Look de uñas: A foggy day. Una de favoritos con un poco de todo

 

 Briconsejo, si pretendéis hacer un degradado con esponjitas tipo Blender, para aprovechar las esponjitas viejitas con este fin... Sale regulinchi, de verdad. No se trabajan bien los colores y el degradado sale muy tosco, estan preparadas para otras texturas. He intentado con el gris 095 de Kiko y el Take me to Heaven de Kiko. Las mejores sin duda son las de triangulito, las de toda la vida.

Antes de que hagáis el experimento ya os lo ahorro yo, seguramente las esponjitas tengan una segunda oportunidad cuando estén destruídas, pero ya os comento que no es esa la jubilación más justa.

Tengo dos post a medias y ninguno de los dos va a ser publicado hoy, siento decirlo, he estado dando cera a la historia del Tarot egipcio, porque tiene mucha tela y la verdad, hay muchas versiones contradictorias en muchas webs y, sinceramente, si publico algo por el hecho histórico y artístico, me gustaría ser lo más precisa, porque lo que mola precisamente, es saber la historia y el arte que envuelve su desarrollo. Así que cuando tenga los hechos un poco más claros, os lo cuento, que hay telita.

Por otro lado, el post eurovisivo también tela pero al menos, queda menos para el podcast de Paseando por la Cava Baja en el que, a parte de la propia Cava Baja (que para algo es su terruño), Diana y yo, aparece la siempre maravillosa Elena McCloud (que no es una de mis personalidades, pero podría!). Lo comento porque material is coming.

Por cierto, que os recuerdo que hoy es el estreno de Drag Race version española, y bueno... Dejaos enamorar por Arantxa Castilla La Mancha (por cierto, felicidades a los manchegos, que mañana es el día de su comunidad: a tope, hilando temas!). 

A todo esto que estoy haciendo bastante promo en stories de Instagram y en Twitter de canales como Secuencia 11, Cine por los Codos, Tiempo de Culto y Paseando por la Cava Baja ultimamente. Suelen ser las últimas stories que pongo en las stories diarias, a parte de las que ya ofrecía de promoción de negocios y páginas amigas (ya sabéis, #NepotismoDelBueno). Lo digo porque, de momento, no se ha quejado nadie, pero por si a alguien no le interesa, dejar claro que las primeras siempre son chistes- cosas bonitas, luego entro en salud mental- inteligencia emocional y temas sociales varios, luego cultura variada y por último promoción. Máximo al día suelo poner 10 stories. Para que nadie se trague contenido que no le interesa. 

Y como siempre, agradecer infinito vuestras visitas, que sois lo más.

Voy a hacer un repaso de favoritos del mes, que hace tiempo que no hago uno y se echa de menos.

 

-Especial Friends. No ha sido un favorito per se. La verdad es que estaba preparada a que fuese un capítulo final y no el repaso de lo que la serie fue, que es lo que ha sido y mira: lo agradezco como espectadora. Porque odiaría que se inventasen un capítulo forzando un final. En general es más ameno y con cierta melancolía bonita de lo que fue la serie y por eso se agradece (mi momento favorito admito que es cuando aparece una pareja de la serie, que ya está muy mayor, pero me ha generado tremenda ternura verles). Es cierto que se ha abierto un montón de polémicas: que si Friends siempre fue una serie machista, pero es que la sociedad era machista y Friends fue hija de su tiempo (podría soltar un speech tremendo sobre cómo antropológicamente, juzgar un hecho fuera de su contexto histórico social es tremendamente pretencioso y falsamente culto), que si las mujeres han sido mayormente juzgadas por su físico en su carrera y por eso se mantienen mejor que los hombres, el vacío que se le ha hecho a Chandler en la serie por su situación actual ( recordemos que salió de una batalla contra el alcoholismo y más adicciones y que, de hecho, ahora vive con su prometida y con una pareja de perritos), que si no eran necesarios algunos cameos (yo creo que dan vidilla y no quedan muy cantosos)... Aún así, han hecho algo que a los fans ha dado algo de calor al corazoncito y ha resultado tierno.

Otra cosa, ya digo, me hubiese decepcionado mucho. 

Voy a decir una cosilla, si me permitís: Algo que me gusta mucho de las potingueras bloggeras es que, en una buena mayoría (al menos las que leo), tenemos claro qué es bueno, qué es malo y qué es bueno aunque no nos sirva de utilidad y/o nos cubra necesidades. A la hora de enjuiciar y valorar productos culturales no tengo claro que la gente sepa, a veces, que el mundo no gira alrededor de sus ombligos y que sepan que algo bueno es porque cumple con criterios objetivos cuantificables y cualificables y estándares de calidad y no todo se reduce a si te gusta o no. Es un poco alarmante el número de adultos hechos y derechos que dicen que algo es malo porque no les gusta únicamente. 

Lo dejo ahí como reflexión.

 -El brillo labial  Shine, shine, shine de Essence en el tono Behind the scene (transparente). Es un hecho las mascarillas quirúrgicas me tienen los labios como estropajos. No importa la de mascarillas labiales (ya os hablaré en comprados y gastados de unas de gel que he probado con forma de labios gigantes que te da la sensación de ser Carmen de Mairena y que me cuesta tener puestas, porque me da la risa verme con esos morros gigantescos), mantecas, cremas o productos les ponga, se resecan muchísimo, sobre todo si las he tenido puestas hace poco. Y la única manera de estar medio cómoda es usando brillos, así que me he comprado uno transparente y ahora me siento como una extra de Verónica Mars (vivan los maquillajes con brilli noventeros, señora). Lo único que como los brillos suelen ser normalmente poco hidratantes, pongo mantecas debajo. No es pegajoso y es muy brillante. Lo uso constantemente porque en serio es lo único que me quita la sensación de Scotch Brite de los labios. Lo he comprado este mes y ya lo llevo por la mitad... Un no parar, oiga, pero es que es lo único que me hace sentir algo más cómoda.

