viernes, 11 de marzo de 2016

Gente resolutoria: ¿Estamos perdiendo capacidades?



Lo comentaba hoy en mi estado: cuando era pequeña si no tenías recursos para sacar las cosas adelante, y con recursos me refiero a un mínimo de perspectiva, imaginación y lógica, te caían unas broncas tremendas, con el argumento de que estabas “atontao/a”. La frase de “una buena guerra es lo que os hacía falta” pendía de la boca de ancianos y la preocupación de los mayores de que no ibas a saber desenvolverte en la vida, sobresalía de sus ojos para decirte “hola, holita!”.

Claro, tanta presión sólo te deja la tarea de crecer y evolucionar, aprovechar tu entorno, sacarle partido a todo y tratar de desarrollar tu practicidad a niveles insospechados.


Esta semana me ha dado ejemplos de que los padres ya no regañan alientan ese desarrollo.

De esto que estas en la oficina, hay que entregar una caja y la persona que tiene la caja se agobia porque no la quiere poner una etiqueta con los datos del envío porque se desgracia el estilismo de esta, pero tampoco la puede traspapelar, 3 minutos de verborrea incontenible de no saber qué hacer con la etiqueta de la caja, caja arriba, caja abajo. Llego yo, enrollo un poco de celo sobre sí mismo dejando la parte que pega por fuera y lo  pongo entre la caja y la etiqueta, siendo de quita y pon.  Discusión zanjada. 

Me comentan un plan de sábado que se queda bastante limitado por ser low cost, se me ocurre que se pueden hacer un montón de cosas como karaoke con vídeos de youtube, o listas de reproducción en spotify, se pueden hacer comidas con menos de 20 euros, se pueden currar disfraces para hacer fiesta temática… y aunque la conversación acabó se me acabaron  ocurriendo mil cosas más que no superaban esos 20 euros. No por persona, 20 euros en total, pero con un montón de cosas que nadie vería como cutres. Más low cost no se puede.


Veo en generaciones poco alejadas a la mía el hecho de que se ha alentado poco la imaginación para la resolución de conflictos, como si una obligación paterna es hacerles las cosas a los hijos más fáciles, en vez de dejar que desarrollen herramientas y me parece espantoso.

Cada vez que alguien en una conversación en Fb o una red similar pregunta ¿y qué es eso? Me dan ganas de gritar “MÍRALO EN EL GOOGLE!”. Es no sólo  un grito a la falta de imaginación, sino también a la de iniciativa y a la vagancia más absoluta. Es más, estoy por inventarme la respuesta a su pregunta porque como dice Mr Darcy, a veces quiero ver el mundo arder… y no voy a decir que no.
Es esa sensación de que la gente tiene más herramientas que nunca, ahora puedes mirar Pinterest, Google, Tumblr, blogger… pueden acceder a la información más rápidamente y eso da la sensación de que la gente es menos capaz de resolver problemas cotidianos que nunca. Ya no dan importancia a eso, se fabrican máquinas que lo hacen o buscas a gente que lo haga por ti, pero no se fomenta el pensamiento práctico y la resolución de conflictos en el día a día, porque no se ve algo que sea “admirable” o “deseable”… hasta que tienes un problema. Y entonces, cuando alguien te lo ha resuelto, nadie parece darle mucho valor.


Antes necesitabas información y preguntabas a tus padres y te decían esa frase de “búscalo en la enciclopedia/ en el diccionario…” y aprendías el valor de la iniciativa a la hora de resolver cosas, ahora que tienes la resolución más fácil que nunca, se busca a quien te lo traiga en bandeja. No deja de retrotraer una especie de necesidad de servilismo, del movimiento “a mí, dámelo todo mascadito, que no tenga que dar más pasos de los necesarios”… 

Y si dijese, es sólo en las nuevas generaciones, no, en las generaciones coetáneas a las mías están perdiendo la costumbre de aumentar su capacidad resolutoria, ahora internet es sólo para hacer muchas veces el chorra o para sufrir, incluso, discutiendo o dando la paliza a alguien,  cuando a mi es algo que me maravilla de internet y de la gente que intenta aumentar su capacidad en este área: la gente imaginativa y creativa resolviendo situaciones que si no son problemáticas, si al menos son farragosas, de una manera sencilla y hasta divertida algunas veces y que, encima lo comparten para hacer la vida más fácil a todo el mundo. 


