viernes, 10 de junio de 2016

Challenge de libros 2016: Capítulo IV. Novela corta y novela de más de 100 años.

Volvemos al challenge de libros! Esta vez con dos títulos que han salido un poco tristes, pero no por ello, son obras malas, todo lo contrario.



Esta vez son los lilas, sé que no sé pero no sé bien cómo conseguir que se vea con mayor resolución.


-El viejo y el mar de Ernest Hemingway es mi libro inferior a 150 páginas. La verdad es que es un relato muy  premiado en la historia de la literatura y el año pasado me quería leer algo de Hemingway, porque a pesar de que sé que todos sus libros terminan como el Rosario de la Aurora, no por ello tienen que ser malos. Mr Darcy me informó que, según algunas personas, en los 60 este libro fue considerado un "bajabragas" universal (dícese de obra artística que recibe mucho reconocimiento por parte de las féminas pero no tanto del público masculino, pero que estos se leen para hacerse los sensibles y maximizar sus posibilidades de ligue o algo más, residiendo ahí su utilidad). Sinceramente, si alguien pretende bajarme las bragas con este libro lo lleva crudo... crudísimo diría yo.

El relato en cuestión es una historia de cómo un viejo pescador, Santiago (por lo que parece ser, cubano, pero algunos creen que es un canario emigrado a Cuba)  con mucha experiencia pasa por una mala racha de pesca, dependiendo para su subsistencia de un chavalito joven Manolín. Santiago sabe que su mala racha de pesca terminará pronto y sale a la mar pescando a un pez enooorme que lo aleja de la costa y le supone largas charlas consigo mismo para poder afrontar la soledad en alta mar y la capacidad de superar el cansancio, las dificultades, el hambre, la sed y las heridas que le ha supuesto no dejar al animal marchar ni ceder ante los tiburones.

La verdad es que si os soy sincera, Santiago es un personaje un tanto Quijotesco, el problema es que Sancho es menos servicial y más interesado y Manolín siente afecto incondicional por el viejo. Es una historia con final un poco triste, pero creo que merece la pena porque al final, tiene una moraleja importante sobre luchar  por lo que uno desea.


-La dama de las camelias de Alejandro Dumas es mi libro que "es al menos 100 más viejo que tú",  publicado en 1848 es 133 años más viejo que yo, que digo yo que con eso vale. Basada en la vida de Marie Duplessis, mujer que huyó de su casa por sufrir maltratos y abusos de su padre al morir su madre, Marie escapa según unas crónicas, es vendida a los gitanos circenses según otras y llega a Paris, despues siendo dependienta y terminando en una tienda de lencería porque al dueño Marie le pareció guapa. De ahí que conociese al conde De Guiche, de quien se volvió amante y le empezó a enseñar a leer, escribir, modales... vamos un Pigmalión, pero con sexo de por medio. Ahi conoció al conde De Perregaux con el cual tuvo otro amorio en una casa que este conde adquirió para ella, de la que tuvo que irse por una feroz tuberculosis, que la empujó a un spa de Badem Badem, conociendo a otro conde, ya metidito en los 70 conde von Stalckenberg, hombre de mundo que dicen que la acogió como la hija muerta a la que le recordaba y la metió en un mundo de cultura donde se rodeó de ilustrados de su época como Charles Dickens o Alejandro Dumas padre. Este libro lo escribió Alejandro Dumas hijo, que aunque intentó maquillar e idealizar la historia se dice que tenía un pánico a coger tuberculosis tremendo. También tuvo un romance con Franz Lizt, que la abandonó cuando su carrera despegaba pero que siempre la recordó como la perfección femenina. Al final se casó uy enferma con el conde de Perregaux y en su velatorio sólo estuvo él y el conde von Stalckenberg para consolarse juntos por la esposa y la "hija" perdidas. Desde que echaron el especial de This is ópera de la Traviata, tenía ganas de ver cómo enfocaba la historia el ex de la Duplessis. Luego más adelante hicieron una adaptación versionada musical llamada Moulin Rouge que, algunos temas consiguieron que tuviesen gracia pero otros los despedazaron sin piedad, pero la historia es la misma: prostituta de alto standing se enamora de chico humilde hasta que la muerte los separa.

