Recordemos que una manera de tener una bonita manicura un poco diferente, es poner una uña de cada color y como veís, funciona. El pulgar va en negro, de Michela Valenti, el índice es el marrón oscuro metalizado de Kiko en el tono 374, el corazón también es de Kiko, el tono 095, así como el anular, en el tono 318 y el meñique va en el jumbo de Wynnie, que está llegando a su fin, porque le he dado muchísima caña, como habéis visto.
Tras una semana de orden, empieza una semana de acción, de ir haciendo pequeñas cositas para mejorar la situación: buscar información, organizar planes, indagar sobre nuevas ideas, retocar cosas mejorables, empezar proyectos, intentar terminar algunos... Las estrellas marcan por lo visto, una etapa de cierre de ciclos y comienzo de otros, pero con trabajo. Oye, pues que no se diga.
Entre mis últimos proyectos está terminar un par de cursos que tenía en mente y sacar tiempo para seguir con el noruego, lo hago a ratitos y repaso lo que empecé, porque lógicamente, lo que no usas, se pierde, pero la intención es buena y en ello estamos.
Hablando de nuevos proyectos, me voy a marcar una ronda de Nepotismo del bueno, porque hay creadores a los que hay que apoyar ahora más que nunca: Raúl es un amigo que ha abierto un canal de cocina, sobre todo enfocado a masas (de pastelería, no masas de personas) que os puede interesar. Si os apetece hacer una Focaccia en condiciones o saber qué es un pan de muerto, tiene sus recetas muy bien explicadas en su canal Vamos a hacerlo bien.
Por cierto, Luis, del que os hablé la semana pasada, vende todas las láminas que hizo para el Inktober y que en una buen marco o plastificadas, o incluso impresas en una camiseta o en una bolsa de tela, pueden ser un regalo muy original para estas navidades.
De paso, os recuerdo que El costurero Real, Uchronic time y The Oldies, que son marcas hermanadas gracias a Alassie, siguen siendo opciones también muy válidas para comprar detallitos o haceros un regalo molón porque todos lo valemos y si lo que os gusta es la lectura, visitad el espacio de Librería Lasombra, que son geniales, siempre puedes ir a comentarles qué libros te gustan y te recomendarán nuevos que te enamorarán, en base a tus libros favoritos.
Hablando de libros, os vengo con un nuevo listado de libritos que he estado leyendo un poco estos días:
-Hay alguien ahí fuera- Marian Keyes. Otra novela de las hermanas Walsh… ahora mismo no recuerdo si las he leído todas, creo que es la hermana que me faltaba, desde luego, a esta no la recordaba. Anna es la pequeña de las hermanas y (spoiler no spoiler) empieza la historia en casa de sus padres, porque Anna ha sufrido un accidente de tráfico donde ha fallecido su marido Aidan. Ahora tiene que cicatrizar heridas físicas y emocionales y volver a su trabajo, pero lo que pensaba que iba a ser una manera de huir del dolor, hace que se aferre a la pérdida. Esta historia habla del duelo, del dolor, de la necesidad de comunicarse con las personas que ya no están, de decir lo que se queda en el tintero, de la ausencia y de las emociones que vienen adjuntas a todo ese proceso de pérdida. Y al mismo tiempo, del mundo paranormal, de las personas que tienen un don para ver más allá, comunicarse con los muertos y cuanto de verdad hay en todo eso.
Como siempre Marian se informa mucho del tema con personas que han vivido esas situaciones para entender esas vivencias y poder plasmarlo con verdadera fidelidad, a pesar de ser procesos muy personales. Tanto es así que no le recomendaría este libro a una persona que haya perdido a alguien importante o muy cercano hace poco, puede remover muchas emociones por dentro. Spoiler no spoiler, como siempre Marian hace que sus personajes terminen de la manera más sana emocionalmente posible.
-Mitos nórdicos- Neil Gaiman. Me lo leí según salió en versión inglesa y ahora me lo he releído en castellano. Y no sé porqué no lo reseñe, porque lo llevaba en el móvil siempre (antes del desastre del móvil, en el que se me han borrado muchas cosas, claro).
