La manicura está hecha con el Fabulous de la colección This is me de Essence, y en el anular, llevo un Jumbo de Wynie en un tono nude tostado y los puntos están hechos con un punzón de Essence y el dorado rosado de los Mirror Effect y Easy Paris. También hay una capa de matte coat de los Jumbo de Wynnie. Son tonos que vamos a ver mucho este otoño, así que disfrutadlos.
Fue una tarde de chicas de las que suelo tener con mis potingueras, pero sin mis potingueras (ojalá nos podamos ver prontito): nos tomamos un café y surgió pasar inocentemente por un Hema a por filtros de mascarillas y ahí... ahí se nos empezó a ir de las manos y entramos en un nuevo nivel de caos. El tema de las galletas, los dulces de Halloween y el material de papelería nos superó, pero muy fuerte. Yo sólo necesitaba bolis (que no vi que me convenciesen y los que vi que molaban eran 6 euros el boli... hola?) y me llevé una libreta con separadores con bolsillos que me viene bien, porque la que tengo la estoy terminando, pegatinas para decorar otras libretas que tengo, galletas especiadas, dulces varios de Halloween (quería rebajar el nivel de azúcar en mi dieta, pero he fallado estrepitosamente)... Al menos no me compré el bol de desayuno en azul petróleo con monos dorados de culo rosado, con la taza, el plato y la servilleta a juego. Que dicho así suena feo, pero en realidad era mucho más elegante. También resistí al vaso alto con pajita y tapa con orejitas de zorro. Y obvie la laca de uñas en un tono calabaza perfecto. Merezco un monumento por esto último.
Podéis criticarme sí queréis, pero soy muy feliz teniendo pegatinas con un tiranosaurus rex con jersey y cara de "A ver cómo te lo explico, Karen..". Son tan bonitas que estoy siendo muy selecta sobre donde las voy a situar, porque no todas mis cosas merecen a este dinosaurio con jersey y cara de "tantas tonterías me van a extinguir del aburrimiento".
Sé que os debo un post de potis, pero quiero aprovechar para hablar de un tema que creo que esta semana ha tenido menos relevancia de la que debería, sobre todo en los tiempos que estamos viviendo y es que esta semana ha sido en USA la semana de prevención del suicidio porque el día ha sido el 10 día internacional para la prevención del suicidio. Y aunque a algunas personas les pueda resultar molesto o incómodo, hay que hablar de ello y hay que hacerlo ya.
Aunque esté muy silenciado, los datos de la OMS de este año son verdaderamente alarmantes: cada 40 segundos alguien intenta suicidarse en este planeta y se cree que cada suicidio consumado repercute a 135 personas que estaban unidas a quién fallece. Es la segunda causa de suicidio en personas de 15 a 29 años y la décima a nivel mundial.
Las causas que llevan a esta determinación son múltiples: genéticas, ambientales, sociales, culturales, psicológicas... por lo que no hay una receta para todos los casos, cada caso es único y por tanto merece una atención distinta y por lo que no es un problema individual, sino que es un claro problema de salud pública, dado que potencialmente nos puede pasar a cualquiera.
En el libro El Suicido (1897) de Emile Durkheim se habla por primera vez de este fenómeno, estudiado desde una perspectiva sociológica, de su clasificación y como eventos como guerras y catástrofes pueden acusar o disminuir las intenciones de suicidio en la población, que es a lo que quiero ir.
Durante esta pandemia que estamos viviendo, hemos visto que el sufrimiento ha sido común a todos: hay personas que han vivido pérdidas, otros han trabajado en situaciones de guerra para minimizar el impacto de la enfermedad, otros en cambio, han tenido que gestionar todo esto a nivel económico o político, otras personas se han visto en el paro y con una crisis importante a nivel económico y otras personas tenían problemas depresivos previos, o de otro tipo, y les ha pillado esto en medio... hemos tenido de todo. Os quiero dejar los datos en España redactados por la Confederación Española de Salud Mental sobre cómo ha afectado la pandemia a este hecho y la necesidad de medidas integrales y visibilidad de la problemática para reducir los casos.
Emile Durkheim establecía como conclusión a su estudio (ATENCIÓN, SPOILER... sí, los libros de sociología también los tienen) que la única manera de evitar el aumento de la tasa de suicidios era a través de la cohesión social: una sociedad unida hace que los individuos no sientan el dolor emocional que puede empujar a una persona suicidarse. Lo cual tiene sentido, porque varios estudios psicológicos señalan que el único hecho comprobado como amortiguador emocional es el apoyo social. Es decir, una persona con sólidas y consolidadas relaciones, es menos proclive a sufrir de ansiedad y depresión -no es el único hecho determinante, pero marca una diferencia significativa-.
Como defensora ferviente de los memes, me preocupan los memes que piden que cuando se dice "qué tal?", la respuesta sea un "bien, gracias" porque hay gente no interesada en saber cómo se siente el otro. Puede que sea así, pero hay veces que hechos tan nimios pueden ser el mundo para otra persona.
