El blanco de Easy Paris cubierto (aunque no se perciba bien) con el Milk it shine, el blanco transparente con tornasol azulado de Catrice y en el anular el 079 de Kiko, con un dibujo de una placa sin número de Essence. Muy invernal, no tan festivo como cabría suponer, pero por variar de tanto brillo.
Llega el momento de la reflexión del año. El año pasado os hablaba de la necesidad de compasión y creo que gracias a eso, tengo un concepto del 2021 mucho más optimista de lo que fueron años anteriores y me siento muy agradecida en ese aspecto.
Es por ello que primero quiero empezar por agradeceros a todas las personas que habéis entrado al blog (o a cualquier red social) y habéis dejado comentarios, o habéis compartido o, simplemente, disfrutado de las entradas mi más profundo agradecimiento. Gracias por traer un poco de luz a mi espacio, sois unos soletes.
La frase que más me ha petado la mente este año es "Uno va a buscar ayuda donde cree que la puede obtener". Es por ello que creo que este año, tras este momento en el que parece que una situación que nos tenía que haber hecho remar a todos en la misma dirección , ha servido para que sigan cediendo los mismos en favor de otros a los que les ha dado por ceder menos. Y todos vamos sobrecargados. Entiendo que no todo el mundo está igual, pero no veo que haya un orden concreto de criterios en este aspecto.
Siempre me gusta recordar una escena de Jungla de Cristal: John está fatal, los pies los tiene llenos de cortes, sólo quiere salvar a su mujer y reunirse con sus hijos por Navidad y sólo cuenta con un policía abajo para apoyarle con información. John es el héroe, pero sólo es un hombre y sin embargo, hay una persona abajo que sólo puede hacer una cosa, estar ahí. Todos los héroes y salvadores tambien necesitan apoyo y, normalmente, no piden ayuda porque cuando la han recibido, no voy a decir que no sea de corazón o bien intencionada, pero normalmente es insuficiente o pobre, porque ¿cómo se ayuda a un héroe? (muy fácil, preguntando en que cree que puedes ayudarle). Hay que mirar un poco a los cuidadores de nuestras vidas, porque algunos estan renunciando a cuidar a gente que no está ahí para corresponder cuando están sobrecargados y están dejando de ejercer y, encima, se les considera como egoístas. La pregunta es ¿realmente lo son?
Es por ello que este año lo quiero dedicar a la aceptación. La gente merece ser aceptada como es, es bueno hablar de las cosas que afectan a la convivencia, pero la gente tiene derecho a decidir y ser como decidan ser, igual que nosotros tenemos ese derecho. Así que hay momentos en los que sabemos que las personas son como son, las queremos como tal y si eso implica trabajar en la relación, se trabaja, pero si implica levantarse e irse, también.
Nadie merece sentarse en una mesa donde pone 8 platos maravillosos, elaborados, increíbles, llenos de sabor y personalizados y donde los demás, pudiendo servir lo mismo, prefieren traer restos pasados (y no, no m refiero a que es todo lo que tienen). Nadie merece sentarse en una mesa donde se desvive porque la comida sea genial, pero le sirven comida que le sienta mal a sabiendas de que no puede comer eso. Nadie merece sentarse en una mesa donde se siente como que no pertenece ahí y está fuera de lugar, no importa lo mucho que se esfuerce. Nadie merece estar en una mesa donde nadie habla su idioma y tampoco hay intención de entender lo que dice. La gente es como es, tiene derecho a ser así, igual que nosotros y nos cuesta aceptar y soltar. Porque nadie merece sentir que sólo es tenido en cuenta cuando se recibe algo de nosotros, por eso hay que aceptar lo que somos, lo que merecemos, lo que son los demás, lo que merecen y lo que podemos conseguir y también, cuando la relación ya no funciona.
En cuanto a los tróspidos es harina de otro costal:
-Siempre pongo el de la foto con un famoso que merezca la pena, que quedan pocos y encima la cosa no está para arrimarse a ciertas personas. Pero lo dejo porque Why not y porque I believe in Cutrecon.
- Lo de probar comida de otros países... Ahora mismo no recuerdo si he probado alguna novedad en el mundo de la cocina mundial... Pero lo dejo, porque why not.
- Aprender algo nuevo todos los meses, es un poco exigente porque ahora mismo tengo muchos frentes abiertos, aunque he sacado un par de cursos y sigo con app de noruego, para no perder lo aprendido. No obstante, espero aprender muchas cosas estos meses, porque me va a tocar.
- Conseguir hacer el rey cobra. No, sigue sin salir, he llegado a un punto donde me he quedado estancada, no obstante me sale la vela invertida y cada vez necesito menos la pared para conseguirlo.
-Diversificar instagram. Estos meses por distintas circunstancias, no he podido sacar maquillajes, porque no me ha dado la vida, espero retomarlos, no obstante, una cosa, ha llevado a otra y os agradezco las visitas diarias a las stories diarias.
-Sacar tiempo a la semana para hacer cosas que me hagan feliz. Creo que esto sí que lo he conseguido de alguna manera y sobre todo, para dedicar a gente que merece la pena. Pero me lo debo mucho, sobre todo para hacer las paces conmigo mismo sobre muchas cosas que trato de solucionar y pasan también por esa aceptación de las que os decía, que también hay que aplicar con uno mismo.
¿Voy a añadir alguno más?
Supongo que poner en práctica todo lo que he aprendido, que a veces me cuesta mucho y tratar de ser más práctica en muchos sentido, no merece la pena la lección si no hay una praxis detrás que la soporta.
Espero que el 2021 sea compasivo con vosotros y no os dé más disgustos y el 2022 venga con mucha felicidad, con más soluciones que problemas, que podamos sanar todos heridas internas y encontrar proyectos por cumplir que nos hagan crecer y disfrutar. Muy feliz Navidad y mejor año 2022.
Yo tengo como único y exclusivo propósito para el 2022 ser menos gilipollas. Es algo que intento todos los años pero que al final no consigo porque siempre tengo algún propósito que considero más urgente.
ResponderEliminarYo creo que no me voy a hacer propósitos este año, simplemente voy a surfear a ver si soy capaz. Como dices, la aceptación y la compasión empiezan por una misma, y en ese camino estoy (sin regodearme, al contrario, partiendo de ella para darme más y mejor...y estoy satisfecha con cómo marcha).
ResponderEliminarUn abrazo, preciosa.
Me encantan estos posts reflexivos tuyos ☺️. Yo por mi parte bastante tengo con tirar para adelante y no retroceder (más) 😅, así que no suelo plantearme propósitos concretos para el nuevo año, pero espero poder resistir y aprender para, a medio y largo plazo, mejorar. Aunque mola cuando te propones algo y lo consigues, desde luego. Por cierto, lo de aprender noruego MOLA.
ResponderEliminarQue pases felices fiestas 🤗🤗🤗
Ah, y me encantan tus uñas de blanco. Normalmente no me gusta mucho la laca de uñas blanca porque me parece Titanlux y, la verdad, un poco choni, pero has conseguido un efecto precioso y el detallito de la uña invernal en azul le da un toque distinto y elegante.
ResponderEliminarLa aceptación, un temazo, mucho más complejo de lo que parece, porque para aceptar al otro primero tienes ques er capaz de aceptarte tú, con tus sombras y tus prejuicios y juiciso, que son lo que te separa realmente, pero si se pone empeño, y se trabaja, y se es compasiva con una misma y con los demás, es muy revelador y muy bonito el resultado.
ResponderEliminarTe deseo un 2022 amable.
Un abrazo!
Feliz 2022 amiga, que lo podamos disfrutar juntas.
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