En la introducción Neil te dice que, básicamente se basa en un libro para contar varias historias de las Edas (que vendría a ser como el Génesis de los vikingos, sólo que las primeras partes están rimadas, y las más modernas en prosa). Neil realmente no mete nada que no diga la historia, no cambia casi nada (sólo he detectado un “cambio” con la historia real y es el personaje de Nanna, que -según traducciones- para otros autores no termina tal cual, pero ya digo, depende de autores, así que no es tema de Neil en sí mismo), pero lo cuenta mejor: como buen contador de historias, sólo perfila un poco los personajes y las situaciones y les da un poco de profundidad, sin tocar ni lo más mínimo su esencia, manteniendo la naturaleza de la historia real.
Digamos que Neil se centra en las historias más conocidas y más comerciales, básicamente las que centran a Odín, Loki y Thor, pero cuenta otras también famosas como el primer matrimonio de Njord (que pone como Dios de los carruajes, pero también era de los mares) o el final de Baldr, que la verdad cambia bastante dependiendo de quién la cuente (hay un autor antiguo danés que cuenta que Baldr se enamoró de Nanna, que estaba enamorada de su hermanastro y rey de lo que ahora vendría a ser Noruega, la cosa es que el ejército de Baldr -con Odín y Thor y todos los gochos del panteón vikingo- fueron derrotados en batalla por el hermanastro de Nanna, el cual se fue a Noruega con Nanna y se casó con ella, pero Baldr no se rindió y exigió luchar de nuevo. El rey se enteró que Baldr no podía morir con cualquier ataque, porque era hijo de dios y por ello, estaba protegido mágicamente, a menos que consiguiese una espada especial, llamada muérdago, y en la siguiente batalla, le hirió de muerte… obviamente esto contradice la historia original de las Edas, pero quería contarla por el hecho de que los daneses… o se querían tirar el pisto dando a entender que son más fuertes que los dioses vikingos, o quieren dejar a los dioses a la altura del betún). Genial que cuente el papel de Hel, muy desconocido y poco comentado. La historia de Kvasir, el dios más sabio de todos los dioses y la historia de la hidromiel, tampoco es muy conocida, pero es igualmente importante para conocer el sentido de grupo vikingo
Podría hablaros de este tema muchísimo, porque realmente resulta fascinante, sin embargo no es necesario para decir que son cuentecillos agradables, que no siempre terminan bien, pero que tienen el típico humor vikingo destartalado y un tanto de comedia de situación que se gastaban. Y que os leáis el libro, aún me consta que quedan de la edición chula, que es la que tiene el Mjölnir, o martillo de Thor en relieve. Cuando tenga más espacio, me compro la edición sin pensarlo.
-El entierro de las ratas- Bram Stoker. Esta historia del padre de Drácula es un relatito muy corto y poco conocido sobre un soldado inglés en suelo francés que se mete en un barrio chungo y empiezan a sucederle cosas, entre paranormales y típicas de colarte en barrios chungos. No es una gran historia, porque en sí no es una historia que te vaya a cambiar la vida, pero está muy bien contada, porque realmente la sensación de agobio y de angustia está muy bien descrita, típica de mediados de 1800, pero que mantiene su validez como terror en pleno siglo XXI.
- Mi ex y otros zombies- Kai Kalei y Helio Fika. Esta es una novela que no sé si es juvenil o no, pero tiene toda la pinta y es tremendamente divertida. Me recuerda a las peripecias de El Pirata Garrapata y aunque no sea la típica lectura que esperaba encontrar, me he reído bastante con ella. En plena invasión zombie Ana es despedida de su trabajo y tiene que volver al pueblo a vivir con su madre. Allí se da cuenta de que su ex novio, Juan Luis, es un zombie, pero no como los demás, sino que es capaz de mantener habilidades de su vida humana: entiende, habla y no ataca, incluso separa la basura y recicla. En una sociedad en la que se desecha a los zombies, Ana empieza a ver una alternativa de violencia que hay zombie- humano, pero convencer a un pueblo no es tan fácil.
Esto que parece muy serio es un resumen para no hacer ningún spoiler, porque es una novela de comedia tremenda con momentos muy esperpénticos: desde el trabajo que encuentra Ana en el pueblo, las peripecias de la madre de Ana ( que en mi mente era la actriz Gracia Olayo y que si a alguien se le ocurre hacer el paso del libro a película, sería estupenda). El final, se nota muy de libro juvenil, incluso un poco infantil, pero en cualquier caso, es una novelita rápida y divertida que resulta fresca y refrescante.
