domingo, 18 de agosto de 2024

Canciones de julio.

Estas semanas he estado de "vacaciones", en el sentido de que no he tenido actividad laboral, pero descansar tampoco considero que lo haya hecho y creo que me ha venido hasta mal. El otoño vendrá duro, pero espero que tenga los cambios que necesito.

Cruzad dedillos.

Como sabéis toca domingo de favoritos musicales, que os los debo. Os dejo la lista actualizada de Spotify aquí.

 



1.- Wild life- The Wings. Mira que siempre la canción del verano es Time of the season de los zombies, creo que por eso tengo menos sensación de verano, porque estamos en agosto y aún NO LA HE OÍDO. Sin embargo, en mi lista Me caso con McCartney de Spotify, está este tema que es lo único que salvo de este disco tan mediocre (de los discos que menos me generan conexión de Paul, ojo que no digo que sea malo, simplemente que no conecto). Pero es una canción que me recuerda muchísimo al Summertime de Janis Joplin, que se plantea con una simplicidad y una melodía que recuerda a la quietud con el sol del mediodía. Además es una canción con Paul intentando rasgar la voz (cosa que nunca le salía del todo bien, momento en el que Lennon siempre decía "prefieres que lo cante yo?", pero Paul prefería intentarlo hasta que le saliese, como pasó en Oh Darling!). Los coros te ponen en la pista de que si los Beatles hubiesen seguido juntos, esta canción hubiese estado en algún disco suyo. Cero pruebas, cero dudas.

Como cero pruebas y cero dudas en que es de las portadas en las que Linda está más hermosa con su vestido azul de floripondios. 


2.- Steel and Glass- John Lennon. Este mes he tenido unas semanas un poco bastante feas que me han hecho darme cuenta de que tengo que hacer bastantes cambios para sanar. Paco Fox se ha enterado que tengo menos material original de los Beatles de lo que cabría esperar porque básicamente, de adolescente no tenía mucho dinero y al final, lo grababa en cassettes que me sé casi de memoria. Así que Juan y él decidieron regalarme 3 CDs que sí conozco, pero que no tenía en originales de John Lennon, de la Metralleta, ese sitio maravilloso donde puedes encontrar discos y CDs estupendos más baratos de 2ª mano, que personas que ya no quieren pueden vender y ganar un poco de dinero y frikis como yo, que no necesitan todo nuevo, pueden disfrutar a un precio majo (En serio, que tengo un CD de Dire Straits que me compré por 3 euros, con la caja rota, eso sí, pero el CD está perfecto, lo cual lo convierte en una ganga). Y me regalaron el Mind Games, el Walls and Bridges y el Milk and Honey. Normalmente me avisan y me los compran (viva Bizum), pero esta vez ni me dió tiempo, así que les tengo especial cariño a estos discos. Tres CDs que están llenos de temazos donde aprendes tres cosas esenciales: Puedes ser una mierda de persona (como el caso de John Lennon) y no dejar de intentar ser un humano decente aunque sea a pequeños pasos (como le estaba pasando, hasta que le mataron), puedes ser el más rockero de una banda y que tu música en solitario sean esencialmente baladas (como le pasó) y la empatía se tiene que acabar con la gente que es un asco, como dice esta canción. Steel and Glass es una canción que empieza muy folk, pero poco a poco se vuelve un blues oscuro, producida por el propio Lennon (aunque suene muy fuerte al muro de sonido de Spector, con el que trabajó en otros discos) y con una colaboración MUY bonita para mi gusto, Klauss Voormann en el bajo (Klauss era un artista e ilustrador que salía con Astrit Kirchherr, la cual le dejó por Stuart Sutcliffe, primer bajista de los Beatles. Lejos de enfadarse, colaboró con los Beatles , no sólo como músico, si no que diseñó la archiconocida portada del Revolver). 

Sin embargo, la canción se supone que es una canción que Lennon se dedica así mismo (como ya pasó con Nowhere Man) diciendo que su vida no merece compasión, que es un farsante, que es lo peor, que el hecho de haberse quedado huérfano no le hace tener derecho a tratar mal a los demás... Pero hay dudas. Si bien es cierto que cuando Lennon te dedicaba una canción, no se cortaba y te la dedicaba y lo sabías, el tema se cree que está dedicado a Allen Klein, quién fue manager de tres Beatles (Paul optó por contar con el padre y el hermano de Linda y los Beatles eligieron a este señor), el cual timó pasta a todas las bandas con las que estuvo, era un liante de mucho cuidado, de los Beatles vendió derechos que no le pertenecían para pagar unas deudas por evasión de impuestos sin el permiso de estos... Y aún así, pisó la cárcel un par de meses. No había banda con la que trabajase con la que no terminase tarifando.