La dama de las camelias es la historia tal cual de esta mujer que más tarde inspiraría la ópera La Traviata: una prostituta tiene a toda la clase alta bajo sus pies y no tiene pelos en la lengua para divertir y reirse de ellos, consigue lo que quiere de los hombres, menos amor. Hasta que un chico, Armand Duval se enamora de ella perdidamente al verla y Marguerite Gaultier se plantea que por una vez alguien la quiere no sólo por una noche o por placer, sino por ella misma. Conmovida, decide entregarse al amor huyendo de un Conde que no para de adularla y que la aburre y un Duque, hombre mayor que la mantiene mientras no ejerza. Estando ella muy enferma, planea la huida al campo con el joven Armand, feliz de que ella no esté más en manos de otros hombres, hasta que un día es abandonado por ella y al morir recibe de la mejor amiga de Margueritte una carta que le explica el porqué de su marcha. ¿Porqué le abandona? ¿Es que Margueritte no puede amar a Armand? ¿Qué les separa? Hasta la muerte de Margueritte y gracias a una carta que le hace llegar una vez fallecida, descubrirá cuales fueron esas razones, sumiendo a Armand en una mayor desesperación y arrepentimiento.

Esto amigos sí es un dramón y no la mierda de Crepúsculo, en una sociedad altamente estamentada donde el qué diran lo era todo, el honor pesaba como losa en los hombres y en las mujeres y la moral era algo a preservar costase lo que costase, una mujer hecha así misma a través de vivir de los hombres abiertamente y no por matrimonio era algo muy novedoso. Margueritte es un personaje valiente, que quiere hacer las cosas a su manera, que es leal, porque por profesión no puede ser fiel y que está dispuesta a entregarse a un hombre que, aunque con celos e inseguridades, pretende amarla hasta las últimas consecuencias. Como novela del romanticismo, la muerte aparece como personaje inexorable en forma antiglamurosa (porque ir esputando sangre y con una tos de tísica moribunda, no es que seas la imagen de la última campaña de Chanel), pero como una manera de liberar al personaje de unas penas y cargarle de otras. Es increible como, a lo largo de la historia, Marguerite es un personaje criticado, insultado, encasillado moralmente, pero poco a poco, su valía moral sale a relucir por mostrarse como una mujer capaz de sacrificarlo todo, que es un valor heróico (y un poco machista, porque se acomoda a la sociedad hipócrita para salvaguardar su amor), pero aún así Margueritte es recordada, como lo es Marie, con camelias en su tumba. Merece la pena leer un libro tan antiguo? Si os molan los dramones románticos, desde luego. Y mucho más cuando te has escuchado la Traviata hasta la extenuación. En ciertos pasajes recordaba las notas de la ópera y daban aún así más fuerza al texto y, aunque es un dramón, no deja de ser una novela  que también enmarca la lucha por lo que uno desea, si bien no puede ser para uno, al menos, para dejar un legado de valores en los que uno pueda creer.

Prometo volver con algo más animado... de verdad.

4 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Dos clasicazos, desde luego.
Yo terminé El caso de la modelo extraviada, del siempre genial Eduardo Mendoza y ahora he empezado Los libros arden mal, de Manuel Rivas.
Un besazo!

Adaldrida dijo...

Hemingway me aburre y enfada, no puedo evitarlo.
Habré leído La dama de las camelias unas diez veces, adoro esa novela. Y respecto a lo de libro viejo, bueno..., yo soy calderonista :)

Beatriz MissPotingues dijo...

Ambos me parecen libros muy a tener en cuenta. No por ser un dramón hay que descartarlo. Todas las historias interesntes tienen algo de drama, y el drama remueve cosas por dentro, para bien, o para mal.
Besos!

Angie dijo...

No quiero más dramas en mi vida,sólo comedias entretenidas. Besotes!