jueves, 4 de junio de 2020

Otro de libros




-Siddharta de Hermann Hesse.  Hace tiempo, en uno de mis challenge de lectura, me proponían leer libros de autores que se llevasen el Nobel. Siempre he pensado que el Nobel de literatura es el Nobel más subjetivo de todos, porque es como el Óscar, hay grandes artístas que lo merecían y nunca se lo han llevado. Hermann Hesse se llevó un Nóbel, pero no por este libro, aunque para mi gusto, merece un premio este libro, porque me ha gustado mucho.

Vamos a partir del hecho singular que tengo una simpatía especial a las religiones orientales como el budismo y el hinduismo. Vamos a partir del hecho singular de que algo que me atrae mucho de ellas es como parten de historias como cuentecillos amenos, para todas las edad, y que sirven más que para la enseñanza, para la reflexión del sentido de la vida y de las distintas etapas de esta y a cada persona, en cada momento, le sirven de una manera distinta. Y vamos a partir del hecho de que algo que me gusta mucho de estas filosofías y religiones, que no se valora o se le da protagonismo en las occidentales, es del hecho de la compasión en un hecho que nos iguala a todos frente al dolor o la necesidad, lo cual, en una sociedad tan estratificada, es cuanto menos, curioso. 

Siddharttha es la historia de un joven perteneciente a la casta religiosa, como su padre. Un día, en busca de la verdad y la iluminación, abandona las enseñanzas de su padre y se va con Govinda a ser un monje samana, de los que renuncian a todas sus posesiones y riquezas y deciden seguir a un sabio. Un día, Siddharta se da cuenta que el sabio es maravilloso, pero no es lo que él buscaba de la vida y tras varios giros vitales, aprende de todas las situaciones por las que pueda pasar un humano: el desencanto con la humanidad, el amor carnal, el amor paternal, la contemplación, la meditación, el sufrimiento, la riqueza, el suicidio, el amor por la naturaleza, la pérdida... Es un libro muy cortito, pero es un libro precioso. Seas de la religión que seas (porque al final, si la aplicas al hecho religioso, puedes cambiar nombres) es un libro sobre el viaje humano por la vida, la muerte, la felicidad y la desdicha, el amor y la incapacidad de amor, la riqueza y la pérdida y la rueda de la vida o samsara. Es un libro que te hace pensar y te llena de paz, lo más parecido que me ha pasado con otro libro fue con Hojas en la Hierba de Walt Whitman (libro hiperrecomendado, porque es una preciosidad y un canto a la vida en sí misma). Se supone que es una versión de la vida de Buda, pero es un libro que si algo hace es enseñarte que todo lo que vivimos son experiencias que nos hablan y nos nutren.


- Las hemorroides de Napoleón de Jose Miguel Carrillo de Albornoz. Este libro es un libro anecdotario. Ya está, es una recopilación de minianécdotas, algunas más conocidas que otras de la historia del mundo. Son todas realmente cortitas y muy entretenidas, porque aprender muchas curiosidades, la verdad. Quizá ese es su gran pro: que ves mucha historia en poco tiempo y de manera curiosa y resumida, lo cual, si te agobian las grandes historias es una manera de acercarte a una lectura que te va a sorprender.

El gran contra de este libro es precisamente este, que quien lo cuenta se nota que es un narrador ameno y claro, cada historia corta podría estirarse un poco más y darle un poco de color, pero se resume a un “minuto y resultado” histórico. Algunas de las historias se hubiese agradecido un poco de desarrollo y de chicha, porque son realmente interesantes. Así que es un libro que sí, pero por estructura se me ha hecho un poco incómodo, porque son como tweets de historia.


-Tres ratones ciegos de Agatha Christie.  Mira que tengo novelas de doña Ágatha Christie… y mira que he leído pocas cosas de ella. Y me decidí por esta no sé muy bien porqué. Es una historia corta con varios relatitos cortos, no todos de muerte, más de bien de ingenio.  La cosa es que el relato principal está basado en una cancioncilla infantil británica, que debe seguir usándose porque de hecho, los tres ratones ciegos, son personajes de Shrek. La canción reza la historia de tres ratones ciegos que corren por la cocina y una señora les corta el rabo con un cuchillo. Esta canción es usada por un asesino como tonadilla para realizar sus crímenes. Esta idea luego la hemos visto desarrollada con otros temas, menos infantiles, pero no menos espeluznantes por ello, en otras películas y obras de teatro, de la literatura y de la cultura en general. Desconozco si Agatha fue la primera en usar este recurso pero como idea no es mala.

