domingo, 23 de octubre de 2016

Look de uñas: jungle's rain. Gestión de conflictos




Con dos lacas marca innombrable he hecho el look de hoy, una es verde azulado oscuro y la otra azul tormenta, la placa usada es de Konad (M83), el problema es que al poner una capa de top coat se ha movido todo el  estampado (sí, lo dejé secar, pero nada). Aún así queda bonito, son dos colores que funcionan bien.

Esta semana basicamente no he escrito por dos razones: la primera es que he estado bastante liada y la segunda porque todos los temas que me venían a la cabeza eran muy negativos. Ha sido una semana con gente en mi entorno con mierdiproblemas y con problemas de verdad. Los mierdiproblemas son esos problemas que se salen un poco de madre bien porque uno se aferra a ellos y dejan que crezca (bien porque no hace nada para resolverlos o espera que otros los resuelvan) o bien porque se crecen con la multitud, pero todos los mierdiproblemas tienen solución. Los problemas no siempre.

Me vais a permitir el desahogo como profesional de lo social, que también lo tienen los psicólogos  y supongo que muchos médicos y profesionales que trabajan con la gente, pero a veces nos entra un poco complejo de taza del water: la gente nos ve como un sitio donde puede lanzar su mierda (con perdón) y luego si te he visto no me acuerdo.


Literal. Es un hecho. Y no me siento mal por decirlo. Es como tener un amigo informático y sólo hablarle cuando se te rompe el pc. Vas, le cuentas tú problema y esperas que te de una solución y facilita. Y luego ni le vuelves a mirar a la cara, total, para qué, si los profesionales no son personas...

Los profesionales de lo social no tenemos una varita mágica, si uno no quiere resolver su situación, creedme no lo hace. Y estoy muy harta de oir lo de "oye, que yo sí". Ah, y qué haces parar resolverla? Y si lo que haces no funciona, porque no pruebas cosas nuevas? Porque uno de los fallos del humano es repetir las mismas pautas esperando que funcionen  distinto. 


Muchas veces ves que la gente cuando le preguntas, qué has hecho para acabar con tu problema no toma conciencia de que su vida es suya y se quedan petrificados, porque se han quejado y ya está. Es comprensible cierto shock, cierto desconcierto, pero no puedes estar meses en la misma situación. Quejarse es la verbalización del problema, su reconocimiento. Admitir que las cosas se viven desde una perspectiva emocional de problema es bueno, porque es el reconocimiento de que algo no va bien, pero si no se mueven de ahí, la situación, aunque reconocida, no cambia. Es como si fueran secundarios en su vida y buscan a alguien que les resuelva el conflicto. Eso es una falsa sensación de resolución e implica que no son protagonistas de sus cambios, por no comentar que no es maduro y hay edades a las que ya no te puedes permitir no tener cierto grado de madurez.

El profesional puede ayudarle a dar el paso enfocando el problema de distintas maneras y proponiendo estrategias, pero al final la persona elige qué hacer y con qué perspectiva. Porque el profesional también es persona y también tiene sus problemas del día a día, que parece que el profesional vive en el país de la gominola.


Cuando tenemos un problema gordo, un señor problema, un problemón, un problema de verdad (por ejemplo que te quedas en la calle porque pierdes tu vivienda, eso ES un problemón), el profesional también ayuda para encajar el golpe y puede ser vía de contacto con personas que te hagan sobrellevar el golpe, te motiva y trata de mandarte mensajes para que te sientas apoyado cuando tu medio no lo consigue, buscando con la persona estrategias mentales para no decaer y seguir luchando. 

Vivir un mierdiproblema como un problemón es una tendencia al alza de nuestra sociedad, pero normalizar un problemón o vivir muy intensamente los mierdiproblemas (imaginaos cuando tienen un problemón, les da una embolia) tampoco es sano.

No saber qué es mierdiproblema, problema o problemón es como tener una mesa de boda y poner en el centro de la mesa al cuñado y a tus sobrinos: descompensado. Hay que saber quién es el importante y ponerle en medio de nuestra atención, como objetivo prioritario. Hay que recordar que una vivencia es un 20% ella misma y 80% como la encajamos en nuestro mundo.

Tampoco es un drama no resolver un problema, mierdiproblema o problemón a la primera, porque a veces no sale, bien porque incluye a otros (y hace que la estructura del problema no sea cerrada y tengamos situaciones que no controlemos nosotros solos), bien porque no hemos hecho el enfoque correcto, bien porque no hemos terminado la intervención de manera correcta... se puede arreglar o mejorar.

Si un mierdiproblema no tiene solución, no significa que no puedas minimizar el daño, también hay estrategias para eso. La calidad de vida es esencial en las situaciones de problemas que no se pueden solucionar, minimizar el estrés que produce, conseguir apoyo de amigos y familia, mejorar las relaciones, todo ayuda a reducir ese estrés y debe ser un objetivo prioritario para sentirse mejor.

No voy a decir lo que cada uno tiene que hacer con su vida, pero es necesario que nuestra sociedad empiece a responsabilizarse de la gestión de problemas, y haga la reflexión sobre si un problema es un mierdiproblema o un problemón, porque eso le dará mucha información sobre sí mismo y sobre su manera de afrontar la vida, y así, evitar molestias futuras.

2 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que comentas de la gente que nos utiliza para desahogarse. A mi me pasa hasta con compañeros del trabajo. Mi última decepción fue, precisamente, porque pensaba que uno que me lo contaba todo - y yo venga a apoyarle - era por amistad...y no, era porque estaba teniendo psicóloga gratis. Luego, cuando eché en falta su apoyo...me quedé con un palmo de narices. De todo aprende una.
Muy bonita tu manicura, precisamente he estado eligiendo esmaltes para hacerme algo luego y aquí los tengo...son dos verdes muy parecidos!
Un besazo!

Beatriz MissPotingues dijo...

No hace falta ser profesional para que hay quien crea que puede usarte de vertedero emocional, pero ahí estás tú para decirle que se lleve el camión a otra parte.
Puede que esa persona acaba desapareciendo de tu vida, pero, aunque parezca lo contrario, sales ganando. Gente que resta, sobra.
Por otro lado, totalmente de acuerdo con el énfasis de los mierdiproblemas y la apatía en los problemas de verdad. Lo más duro es que esa conducta que, generalmente tienen niños y adolescentes, se está contagiando en personas adultas y que se suponen maduras. Incluso algunas que solían serlo, involucionan.
Una pena.
Besos!