- El Sargento Pepper nunca estuvo ahí- Julián Ruiz. Hay un dicho que argumenta que no hay nada peor que conocer a un ídolo, porque te desmonta todas las expectativas del mundo.Puede ser mentira, conocer a Liv Kristine ha sido uno de los momentos más significativos de mi vida y sigo pensando que es una tía genial y que si viniese a tomar el té/ zumo de naranja/soy capaz de comprarla vino en mi casa, estaría encantada de la vida. Y aunque Paul McCartney pueda ser muchas cosas, si viene a mi casa a tomarse un tecito y a llamarme “love”, me tiene dando saltos media vida.
Pero
luego está Julián Ruiz. Julián Ruiz es uno de mis periodistas
favoritos del panorama musical, siempre lo ha sido y… ahora no sé qué
pensar. Tengo programas especiales suyos grabados en cassette, como el
especial del concierto en la azotea de los Apple Corps, de los Beatles o bien el especial 25 aniversario del Band on The
Run de The Wings. Ambos emitidos hace años en M80, cuando M80 no eran los 40 classics (vomito) y tenía entidad propia.
Y lo que me gustaba de Julián es que te contaba las cosas con mucha pasión, pero sin perder la perspectiva neutral: buscaba la historia real, lo que verdaderamente ocurrió. Pero de un tiempo a esta parte ha abierto una web que llama como su espacio en M80: “Plásticos y Decibelios” y no sé si escribe él todo lo que se publica, pero algunas cosas son decepcionantes por su amarillismo y su crítica barata, haciendo que Julián suene un poco como el Jaime Peñafiel de los periodistas musicales (para mi desgracia, los hay peores, pero duele).
Y el libro en cuestión te cuenta, por un lado, pocas historias sobre la historia del rock que no suponen ninguna novedad para los fans de Julián, porque Julián Ruiz las ha narrado numerosas veces (y la verdad, las cuenta mejor que las escribe, la verdad sea dicha) y otras que no molan tanto. Y creo que la razón de que Julian Ruiz me guste más como presentador de radio y, en parte de que le tuviese idealizado, es que en la radio se centra en la historia y no entra en valoraciones. Porque cuando cuenta su opinión, Julián no me parece tan maravilloso. Obviamente, en el libro de Julián, este es libre de mojarse cuando quiera y sobre lo que quiera, pero resulta increíble el capítulo -total y absolutamente de relleno- sobre la divina Adele, y en parte esté muy centrado en un punto carente de interés que es el peso de Adele, que qué malos que los estadounidenses se meten con ella siendo ellos los que tienen una de las mayores tasas de sobrepeso y blaublau y terminar determinando que no iba a perder peso nunca (bueno, sorpresa, no ha sido así) y sin embargo, no entrar a valorar las palizas de Tina Turner o Anita Pallenberg (ex novia de Brian Jones -Rolling Stones- y posterior esposa de Keith Richards -Rolling Stones-), que son narrados desde el punto de vista más frío y aséptico posible, tampoco por ejemplo la intervención de Tina como diva futurista en Mad Max, el morbazo de esta diva cuando se ligo al siempre increíble David Bowie (no, fue ella quién le sedujo, me da igual lo que digan las crónicas, con esas piernas, esa sonrisa y esa personalidad, David sólo podía rendirse agitando una alegre banderita blanca)... Ese, y no otro, es el morbo que queríamos. Qué menos que si cuentas cuando Mick Jagger le levantó la novia a Brian Ferry, comentes algo de aquel affaire Turner- Bowie.
El final del libro está narrado un poco deprisa y corriendo, porque de Nina Simone podía haber hablado bastante más, su lucha social es muy comentable y era una persona muy poliédrica como para reducirla a una historia que resulta un entremés.
No sé, por un lado es como encontrarse con un viejo amigo a contar batallitas de juventud, pero dándote cuenta, como los Keane, que todo ha cambiado y ya no sientes lo mismo.
Habeis leído alguno de estos libros? Os llama alguno?
3 comentarios:
Ohhh. M encanta la manicura
Nunca me hago ese tipo de manicuras y me encantan, mira, me has inspirado para buscar tonos y hacerme una esta semana.
Con respecto a la lectura, ahora ando muy lectora y me han apetecido los dos más ligeros (¿quieres creer que nunca he leído a Keyes y mira que te la he visto?) para intercalar, porque una de los retos de mi club de lectura de este mes es Delibes.
Un besazo.
Ahora mismo, estoy tan a tope de hacer cosas que se agradece algo ligero como la de los zombies, o meterse al barro deltodo con la de Keyes.
Yo también apuesto por Tina Turner, que lo sepas.
Besos!
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