Lo sé, los microplásticos están prohibidos, pero... ¿Qué hacer con ellos si tienes más purpurina y brillis que la fiesta de jubilación de una Drag Queen? Sigo buscando opciones que no supongan un daño al medioambiente de reciclaje de lo que tengo, porque no, no es una chorrada, pero es que nos ha pillado a más de una y de dos con el pie cambiado. Lo sé, llego tarde a esto, pero quiero llegar.
Cuando me entere un poco de qué hacer con ella, si se puede reciclar en alguna parte o algo, os cuento porque aquí con prohibirla la UE se ha quedado agustísimo pero lo que tenemos en casa, QUÉ PASA CON ELLO, EH?!
A todo esto, el look es una laca negra normal y corriente con un esmalte mate encima y las pegatinas de un bazar de distintos kits de pegatinas de uñas.
Bueno, viene la semana de Todos los santos y siempre os hablo de alguna movida paranormal, sin embargo esta semana es una semana en la que, especialmente, me he quedado sorprendida de lo que se han olvidado nuestros clásicos nacionales. No sé si es que ya no hay cultura transmitida en generaciones o qué pero me ha sorprendido tremendamente que la gente no recuerde que existe la creencia de que cada buñuelo de viento que te comes es un alma que salvas del purgatorio. Es más, hay gente que no sabe ni que es un buñuelo de viento. De lo de poner El Don Juan Tenorio no digo nada porque estoy trabajando activamente en gestionar mejor mis emociones, pero el disgusto está ahí. Y esto no puede ser!
Así que os explico lo básico de leyendas básicas de los dulces esenciales de esta entrañable (que sí, ya lo veréis) celebración.
Bueno, los buñuelos se cree que se llaman así porque recuerdan a los bulbos o porque vienen de la palabra beignet que significan "hincharse" porque es lo que hace la masa al freírse. Lo de los buñuelos viene de tiempos celtas, Samhain ya se celebraba, era como el año nuevo celta- pagano, y se abrían las puertas entre los mundos, con visitas de nuestros seres más o menos queridos que ya no estaban. Los espíritus visitaban las casas de sus familiares y para que estos no se enfadasen con los vivos, las familias dejaban ofrendas pequeñas, entre ellas dulces como castañas, galletas y cosas así, a las almas "que se escapaban del purgatorio".
Así mismo La leyenda de la Santa Campaña según se dice, te podía pillar de camino a un campo santo, por la noche o en cualquier parte. La Santa Compaña era una fila de almas llevando velas, a estas almas no se las veía y sí se sabían ahí porque el olor a cera quemada estaba, no se les oía, pero quienes lo viven dicen que oyen campanas y van encabezados por un vivo o viva (dependiendo de a qué parroquia pertenezca, si la parroquia más cercana esta encomendada a una virgen, será mujer, si es a un santo, será un hombre) que lleva una cruz y un caldero con agua bendita. Este vivo que va con mucha carga encima, tenía además una tesitura importante que justificaba que estuviese el primero de la fila:
1.- Le quedaba menos de un año de vida al que se le aparecía. Es un poco mensajero de Amazon, pero con un paquete muy chungo.
2.- Había hecho un pedazo de pecado más heavy que un recopilatorio de los mejores conciertos del Wacken y tenía que expiar culpas. También podía haber cabreado a alguien importante en el mundo santo -lo típico que pides algo a un santo y no cumples tu promesa- y viene a reclamarte el costo con intereses.
3.- Venía a anunciar a un familiar o conocido suyo que le quedaban dos telediarios.
La cosa es que una manera de evitarles era poner estos dulces en la puerta o llevar uno en cada mano, de ahí que fuesen en su momento castañas y después algo de un tamaño similar, porque si el vivo se paraba en tu puerta tenías maneras de librarte:
-Haciendo el anuncio de Cheetos y tener las manos ocupadas, dos buñuelos te valen, pero un palo y una piedra, un lapiz y el movil, lo que sea... Pero que te pille con las manos ocupadas y, pase lo que pase, no sueltes lo que tienes lo que tienes en las manos.
-Haciendo la cruz y gritando "Jesucristo" (esto también lo usábamos de pequeños en el pilla pilla y no sabía que venía de esto, cuando me enteré me quedé bastante sorprendida de estar marcándote un "Cruci" ante poderes sobrenaturales en toda regla).
- Si llevas una cruz contigo o vas con los brazos como formando una cruz con tu cuerpo (ojo las manos, que tienen que llevar las palmas hacia fuera como Cristo en la Cruz, si no, no haces una cruz, haces el gato voladoooooor).
