miércoles, 20 de enero de 2016

10 años: reflexiones sobre la ansiedad

En cosa de una semana  me han pasado dos cosas que quiero contar, no para que me déis una palmadita en la espalda, sino porque creo que pueden servirle a la gente que viva esta misma experiencia y que, como el post de "Porque es bueno combatir la ansiedad", sea un poco un alivio de "alguien ha vivido algo parecido y sabe qué estas viviendo", porque eso ayuda.

Hace cosa de unos 10 años tuve la mala experiencia de que un grupo de mujeres intentaron atracarme a nivel de paliza y me escapé por poco, me lo callé, porque "total, no me ha pasado nada" y unido a muchas cosas me hizo bola y exploté creándome problemas de ansiedad que me han limitado varios aspectos de mi vida. El viernes, volviendo a casa, un tipo por la calle  me decía chorradas machistas y como estaba verdaderamente cansada, pasé de mandarle a la mierda, al entrar al portal intentó colarse y de esto que como una autómata, le cerré la puerta en las narices y le empecé a gritar, como si fuese Gandalf, que no podía pasar. No pensé en eso en ese momento, si os digo la verdad, no pensaba en nada, en serio, no sé quien conducía en ese momento.


Gatos locos que dominan tu mente...

Al relajarme lo primero en lo que pensé fue en los consejos de mierda (diría con perdón, pero si ellos no mejoran sus políticas de igualdad, yo no me cortaré en criticar la calidad de sus consejos) del Gobierno sobre "cómo ser mujer y que no te vayan agrediendo" y en los falsos mitos de "es que como visten las mujeres lo van buscando". Vale, iba con vaqueros negros, un abrigo enorme y mullido que no dejaba verme, una bufanda hasta la nariz y un gorrito de lana con pompom (os lo enseñaré pronto porque es monérrimo) que no dejaba ver prácticamente ni mi cara. Vamos, que iba provocando a lo loco...

A lo que voy, que suena que todo esto es un poco para buscar la palmadita en la espalda y lo que quería era usarlo con otro fin, que me ha hecho pensar en 10 años como manejo las cosas de una manera distinta, es decir, el cambio existe y se da (a veces más rápido y a veces más lento, como los anticelulíticos), he hecho todo lo que no hice antes y estoy bien, pero hay que querer y ponerse a ello. Quizá lo más duro de la ansiedad, además de la incompresión que genera en el exterior y en una misma a veces, es aquello de vivir siempre en el pasado o en el futuro, pero perderte muchas veces el presente, porque no sabes cómo encararlo.

Esta frase que parece una chorrada, es la base de la ansiedad.

El caso es que asociada a la ansiedad a niveles altos (la que sufrí hace 10 años, no ahora, gracias a Odín)  hay un tema del que he hablado con alguien y casi nadie habla que es el miedo profundo a la muerte y al no saber que hay después y la trascendencia de la vida. Puede llegar por momentos como estos de profunda vulnerabilidad, o por la pérdida de personas que nos han importado y nos han hecho pensar y tomar conciencia de la frugalidad vital. Y quería hablaros de ello, porque muchas veces cuando planteas esas cosas la gente te responde con una profunda incomprensión "porqué hablas de esto?", "porque piensas en eso si falta mucho?". Es curioso como nuestra sociedad tiene a jóvenes haciéndose preguntas de mayores sin respuesta y sin comprensión. Y quería hablar de eso porque realmente hay pocas soluciones en la sociedad al respecto por si conocéis a alguien en esta situación y veis que el tema es un poco peliagudo y no sabéis por donde cogerlo.

Muchos hablan de que las mejores maneras de encarar la situación es buscar, como en todos los problemas, el desencadenante, dominar la idea y buscar una solución a razón de tus potencialidades / herramientas personales.  Es decir: porqué piensas en esto? qué puedes hacer para que esta idea no te llene de emociones dificilmente controlables y como resolverlo.


El problema es que el conflicto con la muerte o lo evitas intentando no pensar en ello, o al menos que esas ideas no te superen, o te mueres (y muerto el perro, se acabó la rabia, como decía mi abuela). Lo cual genera el conflicto de que si tienes miedo a la muerte, lo de morirte no se contempla.

