domingo, 25 de noviembre de 2018

Look de uñas: Party Princess. Algunas ideas sobre el Black Friday




Este look, que ya me ha dicho Adaldrida que le encanta, está hecho con algunas de mis compritas del Black Friday, que no son muchas. El rosa se llama Be awesome tonight y aunque no se vea bien es un rosa petit suisse (que sería un rosa más claro que el rosa batido Okey, un poco tono Barbie) y el otro es el Crashed the party?!. Ambos de los the gel nailpolish de Essence, que hacían 3x2 en Primor.  Como el Ballerina Pink de la misma gama se me está terminando, decidí tener otro rosa claro antes de que se terminase, porque sabes que son colores que siempre vas a usar, son básicos totales. El de purpurina a ver, es que hay tela que cortar. En el bote se ve un color plano y aburrido, pero la purpurina que tiene es de esa que descompone la luz en miles de colores (de mis favoritas) y si no le prestas atención a eso al bote, sólo ves purpurina plateada más aburrida. Dos capas llevo en la uña de esa purpurina y se sigue viendo la uña, me imagino que para que no se vea tengo que usar esponjita en la aplicación, pero queda muy sutil y muy linda. Para las que no se atrevan en fiestas a llevar según qué colores, es una grandísima opción, precisamente por aunar esos conceptos de sutilidad y brilli brilli.

El black Friday lo veo como un día para ver si te compensa comprar cosas que normalmente por precio no te vas a plantear, o pagar los básicos a un precio más económicos. Como no vi mucho, porque aquello era un poco una mezcla entre el desembarco de Normandía y la escena de la huída de Scarlett O'hara con Melania Hamilton en un carromato de las tropas del general Sherman, pues poco había aunque estaban todo el rato reponiendo, pero claro, las cosas se acaban.

 Me voy! Mejor compro por internet!

La cosa es que la gente pierde bastante la urbanidad, cuando dices "por favor, me dejas pasar" la gente sigue embobada y no se mueve ni un ápice y entonces dices "pasooooo" con aire cantarin mientras le cortas la visión con su objeto de deseo y la gente se molesta. Mira, a la primera te lo pido con educación, a la segunda, te paso con alegría y buenro, la tercera traigo un tanque y te paso por encima... Pero los mayores gestos de falta de educación los ves con las dependientas, esas heroínas anónimas de la jornada y hay que hablar de ello. 

La gente les habla con desprecio, como con un "eh tu, dime esto" y ni un por favor ni un gracias. Por favor, un poco de decencia, que sí, que su trabajo es facilitarte información y echarte una mano, pero no aguantar tus gestos agresivo pasivos, por el amor de Durga. A todo esto que vi a una que estaba de pie y rodeada de hordas de potingueras en frenesí y con una sonrisa un poco agotada, pero animada (ejemplar y admirable la actitud de las dependientas y el dependiente de Primor de Príncipe Pío, que a pesar de la mala educación de algunas personas estaban sonrientes y atentas a todo) me miró y la dije "mucho ánimo!", a lo que me contestó "bueno, todavía nos queda hasta las 22:30"... Espera, hasta las 22:30?!

Sí, ampliando horario amigas...

Querido Primor: ya puedes incentivar a tus trabajadoras bien con esa jornada maratoniana, porque madre mía. Mis ideas: un spa, una cesta tremenda de cosas ricas estas navidades, días libres... en serio, la gente se pasó un poco bastante el viernes, en formas y en concepto de venta, porque no tengo taaaan claro que se vendiese tantísimo.

