domingo, 14 de agosto de 2016

Look de uñas: Fizzy orange




Mi amarillo mimosa de Claire's como un esmalte de Yes Love regalo de Angie que me encanta usar en Halloween, pero mira, es que en verano queda fantabuloso también, da un punto muy alegre a este amarillo, muy primaveral, no sé como describirlo, pero me gusta como queda.

Buff, menos mal que mañana hay un festivo, este año no he parado, no he tenido vacaciones (festivos sí), de esas cosas que te pasan en la búsqueda de curro estable hasta que lo consigues (al menos parece que eso sí que lo tengo), que sí, te pagan las vacaciones, pero jo, es que el cuerpo las necesita, menos mal que pronto me cojo una semanita (no puedo más, porque dejo el resto para un examen que tengo).

El hecho de no madrugar me supone ya un descanso brutal. 

Por cierto:


Mi Mery se ha ido  unos días a Japón, se ha montado una gira que ni los Deep Purple y me han traído dos souvenirs molones: una postal de un gato rockero, venida de una tienda donde todo lo que venden tiene motivos de gatos (estas tiendas temáticas que sólo existen en Japón) y un boli de 7 colores ultrakawaii, porque saben que en las oficinas uso boligrafos horteras y cantosos y si son de colores raros, mucho más (es la única manera efectiva para conseguir que la gente no te pida bolígrafos que no te devuelva y te quedes con el lapicero vacío, sobre todo si el material de bolis te los pagas tú, triste pero cierto). 

Os podéis creer que el bolígrafo de más colores que he tenido? Mi record estaba en 4 colores.

Me ha parecido una cucada de regalitos. 


De Japón tengo algún souvenir más de otros amigos que fueron, me trajeron un abanico muy bonito con madera negra y papel de arroz, con kanjis japoneses, que huele como a té verde y me encanta, no lo uso mucho porque me da pena que me lo puedan romper, pero es de mis favoritos. Y estas navidades, me llegó una preciosa muñeca Kokeshi muy chula, que me mandaron desde Barcelona. Desde luego en Japón hay cosas fabulosas.

Luego te vas a las tiendas españolas de los Museos y la verdad, es que ves de todo: desde cosas horrenda (Patrimonio Nacional en joyería necesita un asesor), hasta cosas ultra caras, (señores del Thyssen, muy bonitos los diseños de neceseres pequeños de plástico, pero 20 napos me parece una locura, por muy de diseño que sea). Eso sí, al final lo que más compensa, normalmente, son los libros, suelen tener algunos muy chulos y no tan caros (o a lo mejor es que no me duele pagar ciertos precios por un libro). Las tiendas de souvenirs siguen teniendo sevillanas, toros y cada vez más, merchandising futbolero, alguna menina extraviada, y a veces figuritas de Franco (no es coña) que te dejan perpleja y encogida... para gustos los colores, pero qué queréis que os diga, es que me parece mucho más graciosa la menina.


Al final casi te sale mejor irte a un Corte Inglés y comprarte un abanico (los cuales yo doy muchísimo uso, en verano son mis amigos del alma y los hay para todo el mundo).

Es curioso que un souvenir tenga que ser algo tan específico y la gente los diseñe con tan poca gracia, quiero decir, es sólo un objeto que tenga que ver con un sitio al que has viajado, que puede ser desde un monumento (la típica figurita de la puerta de Alcalá o de la Cibeles) hasta la típica armadura de Toledo de porque sí. Pero ves cosas como tabletas de chocolate (alguien ha oído hablar del chocolate español?) o botes de marrón glacé que cada ve que los ve Darcy se vuelve loco porque le encantan y tiene que huir.


No sé a qué conclusión llegan las personas de las tiendas de regalos de patrimonio para pensar que la gente se muere por probar el típico chocolate español (para eso te vas a la chocolatería de san Ginés) o a comprarte un jabón de manos con olor a ambientador marino por unos 4-6 euros, sin que te detalle ingredientes... 

Una tienda que ahora tiene problemas, pero que me gusta mucho es la del jardín botánico, ved las fotos porque son cositas sencillas pero muy monas y con un diseño muy cute y tienen también plantas y semillas. Los calendarios de pared son una preciosidad. Por cierto quien la lleva está buscando apoyo en Change. org para que no la echen despues de tantos años dedicados a la tienda, así que si os apetece, firmad.

Y vosotr@s qué? Qué souvenirs son vuestros favoritos?

4 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Ese amarillo es amor.
Que descanses mucho y te cunda el día.
Me ha hecho gracia tu reflexión del abanico...tienes razón!

Beatriz MissPotingues dijo...

La verdad es que soy poco de souvenires, pero quizá proque los encuentro tan repetitivos la mayoría que no me motivan. Echaré un ojo a esa petición.
Besos!

burbujitabebe dijo...

Que chulas las uñas! La próxima vez en vez de tanto souvenir que te lleven a ti!
Yo odio los souvenirs que lo único que sirven es para coger polvo, así que para mi, siempre algo práctico! :D
Besitos!

www.eldiariodeshyris.blogspot.com

Adaldrida dijo...

Mi souvenir favorito de todos los tiempos fue un reloj de la dama del unicornio que me compró mi madre en el museo Cluny de París que me chifla. Le tengo que cambiar la correa. Me encantan las joyas de museos.