Tarta de queso a la Tatin (tarta de queso para verdaderos caóticos)

 Hola a tod@s!

Os recuerdo que para votar al premio Whopper de F1, hay que votar en la columna izquierda del blog, en el espacio habilitado, no basta con poner quien os mola en el comentario del blog, aún tenéis 3 días, aprovechadlos con sabiduría! Más concretamente tenéis el espacio para votar entre el dibujito de la Chibi Hellen con su escobita y el mensaje de Tecnoviking a los plagiadores. No tiene pérdida, ahi dejáis el voto y tan contentas!

Cambiando de tema.

Las tartas de queso son complejas de hacer por un problema base:

O son muy pesadas y empachosas o saben mucho a harina.

Mi tarta de queso es fusión de chorrocientas recetas (con las consabidas pruebas respectivas), consiguiendo una tarta no muy pesada, pero con carácter (como todas las de queso) y bastante fácil de hacer. Y no sabe a harina para nada, que es una cosa que me preocupa y mucho. La cosa es simple, si no está bueno, luego no lo quiere ni el perro... y en mi casa no tenemos perro.

Una de las recetas fusionadas, sin querer fue la de la receta de la tarta francesa Tatin. Se dice que la hizo una cocinera estupenda y reputada en Francia y que estaba experimentando. La masa le salió demasiado líquida y entonces los bizcochos puestos de base empezaron a flotarle por toda la tarta... Aún así, la cocinera, pensando que sería un desastre, decidió no tirar la comida y a ver qué salía y frente a lo que ella pensó, tuvo mucho éxito y es una de las más famosas en Francia. Otros dicen que las manzanas se le quemaron mucho y puso una costra de masa encima, para que no se notase... de esta anécdota hay millones de versiones, pero creo que comprenderéis al tipo de caos que me refiero.

Esto lo digo porque la base flotará... así que no preocuparse.

 Y que no pueda haber algo no caótico en este blog...

Para una tarta grande, tipo tarta de cumpleaños necesitamos:

- 8 huevos

-16 cucharadas de azúcar (mínimo, si os gusta más dulce podéis echar más)

-El zumo natural de un limón

- 4 tarrinas de 250 gramos de queso de Burgos (yo uso las del Día, que tienen la cantidad exacta y no salen mal)

-2 yogures de limón

- 2 cucharadas de maizena

-mantequilla para untar el molde

- bizcochos de soletilla para hacer la base.

Optativo: pasas al ron (coges las pasas y las metes en un vasito con ron como dos horas antes). Yo puse unos 100 grs... pero creo que se me fue un poco bastante la mano... Si os gustan las frutitas escarchadas, también tenéis esa opción (pero dado que el finde pasado me junté con dos detractores de las frutas escarchadas, confieso que me da hasta miedo plantearlo).

No sé qué voy a hacer con esta juventud moderna...

Preparación.

-En un bol grande ponemos los 8 huevos, y los vamos batiendo, como todo el rato va a ser batir, os recomiendo, a menos que queráis hacer ejercicio en brazos y tonificar los bíceps, que saquéis la batidora en potencia baja y le deis caña. Una vez batidos, añadimos el zumito del limón, que perfumará mucho nuestra tarta y el azúcar. Ya digo que para mi con 15-16 cucharadas es suficiente, pero esto es ir probando la masa y si nos gusta más dulce, le echas más y sino, pues nada. Volvemos a batir todo. Introducimos el queso, para facilitar el trabajo, es mejor desmenuzarlo un poco, y batimos bien que no queden grumos, después son los yogures lo que hay que batir y seguimos evitando los grumos. Para que coja consistencia la mezcla, añadiremos 2 cucharadas de maizena, que espesará la masa en el horno y al ser un harina más fina, no nos dará el sabor enharinado de otras masas. Y batimos y mezclamos bien.

 Sí, nena, menéalo bien!!

-En un molde untamos bien con mantequilla los lados y el fondo, habrá bizcochos que flotarán y otros que no, así que es mejor untar el molde para no llevarse sorpresas luego. Colocamos los trozos de bizcochos de soletilla cubriendo el fondo. Mientras ponemos el horno a calentar, unos 175-180ºC estará bien. Y cuando haya alcanzado la temperatura, vertemos la masa en el horno. Como ya os he dicho, muchos bizcochos flotaran, pero es parte de la gracia de mi receta (si quieres una tarta ordenada, busca otra receta, pero la mía, como yo, tiende al caos).

- Una vez que en el horno, a los 15 minutos, escurrimos las pasas y las añadimos a la masa, asegurándonos que no se queden sólo en la superficie, sino que entren en la masa. 

 El aluminio evitará que se os prenda fuegooooooo!!!

-A la media hora de haber metido la tarta en el horno, veremos que los bizcochos de arriba, por la acción del calor, empiezan a tostarse, tenemos que tener preparado un trozo de papel de aluminio y cubriremos la tarta , para que no se quemen y se haga el resto de la mezcla. No hace falta ni que la saqueis del horno, con poner el aluminio que tape la superficie es suficiente

- Sobre la hora de haber metido la tarta en el horno, cogemos un cuchillo y pinchamos la masa (preferiblemente por el centro que es donde más tarda en cuajar), si el cuchillo sale limpio podemos sacar la tarta del horno, sino, lo dejamos unos 10 minutos más, pero suele tardar una hora en el horno en hacerse.

La dejamos enfriar y la desmoldamos.

Y nos queda algo caótico como esto:

Como veis, me he pasado con las pasas, sobre todo por un lado... ains.

Ahora, que está fría puedo ponerle mermelada de fresa por encima, pero he querido dar esta imagen para que veáis que la tarta no se desmonta, ni pierde coherencia, la cosa es que nos queda un poco "bocabajo" por lo líquido de la masa, pero es una tarta estupenda y se hace bastante fácil. Además, no es muy complicada de hacer y como veis, tampoco hay que ser Arguiñano para darle el punto.

Ya la he probado y está muy rica, no sale nada seca. Ya me contaréis.