Las razones más comunes por las que las que una persona que puede estar pensando en el suicidio y no habla suelen ser vergüenza por el estigma que aún generan las enfermedades mentales y el juicio moral que llevan consigo, no ser acusado de buscar atención, no querer ser una carga, pensar que no tiene apoyo real o que no le importa a los demás o que se produzca falta de comprensión porque siempre se le ha visto como alguien fuerte que no necesita ayuda entre otras.
A su vez, la razón por las que muchos no sacan el tema con personas que intuyen o saben que tienen estos sentimientos puede ser que piensen que les están "metiendo ideas en la cabeza" o "ayudando a que estas se afiancen" (cuando la realidad es que hablar de ello, ayuda a desmontar muchos pensamientos y sentirse comprendido), porque no tiene pinta de que vaya hacerlo porque se muestre feliz o sonriente (varias veces he hablado en twitter sobre la depresión sonriente, o como parece que nada te afecta y eres feliz, pero tienes pensamientos recurrentes de suicidio), porque está en un pico positivo y ya no hay riesgo (desgraciadamente, a veces esa energía puede aliviar, pero en otras es cuando la persona se anima más a terminar con todo), se entiende que el suicidio es unicausal y la persona no parece tener motivos (normalmente es multicausal y viene por acumulación de emociones y sentimientos que no se han sabido gestionar), suelen venir por un trastorno mental (es posible, pero no siempre están diagnosticados y existen o, simplemente, se acumula mucho en poco tiempo), se entiende que es una decisión de la persona (la persona no quiere morir realmente, quiere dejar de sufrir, y puede tener la percepción alterada por una enfermedad), si lo intentó una vez, es posible que no lo vuelva a hacer (la realidad, desgraciadamente, muestra lo contrario).
Lo mejor que se puede hacer es escuchar, todos necesitamos un espacio donde poder ser oídos y no juzgados, no reducir su problemática a tonterías, porque para ellos no es una tontería, es importante y les está haciendo cuestionarse su propia existencia muy fuerte, hay que entender que a nadie nos gusta cuando minimizan nuestros problemas, si algo nos molesta o nos pone tristes es por algo. Y sobre todo hacerles sentir queridos y valorados: quien se plantea esto siente que no puede contar con nadie, que no merece amor y que no tiene un espacio en el mundo, que todo estaría mejor sin que esa persona existiese y es un pensamiento que es complejo de desmontar, pero se puede aliviar con empatía y con cariño.
Si habéis vivido algo así, o conocéis a alguien que pueda vivir esta situación o que esté cerca de alguien que pueda sentir este dolor interno, lo más importante es que sepan que no están solos, que hay gente dispuesta a ayudarles y hay profesionales que pueden entender qué estan pasando, porque tiene solución y de esto se sale. Os recomiendo los espacios en instagram, porque sé que no todo el mundo puede acceder a un psicólogo por distintas causas: de My healthy Mind Project que hace talleres on line de muchas temáticas de psicología y atiende muchas preguntas y Psicología Sincera, que habla de varios temas, pero ambas tratan el tema de la autoestima desde una perspectiva cercana y sana. Pausarespira es otro espacio de psicología con infogramas muy claros con tips fáciles para muchos problemas, como Psicosalud Tenerife, que dan una visión muy interesante detrás de muchas situaciones que no son sanas y en la misma línea Psicotácticasmx, con muchos infogramas que nos ayudarán a entender estas situaciones.
Por favor, si conocéis algun espacio en redes que sea interesante y pueda aportar información o ayuda en este aspecto, podéis compartirlo en comentarios para que crezca la red de ayuda a personas sin acceso a salud mental que puedan estar viviendo una situación complicada. Muchas gracias.
4 comentarios:
Mi interesante tu post, precisamente estuve escuchando un podcast que incluía los mitos sobre el suicidio de Maldita.es.
Las uñas me encantan y el modo otoño entra en mí desde que vuelvo de vacaciones aunque estemos a treinta grados, no es que esté loca y vaya por ahí con chaquetas de punto, pero sí que empiezo a volver a tirar de agenda, mirar cositas para la nueva temporada...creo que es un mecanismo de adaptación a la rutina, desde luego a mi me funciona.
Un besito.
Yo sigo en modo verano #sorrynotsorry y auqnue adoro el otoño, me jode que me digan el 28 de agosto que es otoño. Lo siento, pero no. El otoño empieza el 22 de septiembre oficialmente, por mucha prisa que tengan algunos por recoger.
Que me parece estupendo que algunas personas estén ya en modo otoño, preparando la temporada con ilusión, pero dejemos que otras nos despidamos con suavidad del verano, que aún nos queda.
Sobre el suicidio, hay mucho por hacer.
No voy a comentar mucho sobre este tema porque realmente no creo que pueda aportar nada.
Besos!
Yo estoy con Miss Potingues, no en lo de no decir nada sobre el suicidio, que creo que sí que se puede aportar mucho, sino en que no quiero que se acabe el verano, aún estoy en modo verano.
El otoño me deprime bastante...
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