Mucha gente busca solución en las religiones: tras un estudio se ha observado que la gente religiosa mantiene niveles de ansiedad menores que la gente agnóstica o atea ante las cuestiones vitales, porqué? Porque tienen una respuesta. Incluso en casos de desgracias tremendas, mantienen niveles de felicidad más altos (sí, de felicidad). Muchos eligen la religión más cercana en su entorno porque es la mayoritaria en su entorno, un poco "esto es lo más fácil", pero si realmente tienes una vertiente espiritual deberías centrarte en qué religión es más afin a tu ideología y te da más respuestas o más acordes con tu naturaleza (investigar si son sectas tampoco viene mal... just in case...). Mucha gente así prefiere el budismo o el neopaganismo porque tienen un concepto muy respetuoso con el medio (los wiccanos siguen venerando a los dioses de la naturaleza de hecho), otros prefieren el taoismo porque culturalmente es más respetuoso con otras religiones y pensamientos, otros prefieren el cristianismo o el judaismo por la voluntad de servicio a los demás... 


Hay muchos movimientos terapéuticos, pero uno que parece estar siendo realmente efectivo a mucha gente es el movimiento Mindfulness, que por cierto, Gadi le ha dedicado post en su blog, corred a visitarla. Mindfulness ayuda, a través de la meditación y el control del pensamiento negativo, a focalizar tu mente en cosas que necesitas y no en cosas que no necesitas. Mrs Mindfulness y MVM Psicología aportan visiones (en inglés y castellano) sobre cómo focalizarse menos en los problemas y más en las herramientas y habilidades.

Así mismo, quiero deciros que ayer leí un estudio muy interesante (que no encuentro ahora mismo, maldita sea!) sobre que el ejercicio ayuda a combatir la ansiedad asociada a algunas enfermedades psicológicas, mejor que la medicación, por ejemplo, en casos de depresión. Eso no significa que dejeis la medicación, si la estáis tomando, sino que el ejercicio es bueno y hay que usarlo de aliado, porque rebaja la ansiedad, que es una cosa que aquí se ha dicho un monton de veces.


En cualquier caso hay un blog con muchas soluciones de expertos que me gustaría que echaráis un vistazo si tenéis un segundo. Se llama Tratamiento Para Tu Ansiedad y creo que desde un punto de vista clínico da pautas para entender mejor qué nos pasa cuando tenemos estrés, además tienen un libro que es adquirible con trucos para focalizar mejor en momentos de ansiedad. Desansiedad también es una página productiva a este respecto. 

Espero que todo esto os sirva en caso de necesidad y que os pueda ayudar a encarar un año más positivo. Tenéis más ideas que os ayuden a controlar la ansiedad?

4 comentarios:

Adaldrida dijo...

Gran gran post, Hellen.
Yo nunca he pensado en que soy católica para no temer a la muerte, pero la verdad es que ayuda. Pero la serenidad o felicidad lleva aparejada la responsabilidad, porque yo creo en el Más allá al completo, vamos, que si soy mala creo que lo voy a pagar.

Noelia Cano dijo...

A mi me ha gustado mucho tu post, también. Son temas (porque junto a la ansiedad has tocado muchos otros temas) que a todos nos tocan/han tocado en algún momento de la vida.
Muchas gracias por esa mención, espero seguir aprendiendo y compartiendo sobre el tema porque creo que ayuda mucho.
Un besazo!

Beatriz MissPotingues dijo...

Me ha parecido un post muy interesante, y con mucha chicha. Te felicito por ser cpaz de reaccionar. Al menos, a ti este tipejo te dió la voz de alarma, a una amiga mia se le echó un tipo encima y la apuñaló en plena calle. Sí, como suena. Pudo salvar el pellejo, porque no la enganchó por mal sitio, pero el susto le ha durado años.
Hay mucho tarado suelto, por desgracia.

Con respecto al tema de la muerte, creo que la gente que evita hablar de él es la que más miedo le tiene. ¿por qué no hablar de algo que va asuceder, inevitablemente?¿Por qué no prepararse? Yo creo que lo desmitifica y que, cuando llegue, llegó. Sin más. De nada sirve comerse la cabeza, aunque está bien ser consciente de ello.

Por otra parte, como instructora deportiva, lo más grande que me llegó a decir una mujer que acababa de perder a su marido era que venir a mis clases era su forma de superar su duelo. Eso te hace tan pequeñita...y tan agradecida por poder ayudar a alguien que lo está pasando mal a través de algo que nos hace pasarlo bien. Y sin saberlo.

Un abrazo!

burbujitabebe dijo...

Que susto que el tipo se te intentase colar en el portal, a mi me da un pasmo, hablando mal, me cago las patas abajo.
Me alegro que tus problemas de ansiedad vayan mejor, yo estuve hablando con mi chico ayer de lo de la muerte, y claro, nuestra conclusión era que no queríamos que llegase ese momento, yo si que confío en que haya algo después, pero claro, es un tema dificil y no me corre ninguna prisa saber lo que hay después.
Un besote!