domingo, 16 de julio de 2017

Look de uñas: Jungla.



El amarillo 279 y el verde militar 392 de Kiko se dan la mano en esta manicura hecha con la placa m83 de Konad. Queda muy de temporada.

Hace unos días os hablaba de aquello de que el hombre es un lobo para el hombre y sigue siendo algo a lo que le doy vueltas. Ayer pasó algo que me ha hecho pensar el valor que le dan tanto económico como circunstancial que le dan algunas personas a la vida ajena. Pero no a la vida como conjunto de circunstancias, sino a la vida misma, al hecho vital.


Y no voy por el tema de los vientres de alquiler y la gestación subrogada, que ha sido un tema del que he tenido que hablar bastante en redes porque parece que la gente no tiene ni idea de lo que es la bioética, que me gustaría hablar de este tema un día, si os interesa. Sino de hecho de que te puedas cargar a una persona por un puñado de euros y te importe una mierda y no haya ninguna enfermedad mental detrás, simplemente una ausencia absoluta de valoración de la vida misma. Ya no es falta de ética, sino falta de humanidad.

Algo así como el valor máximo de "la vida es una mierda y al final de mueres" pero llevada al más sumo grado. 


El caso es que el hecho se divide en dos partes, porque hay una parte positiva que no sé si es positiva, que viene del hecho de nace de un sentimiento de odio, pero que ese odio nos vino bien. Decía San Agustín que quien salvaba una vida, salvaba un mundo. Salvar una vida a base de odiar otra no sé cómo puntuará en la rueda del karma, pero son cosas en las que pienso.

Y luego está la gente que te sorprende, porque te apoya y que te sigue sorprendiendo que lo hagan, aunque digan que lo harían. Y te sorprende porque cuando ves tantas cosas, te cuesta creer en la bondad humana, pero también la hay. Quizá será porque he tenido la suerte de estar rodeada de gente que me ha hecho creer en ella y es la maldad la que me resulta más extraña y me hace pensar que realmente el mundo es bueno por naturaleza, pero le acostumbramos a lo peor. Quizá no sea el mundo, sino las personas que te han llenado de vivencias negativas y te han hecho rechazarlas a ellas y a esas vivencias.


Hoy es uno de esos días en los que valorar a la buena gente que tienes a tu lado y dar gracias porque hoy es un día normal. Sino, hubiese sido muy mal día. Pero no por ello es un día feliz, es un día de meditación, porque el mundo sigue compuesto por la misma gente que sigue sin valorar la vida en si misma. Y un día todos nos lo podemos encontrar.

Qué les lleva a llegar a ese punto no lo sé, pero sí sé que siempre se puede decidir y son las decisiones quienes nos convierten en persona o en lobo.

3 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Y pese a todo el pesimismo al que nos lleva a veces conocer a gente que actúa así, a veces y por suerte, la vida nos sigue sorprendiendo. Algo te leí en twitter.
Muy chula tu manicura.
Un besazo!

Beatriz MissPotingues dijo...

Hay bondad y maldad. Muchas personas que acaban siendo "malas", no lo son de base, sólo que han gestionado muy mal sus vivencias, y se han corrompido por el camino. Otras sí nacen siendo un mal bicho, muy pocas, pero alguna hay, lo que sucede es que suelen hacer mucho ruido.
Sobre el tema de la maternidad subrogada, habla cuando quieras. A mí me parece compra-venta de personas con un traje muy fino, mucho protocolo, buena spalabras y un espíritu progre que intenta camufflar algo que apesta casi tanto como el tema que apuntas de que alguien mate a alguien sólo por dinero.
En este caso, alguien vende a alguien sólo por dinero. Comprar una vida, vener una vida, robar una vida,...se llevan poco.
#haciendoamigos.
Besos!

Angie dijo...

Tengo un día a la semana que hago meditación, un ratito. En la playa, mientras el lagarto de mi chorbo está en la arena vuelta y vuelta, estoy dentro del agua estirada palo cadáver, respirando profundamente, pensando en cosas varias, de forma tranquila...hasta que viene un crio y me chisca o me atropella con un flotador maxi. Besotes!