- Si pintas un círculo de tiza en el suelo y te metes dentro. Hay quien dice que si te tumbas bocabajo también funciona.
- Si emulas a Usain Bolt y te marcas la carrera de tu vida huyendo mientras puedas.
Si veis un perro aullando muy fuerte o a un gato saliendo como si se le fueran a salir las 7 vidas, es que están cerca, sólo los niños bautizados por error con oleo para unción de muertos pueden verlos claramente, pero seguro que no conocéis a nadie en semejante circunstancia (al menos, yo no conozco a nadie que le haya pasado y mira que conozco a gente MUY rara).
La santa compaña es muy famosa en los pueblos del norte de España, pero hay versiones como la de la Estantigua que aparece en Los Milagros de Nuestra Señora (libro de Gonzalo de Berceo que tiene varias historias de estas y que si os gustan las historias de demonios vs poderes celestiales antiguas, es MUY recomendable) o la Hueste de las ánimas en Castilla León, en las Hurdes extremeñas hay unos jinetes que son un poco Sleepy Hollow extremeño: si los ves, la diñas pronto.
En Andalucía hay una tradición riquísima a este respecto, porque hay varios pueblos con sus huestes de ánimas, en algunos pueblos estas son más activas y hacen ronda una vez al mes. En Galicia existe también la leyenda de las misas de las ánimas del purgatorio, donde se abre la iglesia, entra un vivo y hace la misa, hasta que termina y el vivo no puede salir hasta la mañana siguiente. En esa misa, sin que el vivo lo sepa, sólo hay almas del purgatorio, hasta el cura. Varios curas demonólogos dicen que las almas del purgatorio no son malas en sí, solamente se están purificando antes del ascenso, así que, técnicamente, se les puede rezar, pero no rezar a Dios por ellos -que también-, si no, rezar a las almas, como se reza a un santo, para que interceda en algo (la curación de alguien, la protección de alguien... ). Al fin y al cabo, es un alma en purificación. Aunque los demonólogos también defienden que los fantasmas no existen, todos son demonios.
Volviendo al tema de la comida, también están los huesos de santo que, para quienes leáis esto desde fuera de España y no los conozcáis, son unos rollitos de mazapán rellenos de cremas de distintos sabores (y que, ya no tanto, pero a veces, se tintan de colores raros) que imita al tuétano del hueso porque... Comida Tim Burtoniana. La cosa es que se creen que nacieron de manos de un monje benedictino, allá por el siglo XVII como contraofensiva a la fiesta de Samhain, aunque también se ve una receta de ellos en un libro de 1600 y algo, del cocinero de Felipe II. Esta receta se preparó en un primer momento para Todos los Santos, pero también para Semana Santa porque son fiestas que, por mal que suene, tienen muy presente la muerte. La idea es hacer que los muertos caigan bien y nos parezcan dulces, en vez de temerles.
Vamos, que los huesos de santo tienen la misma filosofía que Scooby Doo: Los que dan miedo, son los vivos, no los muertos. Solo que comerte un hueso de santo no salva almas, pero bueno, están ricos.
Y en otros lugares como Cataluña se hacen unos dulces maravillosos también exclusivos de estas fiestas, los panellets, que se creen de origen árabe por su base de mazapán y también confeccionados para ofrendar a los muertos por su pequeño tamaño -aunque tampoco salvan almas-. La idea era cocinarlos y después, nacería la tradición en el siglo XVIII de llevarlos a la iglesia para su posterior bendición, vamos que comes algo bendito y todo. En el siglo XIX ya era tal el boom de este alimento de las fiestas de Todos los Santos que, las pastelerías los rifaban y muchas familias empezaron a confeccionar sus recetas propias artesanas dada la escasez y la exclusividad de este dulce. Lo gracioso de los panellets, que seguramente ni muchos catalanes sepan, es que fueron el primer producto europeo en conseguir un sello de calidad alimentaria. Algo tendrá el panellet cuando lo bendicen.
Y nada, solamente deciros que ya que estas fiestas son de recordar a seres queridos que ya no están (de origen humano o animal, porque hay mucha gente que recuerda también a su familia mascotil, igual de importantes en nuestros corazones), también tomaos un momento para conectar con la tradición, con la historia, con la vuestra y con la ajena, desde el respeto y el cariño, porque creo que lo bonito de esta fiesta es reconectar con las raíces personales y cómo el humano necesita celebrar la vida y el amor en todas sus formas y el recuerdo es una de ellas.