Algo muy básico porque tengo mucho pendiente para esta semana. El sweet as candy de Essence en todas las uñas, el anular tiene el Mirror Effect en dorado rosado y una flor hecha con la plantilla oriental comprada en el bazar de la esquina y el 318 de Kiko.
Pero es que la semana anterior tampoco ha sido tranquila.
Primero porque he tenido trabajo intensito, cosas que van surgiendo y hay que ir solucionando, nuevos protocolos... hay que ir ajustándose.
Más el curso de finanzas, que me está costando la vida llevar al día por esta vorágine.
Más el de inglés, que de momento es al que menos caso le hago, porque es el menos exigente y más recuperable.
Más que me han invitado al Oktoberfest de la Cámara alemana. Sí, la intolerante a los sulfitos en el Oktoberfest: venga, os cuento.
El Oktoberfest se ha vendido como el festival de la cerveza pero básicamente es el festival de la comida alemana. La gente vestida de bávara (que no de tirolés), disfruta no sólo de la cerveza, sino de las especialidades culinarias. Que por cierto, los trajes de los hombres son infinitamente más abrigados que los de las mujeres (que no se cómo no se pasmaron de frío, quizá porque sean aguerridas norteñas y yo una friolera del sur... razón por las que las admiro más si cabe). Os dejo la carta para que veáis el menú:
La cosa es que, según entras te preguntan que vas a beber y te vas disponiendo en las mesas de madera con bancos donde hay una graciosa galleta con dibujos en alemán como recordatorio, y luego se procede a la apertura del barril por las personalidades de honor del evento. Llenan sus jarras y todos brindan alegres y empieza el festival de la comida y el buenrollismo.
La galleta de recibimiento. Por lo visto es una palabra que significa que la fiesta puede comenzar.
Claro, como intolerante a los sulfitos, no se prueba la cerveza, no se prueban las mostazas y salsas y todo lo que pueda parecer sospechoso como el Sauerkraut (el chukrut, que sabía como avinagrado y fue probarlo y decir "no, esto va a ser que no"). Sin embargo las salchichas , el brezel con el queso Obazda (con especias) y el pastel de carne cayeron. Mal porque el pastel de carne, de apariencia a una lámina de paté y textura del jamón cocido de lata, llevaba vino. Y yo no lo sabía (llegué a casa a las 11:30, prontito porque el viernes madrugaba y en serio, me levanté a la 1:30 por la intolerancia a los sulfitos que me duró gran parte de la noche, en total dormí dos horas y media- tres horas y me fui a trabajar. Muerte en vida oiga). Aún así, si no sois intolerantes, lo recomiendo, porque está bueno (una cosa no quita la otra). Y el pastel de manzana: en serio, no sé si hay una dieta y un estilo de vida basado en eso, pero deberían plantearlo (qué maravilla!).
Pero volviendo a la experiencia positiva. Nos pusimos cerca de la banda, que primero entonó alegres polkas y luego pasó a charanga de fiestas populares, because this is Spain (ver a gente vestida de bávaros cantando El toro enamorado de la luna o A quién le importa tiene su aquel, vaya). Mi parte favorita es cuando cantaron una canción eurovisiva de los 70 que les es muy popular pero me pareció un poco mal, porque era de UK y tenía la esperanza de que se volviesen patrios y cantasen en concreto cierto tema eurovisivo europetón y también muy alegre (aunque el Uhh-Ahh lo incluyeron en un tema alemán que no conocía...).
Creo que les sorprendió que me supiese la letra a todo esto... pero bueno, es lo que hay.
Las mujeres también compiten sujetando birras.
Luego se disputó el concurso de sujetar cervezas: el juego consiste en sostener con el brazo extendido un litro de cerveza (en Alemania, como sirven las cervezas en una pinta grande, lo hacen con una jarra, aquí como eran de medio litro, lo haces con dos, cosa que es un poco trampa, porque aquí sujetamos más vídrio). La cosa es que hay que aguantar hasta que el resto de los contrincantes se vayan rindiendo. Más de 4 minutos se llegó a alcanzar.
Nuestros compañeros de mesa nos estuvieron hablando de las maravillas de Munich (ciudad de vacaciones) como destino a visitar por su capacidad de tener un poco de todo (sobre todo visita obligada la visita al palacio de Nympheburg) y gente muy amable y tranquila. La verdad es que la gente fue quizá lo mejor del festival, con carácter alegre y tremendamente amable y cordial.
Una experiencia, sin duda (y nadie parecía pillársela a pesar de que las cervezas de medio litro caían). Mi parte favorita fue cuando la gente brindaba conmigo (yo con mi resfresquito de cola) y pensaban que era porque iba a coger el coche y lo veían superresponsable (a ver cómo les explico que no tengo ni el carnet...).
Pongamos flequillo a Stallone y llamémosle Valentín, nadie lo notará...
Al día siguiente, en vez de quedarme en casa, que encima había pillado tremenda gripe, o catarro tremebundo, aún no sé qué es... intuyo que gripe por el dolor muscular, aún así y habiéndo dormido 2 horitas y media, tres, salí al evento de VHZ de Luxe -estos creo que serán mis últimos coletazos de venirme arriba porque no creo que haga una epicidad/temeridad así en esta vida más-, íncreible pero cierto (menos mal que no iba de zombies, porque bien podía haber colado yo por uno).
El evento de VHZ de Luxe es un show cómico conducido por Carlos Palencia y Vera Montessori en el que estuvo invitado Dario Adanti, al que pude conocer gracias a Pornosawa, y estuvo muy simpático (Darío... bueno y Pornosawa también). Una pena que Paco Fox no se pudiese quedar, pero al menos le saludamos porque se pasó por el evento fugazmente.
Volviendo al tema, basicamente hablamos de un evento tipo Cinebasura, donde se discuten momentos ridículos de películas de serie Z, trailers, portadas y todo lo que se les ocurra con comentarios del público y que se suele realizar una vez al mes. Y yo sin haber ido antes (deshonra para mi vaca, vaya). Muy divertido. Este fue dedicado a robots y la verdad, estuvo genial.
Si vais al siguiente, las risas estarán aseguradas fijo.
Obviamente, me he pasado el finde en casa, curando el virus que sea que haya pillado, pero no por ello descansando mucho, tengo que preparar cosas porque me paso dos días fuera por un curso de formación. Ya os contaré la experiencia. Pero sí, tengo ganas de terminar Octubre, porque está siendo desgastante.
Pero, por favor, contadme: Habéis hecho algo chulo estos días? Habéis celebrado el Oktoberfest? Habéis visto pelis de risa?
4 comentarios:
Muy chulo, el Oktoberfest. Me gusta la idea de buenrollismo y probar comida de fuera, pero pobre, vaya noche que pasaste luego.
Un besito.
El tema de intolerancias es un rollo, porque por mucho cuidado que tengas, en el momento que bajas la guardia, zas!, se te cuela algo y fiesta nocturna.
Espero que te recuperes pronto de todo, del virus, la resaca post-intolerancia, y el cúmulo de actividades que llevas. Besos!
Maravilla de nails... Punto, me enamoras.
¡Cómo me gusta que disfrutes! Yépale.
Un besazo enorme, guapísima.
Oso debe venirse a Barcelona con su show...¡Necesitamos reír!
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