¿Y cómo es eso posible? Bueno, Klein también se quedó huérfano desde pequeño, por abandono familiar también, le acusa de mentiroso, no le deja en buen lugar, pero sabía que Klein era un bicho y no podía acusarle de nada sin tener que afrontar unas consecuencias muy difíciles, así que podría haber dicho que las críticas iban para él. Sea como fuere y aunque la relación entre ellos fue tirante, Klein murió a los 40 por complicaciones de la diabetes y a un homenaje que le hicieron en los 2000, Sean y Yoko asistieron como invitados.


La duda fue para quién iba la canción, en una entrevista le preguntan a Lennon si se arrepiente de haber compuesto una canción que era How do you sleep (os la dejo por si queréis disfrutar de uno de los mejores solos de guitarra de Harrison, que no se dice, pero aquí está), que era una clarísima crítica a Paul y dijo que no se arrepentía, solo se arrepentía de haberla dedicado, porque luego lo pensaba detenidamente y How do you sleep y Steel and glass podían ser críticas a Paul, pero al final de la reflexión siempre se quedaba con un "mierda, estoy hablando de mí y de mi historia de nuevo", así que realmente John Lennon intenta hacer suyo aquello de que criticamos en los demás lo que nos duele en nosotros mismos.

Como sea es una cancionaca, la sección de violines que es muy rollo continuista con lo que vimos en el Imagine, es preciosa y da una potencia increíble el tema. Un tema para escuchar MUY alto para poder escuchar bien el muro de sonido. Una maravilla melódica.


3.- Throw my bones- Deep Purple. A veces las viejas bandas consiguen hacer temazos muy de juventud como es este Throw my bones, una canción muy interesante sobre como muchas veces tenemos todo lo que necesitamos para ser felices y que, hay que disfrutar la belleza del momento, porque lo que viene luego puede ser grandioso, pero no hay que tener prisa y apreciar la seguridad también del momento actual.

Esta canción con tintes existencialistas la necesito en concierto con una filarmónica a lo bestia llenando todo con la melodía de fondo. Que es una maravilla. Pasa de lo más oscuro a lo más esperanzador mientras el grandísimo Ian Gillan canta eso de "Porqué debería caminar hacia el enorme desconocido, puedo sentarme aquí y lanzar mis huesos". Y necesito que las partes de órgano suenen más a iglesia, más potente todo, el solo de guitarra me recuerda mucho a los escuchados en el Made in Japan.

Esta canción, hay que tener en cuenta el contexto, se lanzó al mercado hace 4 años, en plena pandemia, con lo que si metemos esta idea en danza con todo lo que dice, habla casi de una resistencia a un cataclismo, una revuelta contra la templanza y aceptación a la idea de sucumbir, una idea de "me quedo en casa porque no tengo prisa en irme", un concepto que no todo el mundo manejó así y que habla casi de resistencia pasiva, pero mentalmente bien activa. Y esa perspectiva me parece bestial.


4.- Bellissima-Annalisa. Esta era mi opción para ir por parte de Italia a Eurovisión. Y ojo, la mayoría de heavies del norte de Europa que vieron las opciones de San Remo, me apoyan. Hellen, pero si esto es synthpop ochentero. Ya, pero es que el heavy nórdico es así de plástico y le gustan los discos bien hechos y este disco lo está. 

Esta canción va de la chica que lo da todo por un chico que no la aprecia, que nunca hace una a derechas para él, que no hace más que despreciarla y compararla con otras, para mal. Y ella llega un momento en el que dice "¿cómo pudiste compararme y abandonarme, si yo era bellísima?". El disco está lleno de canciones muy bailables y pegadizas, bien cantadas y de amor y desamor en italiano, que gana puntos en verano.

Muy de bandera roja lo de las personas que sólo te critican y nunca te apoyan en nada, y que encima "lo hacen por tu bien", importante para la democratización de la belleza y la apertura de miras sobre los standards. Por cierto, importante como el discurso de Bad Gyal que ha saltado en las redes diciendo que sí, que tiene poco pecho, que siempre ha tenido complejo con ello pero que está ya harta de que la gente la anime a operarse, cuando ella está más en la fase de aceptarse y quererse tal cual es. Que una persona se abrace así de fuerte es un reflejo muy positivo sobre la diversidad y sobre la importancia de tener una fuerte autoestima, máxime cuando quieres dar un mensaje empoderante sobre que ella pone las normas sobre su cuerpo. No me gusta su música, pero aplaudo este paso, la sororidad va un poco de eso también.

Ya me diréis si conocíais estos temas y qué os parecen, pero podéis compartir impresiones en comentarios.