domingo, 24 de noviembre de 2019

Look de uñas: gothic metal. Cursos, discos y reflexiones varias.




Quería jugar un poco con los acabados, algo gothico metalizaco como el Rendevouz with you de China Glaze en morado con el Here's my number de Essence. No tengo claro si me gusta o no, pero es bueno experimentar porque este año se lleva la mezcla de texturas en muchos nail arts y he hecho mi incursión exploratoria. 


Parece que esta semana ya termino con los cursos, aún no es fijo que vaya al último porque dependerá mucho del nivel de trabajo, pero me queda sólo el de Mindfulness, pero no tengo grandes expectativas con él: he visto los apuntes previos y me parecen muy poco concretos, poco centrados en la tarea, demasiado nebulosos... vamos que me suena un poco a faroleo que a técnica.

Aún así como está siendo el año en que las cosas NO pasan para nada como espero, intentaré ir, lo mismo vengo muy contenta y me ayuda también, que digo yo que tanto tiempo encerrados, algo aprenderemos.

Al menos mantendremos la mente abierta, por lo que pueda pasar. 

No sé ni cómo narices lo estoy haciendo para aprobar, cuando no me da la cabeza ni para enterarme de la mitad de las cosas (entre otras personas, Adaldrida puede dar cuenta de que no me entero... al día siguiente pillé lo que me querías decir, eres un amor, Rocío y a mí no me da la neurona! )


Eso sí, esta vez intentaré llevar otros productos en el neceser, porque luego tengo la piel tirante no, lo siguiente. Hacía tanto calor y las leches corporales hidratan tan poco que vine con la piel sequísima. Y eso que bebía agua constantemente. Como de todo se aprende, mi neceser de curso será mejor y esta vez intentaré hacer el post.

Lo que también llevaré son series en el móvil. Como ya no hay Rupaul, llevaré lo nuevo de Sabrina (empezó flojete, pero ahora me recuerda a las primeras temporadas de Supernatural, pero Supernatural estaba mejor desarrollado), que no lo veré seguramente, porque por la noche prefiero ver comedias o cosas no violentas, sino, luego sueño con asesinatos (me pasaba con CSI). No son pesadillas, pero al final alguien se lleva una cuchillada y no es agradable. Así que llevaré la temporada 3 de The Crown y buscaré alguna comedia... que no sé si llegaré a llevar, porque ayer me chupé dos capítulos y no sé si aguantaré sin verla entera antes del jueves. La nueva plantilla de actores no me gusta tanto como lo anterior (como digo, de momento sólo he visto dos capítulos), pero eso no implica que no me gusten, no está nada mal. Y amor eterno del bueno para Helena Bonham Carter que es una diva, aunque ella disimule.

Seguramente lleve también el ebook aunque no le haga caso, tengo mucho material Beatle pendiente y otros libros atrasados que me habría gustado leer pero lo de siempre: el día tiene 24 horas y bastante que duermo sobre 6 al día. (Lo sé, esto no sé cómo mejorarlo, pero estoy en ello). No sé qué me apetecerá hacer antes de dormir, así que voy surtida. Lo mismo me da como la última vez por meterme enseguida  la camita y tratar de relajarme. 


En otro orden de cosas, el jueves Paul sacó dos canciones, de distintos estimos que me encantan, muy continuistas con el revisionado de los mejores estilos de su carrera que hace en el Egypt Station. Los temas son Home Tonight (que lo tengo en la mente pegado en loop, porque me encanta y me pone de buen humor) e In a Hurry (más Wings que Beatle, pero con una letra muy interesante sobre que nunca es tarde para reconducir tu vida). Pequeñas razones para ser un poco más feliz. Sobre todo sabiendo que Liv Kristine tiene ya el Master de su nuevo disco, como anunció en su página de facebook. Tengo unas ganas de escucharlo que no lo sabe nadie... pero me imagino que os hacéis una idea.

Creo que va a ser un disco muy interesante a muchos niveles, pero creo que hasta enero no sabremos nada, bueno, algo se filtrará en el concierto de diciembre de Nagold, y con eso sobrellevaremos el final de año (siempre y cuando alguien lo suba a youtube, porque sino, derrame cerebral gordo).

Últimamente hago muchos progresos, aún no tengo todas conmigo, la labor de reconstrucción interna es lenta, pero intento hacer las cosas bien y sobre todo, hacerlas convencida de lo que hago. Sigo detectando cuando hago las cosas de una manera que no me satisface, pero no me centro tanto en el hecho como en las posibles soluciones para manejar daños y reconducir la situación.  Hacer las cosas sin contenido, por inercia, no creo que tengan nunca valor, pero ahora mismo, mucho menos y trato de mantener los procesos simples y reducir todo a lo necesario, porque más allá de esa sensación de necesario, la mayoría de las cosas siento que me empachan emocionalmente. Es una sensación psicológica de post cena de nochevieja y la verdad, paso de ir por la vida como una croqueta emocional. 


Si alguien os habla del concepto croqueta emocional, lo oistéis aquí primero. Por cierto, que el otro día fue la primera vez que volví a disfrutar de una croqueta. Poco a poco se sale de la anhedonia, aunque siga teniendo algunos días feos.

Intento coger fuerzas porque dicen que en Navidad todo es más difícil para las crisis, así que prefiero estar con el ánimo más alto posible, por lo que pueda pasar, pero ya tengo algunas razones poderosas para sonreir (una de ellas, entre otras que me reservo, es que se está hablando de quedada de potingueras, que espero sí poder esta vez y ver a mis guapas, que me apetece mucho verlas y darlas un achuchón por haber sido tan buenas conmigo estos meses y apoyarme tanto... y porque me apetece el rollo que nos montamos siempre tan positivo y relajado, también hay que decirlo).

En fin, y vuestras semanas? Se presentan bien? Contadme cosillas

3 comentarios:

Adaldrida dijo...

¡Croqueta emocional! Te lo copio infinitamente, me ha chiflado. Y la manicura, también.

Beatriz MissPotingues dijo...

Me alegro de que vayas avanzando. Sobre el curso, si no vas con esquemas mentales, l vas a disfrutar y sacarle más partido del que crees.
Besos!

Noelia Cano dijo...

Qué pena lo del curso, bien enfocados, este tipo de planteamientos ayudan mucho.
Un besazo y a seguir, corazón!