No hay que perder la humanidad en estos momentos. En la web se ven más ofertas que en las tiendas físicas, pero defiendo la propuesta de la abuela Gilmore sobre la compra en las tiendas: puedo ver la calidad in situ, hacer preguntas, me atiende una persona y no una máquina... confío más en la compra cara a cara. Por no decir que cada vez más, detrás de las app hay situaciones de creación de empleos de baja calidad y abusivos. Hace tiempo que no creo que en lo que se llama "economía colaborativa" porque en la mayor parte de casos que he visto son empresas que te obligan a hacerte autónomo (con la consecuente paga a la seguridad social de tu bolsillo) y por jornadas maratonianas con sueldos irrisorios. Que me parece que cuando sólo tienes un pagador lo de hacerte autónomo no es siempre aceptado por tesorería nacional, pero no estoy segura del todo de esto. En cualquier caso, no me parece trabajo de calidad para nadie.


Al final como digo compré esto y una crema de Ziaja de pepino y menta, porque últimamente, aunque estas cremas son un poco densitas, necesito un plus de hidratación para la piel, esta tiene algo de protección y es un poco densa pero no mucho, está entre el formato leche y crema, y estoy testando a ver qué tal me va, porque el aire frío, es el aire frío y en la oficina, la calefacción también hace lo suyo. Espero tener una idea más formada para el post de gastados y comprados del mes, pero como veis, van a ser pocos días de testado.

Como sabéis probé el tónico de la misma gama, pero me da que el próximo que me compre de Ziaja va a ser de caléndula, por la sensibilidad con el frío.

A todo esto, no vi rebajas en Lush, que volveré a por el jabón Karma (recomendación de Liv Kristine, que es sabia), que me encanta para invierno porque me da sensación de calor con ese olor a pino (del bosque, no a limpiador), naranja y patchulí (que no predomina, pero da profundidad). Por cierto, ante la recomendación del Aromatics Elixir de Clinique me paré también a olerlo porque me dijeron que podía ser un olor cercano a mi adorado Obsession de Calvin Klein y no me gustó: hay una fina línea entre la madera cálida y la rama olfativa de los balsámicos y el KO. técnico por saturación olfativa. Las notas bajas se comen el resto de los olores, o al menos así me pasa en mi piel, huele demasiado y no despide el suficiente "calor" conceptualmente hablando. No me gusta. Huelo a señora mayor en los 80... ni gracia que me hace.


Por eso me planteo ir a Lush a probar el perfume Karma y si (sólo sí, ya veís cómo cambian las cosas de la botella a mi piel)me queda como el jabón o la crema, comprarlo, sale caro, pero es un olor que da gustico y como calorcito. Pero si no queda igual que la crema o el jabón, seguiré mi búsqueda. Me han recomendado mirar el Shalimar de Guerlain y el Braiser Du Dragon de Cartier (nada, tirados de precio), pero creo que ambos estan descatalogados... no sé, tendría que mirarlo. ¿Porqué han descatalogado tantos perfumes femeninos de la rama balsámica y amaderada?

Por cierto, por si alguien no lo vió en Perfumes club hay descuentazos y han sacado reediciones de algunos perfumes de los 80 que fueron grandes clásicos como el Roma de Laura Biagotti, el Tocade de Rochas yyyyyy mi amantísimo Stella de Stella McCartney que para mi es la combinación perfecta de rosa y peonía. Los McCartneys solo saben hacer las cosas bien, me cago en la leche, Merche!

3 comentarios:

Adaldrida dijo...

Me encanta, entusiasma, alucina la manicura como ya te dije en Instagram. Y Sara Herrera acaba de decirlo por Stories, no cuesta nada sonreír y dar las gracias.

Beatriz MissPotingues dijo...

DEsde luego, es una pena que se trate así a nadie, ¿qué es eso de ¡eh, tú!? Qué poca vergüenza. Y lo de las 22:30 clama al cielo, estamos llegando a unos extremos muy chungos en cuanto a conducta laboral.
Besos!

Noelia Cano dijo...

Me gusta mucho tu manicura.
Y con respecto al BF, me sale ya por las orejas, que hartura cuando algo se publicita de una manera tan salvaje. Tan salvaje como el trato que empresarios (y en ocasiones, por lo que cuentas, clientes) damos a los trabajadores de estos comercios, qué vergüenza.
Un besito.