Quizá no sea su mejor obra, de hecho es un pelín floja, pero es el tipo de libro que puede ser muy agradable a quienes no les gustan leer historias muy largas. Supongo que leer cuentecitos, les resultará más ameno.


-Sexo en Milán de Ana Milán. Ana Milán me cae bien, porque tiene dos cosas que yo carezco, pero que admiro, primero un enorme desparpajo que tiende a una practicidad desmedida y por otro lado, una capacidad de ser, como decía Julia Otero, un filete bien hecho: dura por fuera, tierna por dentro. Y eso hoy por hoy, es complicado. Cogí su libro con gran ilusión, dado que esperas no un libro que te cambie la vida, pero sí que te entretenga. Pero no caí en una cosa: mi libro favorito es Afrodita, de Isabel Allende... lo cual es una situación completamente injusta para Ana, que lo intenta con toda su frescura y buen hacer, pero claro, es que Isabel es mucha Isabel. 

La idea de Ana es hacer de una tarde con amigas un libro. Ana te sienta en la mesa y te da una especie de tips que no creo que funcionen con todo el mundo, pero que pueden suponer una especie de "zona de no agresión" para la media de la población, con alegría y picardía. Ana te sirve té y te pone una de esas bandejas de aperitivos para té inglés con distintas pastas y sandwiches en distintos pisos que, por protocolo, tienes que comer en orden ascendente (de la inferior a la superior... lo que viene siendo ascender. Lo digo porque el otro día tuve una charla sobre lo que significa "a continuación"... en fin). Y te va sirviendo desde la primera cita, a la mañana después, a la relación, la presentación suegril y la relación a largo plazo y todo ello aderezado con comentarios- historias de amigos y colaboradores. Claro, nada que ver con la charla en casa de Isabel Ayende, que te cuenta una historia para seducir al más pintado.

 Sabes que la tarde con las amigas y las pastas no te va a cambiar la vida. Sabes que la tarde con Ana, tampoco. Pero sabes que son estas tardes las que aportan color y quitan peso de encima, sabes que en el momento preciso esas tardes son las que te dan ese efecto balsámico que como decía María Jiménez con La cabra mecánica "el mundo me parece más amable, más humano, menos raro".


- Commando. La Autobiografía de Jonnhy Ramone. No es que los Ramones me vuelvan loca, pero me parecen un grupo simpático musicalmente hablando. Lo curioso es que en realidad, eran gente muy seria y especialmente Johnny que se define como un tipo sobrio que soñaba con hacer de su grupo, una banda del nivel de Los Beatles. Johnny te cuenta su historia como adolescente conflictivo y matón, hasta que un día le dió la pinza y pensó que no podía ser así, en una epifanía tan contundente como fulminante y pasó a ser un trabajador responsable con el sueño de comprarse una guitarra, y luego formar así el grupo Los Ramones, inspirado en el nombre de Paul Ramon, que era el pseudónimo de Paul McCartney cuando se hospedaba en hoteles. La cosa es que la biografía te lleva un por un viaje donde al principio Johnny te parece un poco imbécil -la verdad sea dicha-, pero luego te parece un tipo que tiene muy claro cuales son sus metas, pero no siempre las ejecuta como quiere. Si bien es cierto que rompe con la imagen de banda formada por supercolegas, reconoce que no hubiese montado Los Ramones con otra gente. No pormenoriza en los conflictos con drogas y el alcohol, pero tampoco entra en el sensacionalismo y lo mismo pasa con el tema de Linda, su tercera esposa, ex mujer de Joey Ramone, lo que nos lleva a que realmente no hay amistad, pero si respeto. También habla de las grabaciones con Phill Spector, que tampoco se diferencian mucho a las que tuvo Lennon con él, dado que era un loco que siempre iba armado y un verdadero tirano, pero si bien es claro en el tema y llama al pan, pan y al vino, vino, Johnny vuelve a evitar entrar en la crítica barata.

Commando es la biografía sobria de un tipo sobrio y un tanto hosco, no dado a la ostentación.  Si eres fan de Los Ramones, te parecerá apasionante. Si no, te resultará más simpática de lo esperado, a pesar de la sobriedad del autor.

Habíais leído alguno?

2 comentarios:

Beatriz MissPotingues dijo...

Creo que me quedaría con varios de ellos, pero según qué tarde tenga. El de ana quizá sería el primero que me leería, y el de siddharta lo iría masticando a ratitos.
Besos!

querdelf dijo...

Hola Hellen!!
No me he leído ninguno de estos libros pero esta selección me ha parecido excelente por su originalidad. No hace tanto, pero cada vez hace más, ,yo era un lector ávido. Ahora mis aficiones desbordan mi vasito de tiempo libre...
Besos