el #YesWeCan o #NuncaMais, quiero pensar que el #AcetonaNoExiste es una manera de aglutinar a todas esas personas que sufren de algo que los médicos negaban, que no es terrible, pero es molesto y que estaba ahí creando un malestar. El problema es cuando alguien no me conoce y hace un chiste sobre que lo que me pasa es invent (ójala) o que todo son nervios y no me hace gracia, aunque tenga la mejor de las intenciones. "Pero tú haces gracias, Hellen", por su puesto, porque el humor es un gran desmitificador de mi problema, pero lo desmitifico yo, para que no me anule y gestionarlo mejor. Si lo hace alguien que no lo sufre, aunque no quiera, lo banaliza y al final, la situación, se ningunea. Así que no, no ayuda porque por mucho que empatices, no lo has vivido. Y por eso las personas afectadas por injusticias, enfermedades y demás pueden hacer chistes sobre sus temas, y los demás ... ojo con quedar peyorativo o estereotipado. (Y entiendo que por esto alguna crítica, va a caer, pero por favor, por una vez, dejemos que los afectados hagan los mejores chistes).
Es curioso que una persona cercana, hace años, supongo que ya cansado de una etapa muy mala estomacal que tuve, acuciada por ansiedad tremenda (parte de razón no le faltaba), cuando le dije que, una vez más, no iría a un evento, porque me sentía muy mal, me mirase con cara de Marge Simpson indignada, pero cuando él pasó por una gastroenteritis hiperchunga, me dijo que entendía más lo de los pensamientos negativos cuando estas así y le dió perspectiva de lo que podía ser estar así con mucha frecuencia. Confieso que me hubiese gustado que hubiese empatizado sin tener que pasar por la gastroenteritis, pero bueno, a veces no consigues que la gente entienda lo que tu quieres con una explicación basada en tu experiencia personal.
Supongo que cada uno tiene sus problemas, y con un pedazo de pandemia, ni te cuento. Es imposible, a estas alturas de pandemia, que nadie se haya librado de estar, como poco, regulerer algún día, bien de la cabeza, bien de la segunda cabeza... o de la tercera, dependiendo de lo que estemos usando para pensar. Sin embargo, la emocionalidad y los problemas de salud mental son como la acetona: nunca sabes cuando te va a fallar, viene en un momento torcida y ponerla bien es más complejo, cada uno encuentra sus truquillos para salir adelante y lo importante, al final del día, es intentar estar lo mejor posible y sentirse comprendido. Encontrar a alguien que empatice, no desde la pena, sino desde el entendimiento de que todos estamos en un camino y apoyarnos hace las cosas más fáciles, sin juzgar, solo comprendiendo, es una suerte.
Y por eso me alegra tanto el haber visto despues de tanta charla online a las potingueras.
Ojalá la gente fuera más empática y pensáramos más en el resto de gente a nuestro alrededor. Sobre la acetona, ojalá algún día tuviera cura, que no nos mola estar mal y perdernos cosas y para l salud mental está siendo un año duro las pequeñas victorias son muy importantes porque al final todos petamos y necesitamos una red a nuestro alrededor para no terminar tarumbas, y para finalizar las cosas bonitas, me alegro de que poco a poco se hayan podido hacer quedadas y volver a sentirnos un poco más sociedad
ResponderEliminarA veces hace falta, pese a todo, que la vida te ponga en ciertas situaciones para poder empatizar de verdad con otro, así somos los humanos.
ResponderEliminarMe alegro de esa quedada, son momentos de bálsamo para el alma.
Y la manicura me parece fina y preciosa.
Besitos.
La acetona existe, y lo sabemos.
ResponderEliminarMi hermana tenía crisis cada 2x3 cuando era cría, luego se lereguló y ya rara ha suido la vez que le ha dado alguna.
Por cierto,si no existe, ¿en qué se basa la dieta Cetto o cetogénica? Yo no soy ninguna experta, pero creo que precisamente juega cone ste tema, y hay además una fase de fiebre que me parece que es similar a lo que te sucede en ciertas situaciones.
Echa un vistazo por ahí, que lo mismo encuentras algo que te sea útil.
Respecto a comprender realmente una situación, lamentablemente, por mucho que se estudie un tema y muchas habilidades sociales que se tengan, hay puntos clave que si no se han vivido, no se entienden, y por lo tanto se puede rallar en la falta de respeto. De esto podríamos hablar largo y tendido.
Besos!
Ojalá más empata en el mundo
ResponderEliminarCaray, menos mal que la acetona no existe, porque para no existir hay que ver lo que jode 😰. ¿En serio decían eso los médicos?
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