domingo, 22 de mayo de 2016

Look the uñas: shinny drops y sexismo ¿invisible?




Este look está hecho con una laca de la marca innombrable a huevo, porque hoy tengo cosas que decir sobre  Masglo y purpurina puesta en degradado de essence de un kit de tres purpurinas que nunca pensé que les daría una salida tan bonita. La purpurina es entre gris marengo y azul marino y queda muy bonita con este color. En su momento compré el kit pensando que había hecho el tonto y siempre que la uso me doy cuenta de que es una de las mejores compras en potingueo que he hecho.


Ayer Adaldrida me mandó esta foto comentando que no le gustaban los nombres de "Puritana" y "Pecadora" de la nueva colección de Masglo. Como sabéis mi "divorcio" con Masglo empezó  a raíz de una colección con nombres claramente sexistas (si queréis leer el post, aquí tenéis la primera parte y la resaca) y la cosa parece no mejorar. Vale que ahora no nos llaman putas, pero sí juegan con un contexto religioso moral muy fuerte que ha afectado históticamente a la mujer en gran medida: o eres una pecadora (y una mala mujer) o una puritana virginal... y una aburrida de la pradera. Jo Masglo, vale ya! No es necesario, no es positivo y lo único que vais a conseguir es que terminéis ofendiendo a todo el mundo y nadie quiera las lacas ni regaladas.

Y no lo digo yo, es un hecho histórico que cualquier jugador del juego de Rol del Capitán Alatriste puede saber, incluso si no ha leído un libro de historia en su vida: en los personajes masculinos hay hombres de alta moral, de dudosa moral o sin moral. Si te haces un personaje femenino o tienes moral o no la tienes. Ya está. Y eso está basado en unos hechos sociales e históricos, no es sólo un juego de rol (pero lo tomo de referencia porque soy una friki y porque me parece un ejemplo muy vistoso para explicar este hecho). Cualquier historiador me daría la razón.

Rescatando más material que me llega al wassap, Angie me mandó también hace días esta imagen publicitaria que os hará reflexionar.


Por lo visto está sacado del diario ABC, que ya ha sido denunciada a FACUA. ¿Sexista? Sí, porque confieren a la persona un  papel cosificante y sexualizador, pero oye, no nos enfademos que lo hacemos con chascarrillo y bueno humor, que si lo hacemos es que somos unas feminazis amargadas que nos hace falta un buen meneo...  Por eso han hecho el anuncio con un hombre! Porque cosificar a un hombre es gracioso, es divertido, no es indignante con el género humano ni nada...

Y ya tenemos igualdad, ya no es sexista para nada!

En serio, para decir que tu producto funciona necesitas mostrar a gente desnuda? Cosificar a una mujer es menos dañino si luego cosificamos a un hombre? No sería mejor no cosificar a nadie? Como sé el target de mis lector@s os voy a preguntar para que me contestéis en comentarios, para que analicemos si esta publicidad realmente nos llega y nos convence, si esta fuese la única referencia que tenéis de un producto, sin poder consultar blogs, internet u opiniones externas ¿compraríais el producto? Yo no, porque claramente si frivolizan con la imagen de la persona (sea hombre o mujer), cómo sé que, como cliente, soy prioritaria para ellos y sus ingredientes y formulas son competentes y no nocivos? No sé si me explico: si no tratan con respeto a la persona, cómo sé que sus productos son fiables? No noto que den importancia al cliente... ni al género humano.

Te parezco la princesa a salvar?

Pero ya la repanocha de la pseudoigualdad es un anuncio con menores que es el de las galletas Príncipe. No sé si lo habéis visto: una obra de teatro, el príncipe salva a la princesa, que está desganada con la obra (no la culpo) y se va a un aula a aburrirse de la vida, hasta que llega el niño que hace de príncipe y le da una galleta (de las de Príncipe de Beckelar, no la pega ni nada) y la niña se inspira y decide, en la obra de teatro, apartar al príncipe y salvarse ella sola. Es uno de esos anuncios que parece feminista... pero no. Examinemos el contenido: primero tenemos el cliché del hombre que salva a la mujer, el niño le da una galleta a la niña y la niña después se salva sola. No nos damos cuenta de que el niño, al darle la galleta cumple de nuevo con el rol de resolvedor de la trama, de rescatador de la mujer? Que una niña puede resolverse la vida con chocolate (como sustitutivo a un hombre y de trama de chocolate como sustitutivo al sexo podríamos hablar hooooras y hooooras)? No os suena que feminista e igualitario del todo no es? De verdad tenemos que mantener roles en los que un sexo salve al otro y el otro no pueda salir del rol de ser salvado?

Es sutil como se nos mandan mensajes incluso montados como igualdad (la princesa se salva sola, desnudamos a hombre y mujer, hablamos de pecadoras y puritanas) cuando contienen un sutil mensaje micromachista en él (se salva porque el niño le da la galleta, sino ella seguiría con el papel de princesa pasiva, se desnuda a personas para un anuncio de productos capilares, se juega con un mensaje moralista sobre la mujer) y calan. Siempre animo a que habléis de estas cosas, porque he observado que hay mucha gente que me mandan estas cosas pero no las comentan en redes. Y es importante que no sólo me las mandéis a mi por wassap, dado que, de lo que no se habla, no existe. Es vital mandar un mensaje claro sobre que sí somos conscientes de que nos mandan mensajes sexistas y que no los toleramos como sociedad, porque esa es la verdadera base de la igualdad y del feminismo.

4 comentarios:

Adaldrida dijo...

Gran post. El anuncio de Príncipe me chirriaba y no sabía por qué.

Noelia Cano dijo...

Desde luego el cosificar a los hombres no es igualdad. Nos iguala solo en vivir en un mundo con el norte perdido y con falta de respeto hacia el ser humano como persona...pero claro, eso tiene mucho que ver cuando es el mercado el que mueve (salvajemente) el mundo. Los valores son lo de menos, lo importante es consumir.
Un besazo!

Beatriz MissPotingues dijo...

Creo que a veces le das demasiadas vueltas las cosas. Que tienes razón en muchas de ellas, sí, pero llegar al análisis de la galleta reveladora...Vamos, que yo eso lo veo casi accidental que sea el niño quien se la dé, que podría haber encontrado ella el paquete de galletas o dársela una niña, pero es que el príncipe es un niño, eso es así, sin más. Habría que hablar con el creativo para saber qué hay realmente de semántica en su propuesta, porque los publicistas no se pasan el día pensando cómo lanzar mensajes machistas o micromachistas, precisamente. Es más, creo que se usó la imagen del niño como vehículo inocente (los niños no tienen connotación sexual o de género, generalmente)
De todas formas, no he vito el anuncio, así que no puedo hablar mucho.

Respecto a los anuncios de la melena, me dan la risa floja, son tan malos y tan carcas que no merecen mi atención.
Besos!

Angie dijo...

Si te fijas el tio va más tapado...Besotes!