- Limonada natural: ha llegado el calor y con ello los desequilibrios corporales de todos los años: tensión baja, subida de acetona (que no existe), calambres, desequilibrio hormonal... Luz, fuego, destrucción. No ha llegado junio todavía y ya no aguanto los pantalones largos (es mi rollo veraniego). Como os conté, la medicina que me valía, la dejaron de fabricar y base de preguntar me recomendaron que al primer síntoma cetónico, tomase zumo de limón recién exprimido con azúcar. Tal cual. La explicación que me dieron sobre el ph de lo que comemos y controlar las cómidas ácidas y básicas y tal no me pareció muy sostenible, pero tampoco me parecía muy sostenible lo de cicatrizar herpes con un ajo y oye... que funciona (aunque es mucho mejor combinarlo con pomadas para combatir el virus zoster de verdad y que no vuelva a salir, pero si lo que buscas es que cicatrice a toda leche, funciona). Y oye... que pensaba que era una chuminada, pero la chuminada funciona (Hellen por la ciencia!). Eso sí, si ya tienes mucha acetona (que insisto en que no existe, no le deis más vueltas), no funciona y es mejor no probar suerte, porque va a peor, de verdad. También me ayudan con la tensión mi amiga el agua de coco, y es genial contra los calambres porque ayuda a reponer sales minerales (no, me quedo en casa... Lo siento, pero es que este chiste me encanta!). 

Así que si os sentís revueltos por el calor, zumo de un limón, un poco de agua, un poco de azúcar y ala, a disfrutar. Además tiene mucha vitamina C, que eso siempre es sanote.

En esta línea y, como todos los años, os recomiendo también la colonia de Citronela del Mercadona, que es hiperbarata y huele a limpiador de limón que tira para atrás, pero que evita que te piquen los mosquitos y mi casa empieza a parecer ya la selva amazónica. Por un lado bien, porque en el jardín siempre hay golondrinas que se los comen y son unas criaturas que me generan mucha ternurita. Por otro lado, no pueden con todos y al final termina una matando pterodáctilos.

- Los guantes de nitrilo. Los compré hace tiempo, al principio de pandemia en Amazon, por aquello de que se recomendaba el uso de guantes por encima del hidroalcohol, porque aún había mucho desconocimiento. Son los típicos guantes negros de tatuador/ graffitero y de momento, sólo los he usado para una mudanza que hicimos en la oficina el año pasado, donde, con coronavirus y todo, tuvimos que enfrentarnos a montar cajas de cartón, hacer limpieza (que se tira y qué se va), clasificar... Y claro, si encima que te lavas las manos mogollón, tienes que lavártelas más por todo lo que tocas, al final, adios manos. Y aunque hacía un calor tremendo, me pareció que era un buen momento para usar los guantes de nitrilo que me había comprado y por ello fuí la que mejor terminó con las manos sin cortar y sin que estuviesen secas de tanto lavado. Son más resistentes que unos guantes convencionales de latex, con lo cual, para la mudanza me vinieron genial ( a pesar de pasar mucho calor con ellos). También los he usado bastante para tareas de jardinería o cocina (hay alimentos que dejan color en las manos, como las berenjenas, las alcachofas, la remolacha... y dejan las uñas negras o moradas), para usar con el tinte y alguna vez para dar algún masaje (lo típico que a alguien en casa se le monta un músculo y usan una pomada de antiflamatorio y como me dan alergía esas pomadas, me pongo mis guantecitos y aquí no ha pasado nada. Y sí, sé un poco de deshacer nudos pequeños, que en la vida hay que saber un poco de todo). De hecho, sigo llevando dos pares en el bolso, porque se me olvidó sacarlos de la mudanza, pero alguna vez me han resultado útiles. Últimamente, las he usado sobre todo en tareas maceteras, por eso os incluyo.

Briconsejo: si os enfrentáis a una mudanza oficinil, os recomiendo, a parte de los guantes, unos pequeños alicates y unas buenas tijeras (yo conseguí unas en la oficina que cortaban bien y que estaban oxidadas, lo cual me ayudó mucho a "motivar" a nadie a escaquearse y a "promover democráticamente" el trabajo en equipo). En serio lo de los alicates, muy necesarios sobre todo para separar papel con anillas o gusanillo y reciclar. Yo compré hace tiempo unos pequeñitos en el bazar chino que me parecían que tenían una recubierta plástica que los hacía cómodos para usar (me costaron unos tres euros, creo) y luego me preguntaron los de mantenimiento que dónde los había comprado, porque por lo visto eran de muy buena calidad, así que no desdeñeis los bazares como sitios donde comprar herramientas porque a veces tienen cosas majas y de buena calidad.

Por lo demás, no os puedo recomendar mucho más, porque la verdad es que han sido unos meses de actividad bastante monótona y ni siquiera tengo material de papelería reseñable. Espero poder contaros algo distinto la semana que viene. 

Contadme algunos favoritos vuestros de estos meses, que me encantará saber qué os ha encantado últimamente.