domingo, 30 de agosto de 2020

Look de uñas: Copper Stars. Un repasito a unas cuantas series.

 
 



 Hacía mucho que no usaba lo que me queda del Blue Label de Dior, es un color que me encanta, un azul marino casi negro precioso y que queda muy bien con el dorado rosado de Easy Paris del efecto espejo. Con un punzón doble es como hacemos las estrellitas: echamos un goterón con la punta gruesa y con la fina, separamos puntas y así queda. Una capita de brillo y queda sencillo pero muy gracioso.
 
Cuando se acabe este color, va a ser un problema, porque me gusta muchísimo.  

La bajada de temperaturas hace que extrañe cada vez más el otoño, que es mi estación favorita (también me encanta la primavera, soy de estaciones intermedias), tengo ganas de calabazas, de bebidas calentitas y de fresquito para encender velas de olores especiados. Entiendo que hay gente con vacaciones por disfrutar, pero, bueno, cada uno tiene sus tontinecesidades.

Hace mucho que no os subo las series que he visto últimamente, las veo muy lentamente y justo ayer, terminé la última, así que ahora que viene el frisqui, les echamos un vistazo.
 

-Unorthodox. Creo que ya, el que más o el que menos ha visto esta serie o se ha leído los libros. Es una serie de 4 capítulos muy cortita y de una temporada. Esty es una chica que crece en una comunidad judía ultraortodoxa de Nueva York. Un día Esty coge dinero, una foto de su abuela y un pasaporte y lo deja todo para irse a Berlín.  En estos 4 capítulos vamos a ver la historia de Esty y porqué se escapa de su casa: la educación estricta, las relaciones asfixiantes con la comunidad, los roles tan marcados de cada individuo, la ausencia de su madre, la falta de entendimiento por quienes dicen quererla, los sueños que tenía... Esty tiene la determinación de luchar por su sueño y encontrarse a sí misma en Berlín. El problema es la comunidad y en concreto su marido, Yanky no van a poner las cosas tan fáciles, pero el viaje va a ser un viaje vital para ambos.

Es una serie dramática, voy avisando: sacad klinnex. Trata sobre cómo quedan comunidades en las que las voces de los individuos no son oídas y se limitan a repetir las mismas reglas y creencias, bien por política, por tradición o por religión, donde los roles masculinos y femeninos están tremendamente definidos y no hay espacio para el yo y para la diferencia y lo difícil que es cuando un individuo no puede adaptarse a ellas. Al mismo tiempo no es una crítica religiosa, es una historia personal de renuncia personal, de búsqueda de identidad y de la historia de uno, del ansia de encajar en alguna parte del mundo, dentro del respeto más absoluto, la verdad y la honestidad, porque cada uno tiene derecho a ser y no simplemente a estar.

Aunque es una serie a la que se ha dado muy poco bombo desde Netflix y ha funcionado muy bien gracias al boca a boda, es una serie muy bien hecha, que engancha y que os va a conmover.


-Dragnificent.4 Drags, de entre las concursantes de distintas temporadas de Rupaul, deciden echar una mano a mujeres que, por la razón que sea, no se sienten contentas con ellas mismas: desde una mujer que quiere casarse con su novio pero nunca se sintió muy femenina, una madre que descubre que su hijo es drag queen y no sabe muy bien qué hacer para que sienta que le apoya, una pareja que decide renovar sus votos...

Estos programas siempre me generan una dualidad: normalmente me gustan porque hacen que personas que nunca han tenido un momento de glamour y fantasía puedan realmente tenerlo y es genial cuando alguien lo tiene. Es algo que, permitidme que me salga del tema, me gusta mucho de las potingueras: nos fabricamos los momentos de glamour y eso es hermoso. Todo el mundo debería tenerlos. Pero por otro lado, a veces ofrecen una especie de psicología Mr. Wonderful que deja muchas lagunas sin tratar, porque, realmente una autoestima no se arregla con un buen corrector, y hay gente que no funciona con el fake it until you make it. Por otro lado, que una mujer tenga que, por narices culturales, saber cómo arreglarse y que alguien le venga a dar clases, me genera cierto desasosiego. Sé que van voluntariamente a estos programas, pero las personas deberíamos poder ver glamour más allá del humo y los espejos que normalmente lo hacemos. Pensemos en la gente que nos encanta y en sus imperfecciones y que, muchas veces, no la cambiaríamos nada, porque es parte de quienes son. A esa belleza me refiero, a la que nace de la verdadera aceptación y reconocimiento del otro.

Pero lógicamente este es un programa de entretenimiento, de chicas viviendo inténsamente la purpurina y en eso se centra, en cuatro hadas madrinas drags que ayudan a mujeres a encontrar su imagen glamourosa. Ya se ha visto antes y, es cierto, que tiene momento muy importantes de normalizar la autoaceptación, el amor propio y la generosidad con uno mismo (es importante darse tiempo, darse espacio, no autodestruirse...). No es lo mejor que ha sacado WOW (World of Wonder, la productora americana más importante en contenido LGTBIQ+ de la actualidad), pero está entretenido.
 

-We're Here. En la misma línea, HBO ha sacado este programa en el que Eurekah, Bob the drag Queen y Shangela, (concursantes de Rupaul y Bob fue ganador de la edición 8) van a pueblos de la América profunda donde ser LGTBIQ+ es especialmente peliagudo. En todos esos pueblos hacen shows donde participarán personas con historias tremendas: jóvenes con mala relación con sus padres o sus familias por ser parte del colectivo, personas que han sido víctimas de discriminación, personas que realizan actividad asociativas de concienciación social en sus pueblos y ciudades, movimientos ciudadanos de respeto y desarrollo comunitario para grupos de riesgo.

