domingo, 21 de enero de 2018

Look de uñas: French odds.




Una laca poco feminista y un poco del blanco de Micaela Valenti en una francesa muy sencilla a mano alzada. No, no me lo he currado nada, porque sinceramente hay semanas que no estas de humor.

Os explico: ha sido una semana que si el lunes era malo porque se supone que era el Blue Monday o peor día del año, yo todavía estoy de resaca, con movidas en muchas facetas vitales y como encima me pilla arreglando todo lo que me ha desarreglado el antibiótico físicamente y sin ir al gym, sí, se me hace bola tremendamente.

En esos momentos no puede evitar sentirte un poco Han: Solo (badum tss).

Por si fuese poco, me han robado las contraseñas de mis correos (de todos), si os llega algo mío, por favor, no lo abráis, avisadme, porque no sé qué ha podido pasar y no puedo asegurar la integridad de mails.

Obviamente los malos momentos son parte tambien de la vida, una parte que no se debe obviar, porque es la que nos enseña cosas. Si algo negativo no te aporta una enseñanza, realmente es que no has aprovechado ese sufrimiento, porque para eso estan, no para regodearse en el daño ni nada de eso. Así es como se entrena la resiliencia... o eso dicen.

Aunque no deja de maravillarme como algo lo tienes bajo control en un segundo y en otro, todo se te va enteramente de madre, es increible los vuelcos que da la vida.  Ante eso, llegó un punto en que no sabía muy bien qué hacer. Hablar con gente maravillosa que tienes en la vida es un apoyo incontable. Algunas veces nos emperramos en comernos todo solos y nos olvidamos de la gente tan maravillosa que tenemos cerca. Tengo suerte de contar con gente así a mi alrededor.

Adriano te apoya! Y te anima si eso a bailar luego.

De todos modos, estoy intentando arreglar las cosas poco a poco, por partes, sin dejar cabos sueltos, porque este año quiero organizarme mejor y no abrir temas sin cerrar otros, así que intento ir arreglando temas, agenda en mano para que no se me acumulen. Ante la idea de organización, no os niego que se me pasó por la cabeza la idea de "qué haría Rupaul en este momento de su vida?" porque está bien aprender de gente que ha tenido momentos muy complejos y ha salido victoriosa. Oye, que no es fácil, sobre todo cuando estas un poco choff con tanta leche y lo único que te apetece es quedarte en casa con pijama y una manta en la cabeza (sí una manta en la cabeza, soy así de rara) porque tienes mucho en tu plato y el estómago lleno de soggoth cantando chirigotas.

Supongo que la clasificación de estas cosas se puede repartir en "lo que puedo arreglar enteramente yo", "lo que puedo arreglar con ayuda" y "lo que no depende de mi". Parece que esta última clasificación no es importante, pero es vital, porque cuando algo no depende de ti, lo debes dejar marchar y no cargar con ese peso. Aceptación es vital.


Lo que depende de mi intento sacarlo primero, porque ya que me tengo a mano, pues mira, empiezo por mi, cosas básicas como tomar más yogures y lacteos que ayudan al control de los probióticos es una pequeña cosa que puedo ir haciendo para dificultar las infecciones causadas por la descompensación de usar antibióticos. Por ejemplo, que tampoco quiero meterme a explicar más vicisitudes.

Lo que no depende de mi intento hacerlo según voy localizando a las personas, primero porque si tengo que organizarme, le doy más tiempo al otro para saber si puedo contar con su ayuda o no, segundo porque así le hago participe de mi plan desde el minuto cero, que creo que es una consideración que debo darle y tercero y más importante, porque si creo que le tengo que incluir por un fallo mío, quiero que se note mi proactividad en las ganas de arreglar las circunstancias y no dejarlas tal cual.

Gracias Kristen.

Y lo que no sé dónde clasificarlo, que no siempre es tan fácil, lo dejo en pendientes, porque cuando estas a tope, tomar malas decisiones es muy fácil, así que antes de tomar decisiones precipitadas, lo dejo ahí para darle una vuelta de tuerca cuando tenga un minisegundo.

Y sobre todo, echarle mucho, mucho, mucho humor, porque si tienes bailes hormonales ya encima, porque Murphy pasaba por ahí, en serio, ya es para pegarte un tiro, así que hay que rebajar como sea la negatividad. Eso también a veces es un desafío, porque te sientes un poco contrariada, con muchos sentimientos dentro y manejarlos no siempre es sencillo, pero el sentido del humor hace de "roomba": mientras lídias con todo lo que te ocurre, el humor limpia tu "casa emocional" o eso me parece (no sé realmente si los roombas son tan eficaces como dicen, algún día debería averiguarlo). Aún así, tengo que volver al gym, porque me facilita el deshacerme de emociones negativas y estrés.

Y esperar que los vientos sean más favorables, pero hay que echarle mucha buena intención y mucho trabajo. Espero que los vientos sean favorables para tod@s vosotr@s.

3 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Echar más humor es precisamente uno de mis propósitos para este año...
Ánimo con esos líos.
La manicura, me encanta.
Un besito!

Beatriz MissPotingues dijo...

Mucho ánimo, guapa. Lmento que lo estés pasando regular nada más.
Paciencia y aceptación, además del humor, son lo que hace que llegues a buen puerto. Cuídate mucho esa salud!!
Besos!

Adaldrida dijo...

La manicura es de las más bonitas que te he visto.
Arriba los corazones y puedes contar conmigo