Quizá es que siempre me he rodeado de gente muy creativa, algunas impresionantemente creativas, y veo en eso una cosa a aprender e imitar, de hecho mi mejor amiga es realmente creativa, podéis seguir su blog aquí. Puedo decir con orgullo que es la reina de las "mujeres apañadas" y que aprendes mucho de ella si la escuchas atentamente. A la gente creativa o apañada hay que escucharla, son pozos de sabiduría sin fin.  Quizá, también,  es que no me ha dado la vida otra opción a veces que ser creativa en la resolución de conflictos, supongo que hay quienes la vida le das la oportunidad de ocultarse de los problemas y dejan que otros se los resuelvan, o quienes quieren resolver la vida a otros porque se creen que es su cometido y nadie les rectifica... y hay quienes nos da en toda la cara y no te queda otra.

Uno de mis refranes favoritos son “si tienes un problema, busca a un vago: encontrará la manera de hacerlo más fácil”. Pues ahora ni por esas.

¿Qué pensáis de este aspecto?

5 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Últimamente tengo una conversación recurrente con mis allegados : el ser humano se está agilipollando a velocidad supersónica, últimamente. Y ojo, no lo digo porque yo me considere "una genia"... es que es verdad que trato con mucha gente de edades y ambientes muy distintos. Y como especie , cada vez somos más imprudentes, más infantiles. Por no hablar de la crisis de valores , que nos tiene confundidos en plena adultez.
Besos!

Noelia Cano dijo...

Últimamente tengo una conversación recurrente con mis allegados : el ser humano se está agilipollando a velocidad supersónica, últimamente. Y ojo, no lo digo porque yo me considere "una genia"... es que es verdad que trato con mucha gente de edades y ambientes muy distintos. Y como especie , cada vez somos más imprudentes, más infantiles. Por no hablar de la crisis de valores , que nos tiene confundidos en plena adultez.
Besos!

Rosa Sánchez dijo...

Qué razón tienes Hellen! Yo disfruto un montón resolviendo "problemas", cuando alguien en el trabajo no sabe como hacer algo, me encanta decir "Trae aquí", y la gozo buscándole una solución imaginativa. Y buscar nuevas maneras de hacer las cosas, no ser un autómata siguiendo los viejos caminos trillados.
Me ha encantado tu post. Besitos guapísima!

Beatriz MissPotingues dijo...

Antes de que se me olvide: resolutiva, no resolutoria, compañera ;)

Y, curiosamente, como dice Gadi, que es una de las últimas personas con ls que lo he comentado, hay una nube de gilipollez creciente alrededor, que yo no sé si es el humo de los coche, o el efecto de las wi-fis, pero está la gente de un tonto subido.

Yo ya, directamente, ayudo a quien de verdad veo que está perdido, y que ha agitado sus recursos (aunque sean pocos, hay gente más creativa, y gente que menos), pero a los que quieren que les haga su trabajo, no.
Ser adulto implica hacerse responsable de sus actos y asumir sus consecuencias, así que les dejo que actúen, que crezca, y que maduren. Hay veces que algunas personas me recuerdan a la fruta de los supermercados. Las cortan verdes, las meten en cámaras, y, cuando las sacas, se pudren sin haber madurado.
Pues lo mismo. Tanta sobreprotección, y tanta comodidad nos ha hecho vagos y mediobobos.
(#haciendoamigos)

Besos!

John Black dijo...

El problema es que ser resolutivo implica decidir un curso de acción y llevarlo a cabo, y cada vez se ve menos gente dispuesta a responsabilizarse de sus actos y decisiones. Ni siquiera, en el mundo laboral, en puestos cuyo único cometido es tomar decisiones.

En el mundo laboral, por mucho que se diga en las ofertas de empleo, a la gente resolutiva solo se la busca, en bastantes casos, para las ocasiones. El resto del tiempo todo es: "tu haz lo que te diga y punto", "tu no tomes decisiones, me lo consultas a mi"...

Incluso a veces, entre gente no resolutiva, se nota cierto resquemor hacia los que si lo somos: "ya está el mismo de siempre tomando decisiones por los demás", "quien se creerá este que es para organizar todo"...

La sociedad es como un huerto, obtienes lo que cultivas. Y desde hace mucho se prefiere cultivar borregos en lugar de gente creativa, responsable y resolutiva.