We're here no se centra tanto en el show, que es como el colofón final sino en las historias, el intentar aceptarse uno mismo y que te acepten los tuyos cuando sus valores aprendidos les han enseñado a comportarse de otra manera, el hecho de ser excluido por sufrir doble o triple discriminación: ser de  una minoría étnica, ser mujer, tener una minusvalía, ser cuidador de un mayor y chico (cuando lo típico es ser cuidadora), además del colectivo LGTBIQ+ y como intentan cambiar las cosas. We're habla del ámbito local y de cómo cambiar las situaciones, poco a poco, en las pequeñas comunidades y mandar un mensaje de convivencia posible si respetamos al otro y le aceptamos tal cual es, pero sobre todo de construirse uno mismo, cuando uno no sabe ni quién es. Son 6 capítulos grabados como si fuesen una especie de reality- documental, donde incluso Shangela, Bob y Eurekah comparten sus historias personales y sus experiencias emocionales en su viaje a la autoaceptación,  merecen la pena. También , sacad klinnex porque hay vivencias que son tremendas.


-The Great. Un encuentro conceptual entre la Maria Antonieta Pop que quiso hacer Sofía Coppola y la historia de Catalina La Grande: Catalina es una joven, ilustrada e idealista joven, que se casa por poderes con Pedro, zar ruso. Cree que se verán, se enamorarán y todo será increíble. Pero Pedro es un necio consentido que no sabe nada de nada, que disfruta haciendo sufrir a todo el mundo, que parece absolutamente ajeno a los sentimientos ajenos y que no le importa nada, excepto hacer su voluntad. Deponer a un zar caprichoso y alejado del conocimiento y de las ideas de la ilustración empieza a ser su plan prioritario, con la ayuda de su doncella y de cada vez más, personas cercanas al zar. 
 
Ya te marcan desde el principio que la historia que narran no es exactamente un reflejo de lo que fue la historia real (lo cual tampoco es algo que sorprendan dado que han diversificado muchos elementos históricos de la época desde el minuto cero), pero eso hace más emocionante todo. Si bien es cierto que, en pos de la igualdad, ves mucha más mezcla racial de la que cabría esperar en la corte de Pedro III,  la historia sí sigue algunas de las tramas de los personajes de la realidad de manera lejanao cercana y la verdad, está desarrollada de una manera entretenida, por lo que la primera temporada merece y mucho la pena.
 
Un gran aplauso por el casting, que es fantástico, maquillaje, vestuario, peluquería y los escenarios que son de impresión. 


-Aggretsuko. Ya os hablé de las primeras temporadas de Aggretsuko aquí. La trama de Retsukko sigue en la línea de las anteriores: contable en una oficina en la que no aguanta a su jefe, se desahoga a través del death metal. La diferencia es que el final de la temporada dos (no hago spoilers) la marca tanto, que Retsukko se endeuda en un vicio que le hace olvidar sus penas, pero que quema sus ahorros. Un día tiene un accidente y tiene que buscarse otro trabajo para pagar las deudas. Y sobre la compatibilidad de trabajos va esta tercera temporada. 

Si bien es cierto que los dos primeros capítulos hacen preguntarte ¿donde están los momentos death metal?, el resto de la temporada da sentido a esa primera sequía musical. Sigo sintiendo una enorme empatía por muchas cosas que la pasan y una gran identificación con muchas de las situaciones que vive, que por lo visto, es la base del triunfo de esta serie: muchos hemos vivido las situaciones de Retsuko.

Quizá la temporada menos sorprendente, pero de las más emocionantes.


¿Alguna que os apetezca o hayáis visto? ¿Alguna recomendación?

5 comentarios:

Beatriz MissPotingues dijo...

No he visto ninguna, pero de las últimas que he estado viendo, me han gustado Why Women Kill (imprescindible si te gustó Mujeres Desesperadas y Criadas y Malvadas), Zoey's Extraordinary playlist (parece un musical facilón, pero tiene un trasfondo emocional duro con la enfermedad degenerativa del padre de Zoey de fondo), Dollface o cómo recuperar tu vida tras una ruptura (y una relación en la que desapareciste), y Love Life, que repasa las relaciones sentimentales de la protagonista, y de paso las familiares y amistosas, en un camino hacia la madurez emocional, la libertad personal, y el romper con creencias y clichés qque sólo encierran una burbuja falsa de ilusiones que nunca se cumplirán.
Besos!

Noelia Cano dijo...

Unorthodox es de lo mejorcito que he visto este año. Nosotros ahora estamos viendo en familia The umbrella academy. La cosa es que vi un capítulo el año pasado y no me atrapó, pero por insistencia de Marina, que vio varios, la comenzamos a ver y me está gustando mucho, sobre todo algún personaje concreto.
Me encanta tu manicura!

Adaldrida dijo...

Unorthodox: no veré la serie porque me leí el libro este verano, es una joyita, papa.
Yo he vuelto a ver El ala Oeste que es mi serie favorita y he visto Borgen, ne ha encantado porque me van la series de política. Eso sí, comencé The Crown y tuve que pararla, solo vi la primera temporada y no me gustó. Pero es porque son adicta al happy end y el matrimonio de la reina Elizabeth me hacía llorar (o casi) en todos los capítulos. Si el duque de Edimburgo es como le ponen en la serie, qué miedito...

Angie dijo...

¡Cobra kai Cobra mal! ¡ Bedored!

Angie dijo...

¡Besotes!