domingo, 7 de enero de 2024

John Lennon: Murder without trial (la primera turra del año)

 Feliz año a todo el mundo! 

Gracias por seguir un añito más aquí, no dije nada, pero el día 16 de diciembre este blog cumplió la friolera de 14 años. Si eso no es un compromiso con soltar la chapa, yo ya no sé.

Aún así, gracias por seguir aquí, leer, compartir en redes, pasaros de vez en cuando y compartir vuestras opiniones sobre distintos temitas que van surgiendo. Es agradable ver que la resistencia blogger sigue por estos lares.

Sé que toca terminar el año con un post de canciones escuchadas en diciembre y con los comprados y gastados pero vamos a empezar el año con un poco de turra y un tema muy particular del que creo que hay que hablar, aunque hayan pasado 43 años de ello.

 


 Apple TV ha sacado una serie que hasta ahora no se había planteado muy distinta a Get Back,pero con material Beatle que me gustaría comentar también aquí. La serie consta de 3 capítulos y se llama John Lennon: Murder without a trial ( John Lennon: Asesinato sin un juicio). 

Lo más curioso es que, como fan de los Beatles hasta el momento no me había parado a pensar en el título, en todos estos años nunca me había parado a pensar en el juicio de Mark David Chapman, el asesino confeso de Lennon. Aunque hubiese testigos que le vieron disparar a Lennon, gente que se sitúa ahí, gente que le sitúa hora antes en la puerta del edificio Dakota haciendo un seguimiento de John y Yoko... Sólo recuerdo haber leído sobre las revisiones de condena, pero del juicio en sí se sabe poco.

Así que, aunque parte de un hecho truculento como es el asesinato de Lennon es un documental al que decidí darle una oportunidad.

 


En el capítulo 1 se hace un encuadre de la situación: Lennon se había tomado unos años de baja paternal para no ser el padre de Sean que había sido con Julian, si hijo mayor. El hecho de que Sean y John cumpliesen años en el mismo día era algo que a Lennon le pareció una señal, como si fuesen almas gemelas. No podía volver a la bebida, al consumo de sustancias, a las salidas de noche, al tonteo con otras mujeres... No podía ser esa persona. Compartía todo con su hijo y era un hombre nuevo, que intentaba ser mejor persona por su hijo. Este tema ya lo comenté un poco en el post de Now and Then, así que no os voy a dar la brasa de nuevo con este temita, podéis leerlo aquí si no lo hicistéis en su momento. 

La cosa es que se hace un repaso de las personas que le rodearon el último día de su muerte: La periodista Laurie Kaye de la RKO fue la última en hacerle una entrevista, ella estaba emocionada porque le admiraba muchísimo y podía entrevistar a su ídolo que, tras años sabáticos, preparaba un nuevo album que tenía pinta de ser una pasada. Ese album lo estaba grabando con la ayuda de Jack Douglas, uno de los productores del album que saldría de manera póstuma llamado Double fantasy, mientras también se grababan temas para un album que saldría más tarde llamado Milk and Honey. Lo curioso de este disco llamado Double Fantasy es que tenía canciones intercaladas de John con canciones de Yoko. John tenía canciones sobre su faceta de padre, de cómo había cambiado su perspectiva de vida. A pesar de que su discurso fuera de la música era activo con respecto a su visión política, su música iba de cosas sobre cómo quería a su hijo, la relación con su mujer, la separación que vivieron... El Milk and Honey es un album continuista de esta tendencia, pero con menos canciones cantadas por Yoko y canciones un poco más pop y menos rock. 

 

Esta es la foto que capta a Lennon firmando un autógrafo a su asesino ese mismo día

Jay Hastings y Joe Many eran los porteros del Dakota, edificio donde vivía el matrimonio Lennon con su hijo, era normal ver a fans en su puerta, a pesar de eso, Jay señala que nunca le dieron un arma, sólo tenía un botón de pánico en caso de emergencia, pero nunca le equiparon con ningún arma u objeto de defensa. Tanto Laurie como Joe hablan de cómo Chapman los abordaron en distintos momentos y cómo de obsesivo y demandante se mostraba ante ellos, preguntaba de manera muy exigente sobre John, qué les había dicho y no mostrar ninguna intención de moverse de la puerta. 

En todos los años que he vivido, he leído muchas cosas sobre Chapman, pero las palabras de Laurie sin duda se me han clavado por cómo expresaba un dolor intenso de "ví que no estaba bien, todos lo vimos y nadie pudo hacer nada" mientras explicaba que cuando la vió David le preguntó  de manera acuciante "qué te ha dicho? qué te ha dicho?!". Laurie decidió pasar, pero estaba siendo muy agobiante.

Jack hablaba de la confianza que tenía Lennon en el nuevo disco, sabía que iba a gustar y estaba muy contento sobre cómo estaban funcionando las sesiones (la verdad es que es de las grabaciones más pulcras de Lennon).

 

 

Richard Peterson es un conductor de limusina que llevó a una pareja al Dakota, donde se celebraba una fiesta y la pareja decía que, ójala viesen a Lennon entrar, ya que vivía allí . Peterson cuenta como vió claramente a Chapman disparar pero que no vió cámaras, porque pensó que lo mismo era una película. Varias personas corroboran que Lennon se metió en el portal y se desplomó en el suelo, sus últimas palabras fueron "Me han disparado", Hastings le vió allí mientras Yoko gritaba que alguien tenía que llamar a una ambulancia. Hastings y Many siguen sin poder contar esto sin emocionarse, con claras secuelas de no poder superar algo tan duro. 

