lunes, 2 de octubre de 2017

Vermú con Flavio: el vermú perfumado y reflectante

Venga, vamos a por otro Vermucito, tampoco será muy largo, pero sí dará más de sí que el anterior.


Checo Pérez en un impulso a ser el mejor piloto de los puntos de estilo de esta liga Sórdida ha intentado superar el momento Elle de Kimi y ha apostado por ser imagen de Aqua de Gio en México, que no sé como irá allí, pero aquí en España de cada 5 heavies que conozco, 3 usan este perfume en eventos serios, que debe ser que al heavy de pro le gustan los cítricos. Retomando el tema que le ha valido los puntos de esta carrera, el anuncio tiene lo básico puntuable de todos los anuncios de perfume de los 90: música new age,  localización exótica, filtro en gama de grises y un discurso incoherente al límite de lo ridículo ("libertad es hacer lo que queremos, no sólo lo que debemos... soy libre porque busco mejorar", soy libre porque decido mezclar spaghettis con colacao... venga, que sí). Ya tuvimos sobredosis de esto con los anuncios de Calvin Klein de los 90 dirigidos por David Lynch, pero de repente, la élite del posher o postureo ha decidido que los niños de los 80 no nos acordamos de los 90 y su movimiento artístico, por lo que no sabemos reconocer figuras básicas de diseño, así que nos hacen estos megamixes de bajo presupuesto, que lejos de transportarnos a un momento de sensualidad, bienestar y sobre todo libertad, nos llevan a la profunda vergüenza ajena de saber que Checo intenta hacer de nuevo Benicio del Toro con la intensa dulzura de Heather Graham (sustituida por vegetación) y cambiando las palabras de F Scott Fiztgerald por su discurso ido de olla, digno de Los Ratones Colorados.


Me ha sido realmente complicado elegir ganador esta semana, dado que en su instagram, Lewis Hamilton ha decidido sortear unas fotografías firmadas y holográficas que brillan en la oscuridad. Para entender porqué me ha costado tanto elegir, tengo que contaros la historia de hace muchos años de mi amiga K (no, esta no tiene cajones): la madre de mi amiga K es católica practicante y tiene una relación muy activa con su parroquia de confianza, hasta aquí todo bien. La parroquia en un alarde de buen rollismo, hace bingos y sorteos cada poco, y en uno de ellos a la madre de mi amiga, le tocó una Virgen que brilla en la oscuridad. La cosa es que la buena mujer la puso en su mesita de noche, le parecía que tener ahí a la Virgen fosforita era una buena idea, sin caer en el hecho de que, según abres la puerta de la calle, su mesita de noche es lo primero que ves, si tienes las puertas abiertas. Bueno, pues la buena señora la puso ahí y se fue a dormir con la puerta abierta y, a horas un poco intempestivas del finde, volvió mi amiga de tomar unas copas con los amigos. No muchas, porque no ha sido de pillarselas, pero sí venía achispada. La cosa es que cuando abrió la puerta, entró, la cerró, y se da la vuelta todo en oscuras y ve la virgen reflectando luz, su primer pensamiento fue "mierda! Qué me han echado en la copa!!?" y se pasó la noche en la cama con paranoia de que la habían drogado, hasta que al día siguiente su madre le enseñó la talla que brillaba en la oscuridad con gran ilusión y ella al borde del trismo.

Ahora imaginaos que vuestros padres/parejas/mascotas son fan de Hamilton y les toca la fotito de marras... y entráis y veis a Hamilton mirandoos con esa cara inquietante (en serio, mirad la foto), achispados en la oscuridad. Yo me voy a urgencias, así os lo digo. No pregunto, voy a urgencias y le digo a la señora de urgencias (en mi hospital, suele estar una señora) "mire, es que veo a pilotos de f1 horteras en la oscuridad, me han drogado fijo!". Es para pensarse los puntos.


Como en todos los circuitos nocturnos volvemos a la moda del Bling Bling, como dirían los americanos, o del brilli brilli que diríamos en estos lares: la gente se flipa en poner a sus cascos elementos reflectantes y holográficos con el fin de que el juego de luces cree una visión espectacular sobre el casco. Como además estamos en plena moda de los iluminadores, las purpurinas y demás elementos de brillo y acabado espectacular, y Singapur se disputa por la noche, cada vez somos más quienes no queremos diseños neutros, sino que no nos importan las partículas, ni la purpurina, sino que nos parecen fabulosas, y, por ende, los cascos con brillis nos gustan y animamos a que haya más y más cantosos. A ver, el epitome ya lo marcaron en el 2005 Kimi y Montoya (más tarde también lo han hecho otros pilotos) luciendo en Mónaco sendos diamantes en sus cascos por primera vez, pero bueno, aunque esto no sea Mónaco, Singapur tiene capacidad para lucir brillis y lo agradecemos y nos encantan cuanto más holográfico y menos sencillo. Aqui tenemos los de Hulkenberg y Werhlein.


Y por último Bottas ha cumplido un feliz año de casado y lo ha celebrado con esta fotito en su instagram y diciendo que el tiempo vuela y que la quiere. Emilia no debe ser muy dada a las exaltaciones de amor en público y no solo no ha contestado, sino que tampoco ha puesto foto de felicitación en su instagram. Bueno, lo importante es que se quieran, que eso es lo bonito.

3 comentarios:

Beatriz MissPotingues dijo...

Lo del casco tiene bemoles XD
Besos!

Rosa Sánchez dijo...

Jajajaja! Lo de la Virgen reflectante-fosforescente, me ha llevado atrás en el tiempo. Una vez me quedé a pasar la noche en casa de una amiga, hará unos 25 años, y me dí cuenta de que tenían colgados en el cabecero un rosario y unas vírgenes en la mesita de noche, pero el sustazo que me pegué una vez que apagué la luz y vi aquellas cosas luminosas.... Bufff!

Adaldrida dijo...

Cómo me he podido reír