 


Chapman no huyó, se quedó allí, viendo cómo transcurría todo. Los policías llegaron, Many dijo "Ese tío ha disparado a Lennon", todo el mundo estaba inmóvil y Chapman seguía ahí, así que le detuvieron y no podían creerse que una de las primeras cosas que dijese es "siento haberos complicado la noche chicos", el oficial Cullen le dijo "me tienes que estar tomando el pelo, acabas de arruinarte la vida! ¿qué narices te ha pasado por la cabeza?". Otros policías llegaron a la escena, uno de ellos le tomó el pulso a Lennon, aún se sentía debilmente y a pesar de que sabían que era Lennon, nunca lo anunciaron por la radio de la policía, porque sabían que las radios comerciales de aquel momento les tenían pinchadas las radios de la policía y querían evitar el salseo.

Llevaron a Lennon al hospital Roosevelt, la mejor opción en cuestión de trauma. En este punto la entrevista se centra en dos de las enfermeras y un médico de los que les atendieron. El problema que siempre se comentó es que Lennon tenía varias heridas que eran muy difíciles de taponar y murió por desangramiento, los médicos hicieron lo que pudieron, incluso más porque, a pesar de que ya no se podía salvar, continuaron con el masaje cardiaco por encima de sus posibilidades. Al comunicárselo a Yoko, ella dijo que sentía que debía volver a casa a estar con su hijo . 

La noticia se iba propagando, la prensa buscaba a los Beatles que quedaban para saber qué sentían, McCartney contestaba con un estupor inusitado y la gente seguía en shock sin creerse qué había pasado.

 


Elliot Mintz, portavoz de los Lennon entró en el edificio donde todavía quedaba sangre de Lennon en el portal. Vió a Yoko ver las televisión completamente destrozada diciendo "porqué alguien haría algo así?".

La policía se vió superada por los medios de todo el mundo, ávidos por tener datos, a los que intentaban facilitar sólo datos técnicos: El asesino y su actitud calmada, Yoko a la que se definió en estado de histerismo al ver herido de muerte a su marido en su regazo, 7 heridas de bala (algunas fueron de entrada y salida)... Poco más.

David Chapman parecía muy tranquilo hasta que la policía le notificó que había encontrado a su esposa. A partir de ahí, empezó a ponerse nervioso y decir cosas incoherentes como "Sé lo que he hecho, me he matado a mi mismo, mi nombre es John Lennon". Le concedieron una llamada con su mujer, la cual fue grabada por si desvelaba alguna pista porque había miedo de que Chapman no actuase en solitario. Chapman dijo a su mujer que no quería que ella se desplazase de Hawaii a NY y ella sólo podía decirle que le quería pasase lo que hubiese pasado.

Aquí es cuando se empieza a hablar con testigos y todos dicen que llevaba una pistola, tiró la pistola y se tapó con un abrigo mientras sujetaba un ejemplar de El guardián entre el centeno. Me vais a permitir un capítulo de yomismismo: Mi fanatismo adolescente intentó leer el libro por si encontraba alguna pista, algún detonante que hiciese ese libro maldito como decían. No encontré nada más que la historia de un niño bastante estúpido enfadado con el mundo que sólo se llevaba bien con su hermana pequeña. Verdaderamente decepcionante. 

Desde entonces aprendí una cosa que me valió también para entender las interpretaciones de Charles Manson sobre las canciones de los Beatles y otros asesinos: No son las obras de arte lo que movilizan a la gente a agredir o a matar, es algo roto en la mente de los individuos. Igual que hay gente que encuentra amor y consuelo en la Biblia, hay quien vé razones para juzgar, odiar y asesinar a los demás y no es el libro, es la mente rota de alguien. Como un interruptor roto: Hay algo que no hace click bien.

Y de ahí nació mi interés por la psicología clínica (fin de la cita, como diría aquel).


La policía intentó mover a Chapman, pero era complicado por la prensa, así que cogieron a otro tipo, taparon su cabeza con una chaqueta y lo movieron en un furgón.  La prensa les siguió pensando que era el verdadero asesino, pero Chapman fue sacado por otra puerta. Mientras la policía hacía búsqueda en el hotel de Honolulu donde trabajaba: Fotos, un pasaporte, un reproductor de 8 pistas con música, una Biblia en el capítulo del evangelio según san Juan, un poster de El mago de Oz (la película, no la banda de rock... Bastante perturbado estaba ya Chapman), una foto de un campamento donde trabajó con niños vietnamitas (trabajó mucho con niños y adolescentes) y aunque nada de ahí apuntaba a un crimen, se dieron cuenta de que todo apuntaba a una premeditación previa del asesinato. Aunque su defensa se centraba en enfermedad mental para que pudiese entrar en una institución de salud mental y ser evaluado. Las pruebas marcaron lo frío que era, no marcaba ninguna emoción, no se derrumbaba para nada... Entonces qué tiene? Pues esto no lo dice el documental, pero os lo amplío yo: Hay gente que habla de sus pasados intentos de suicidio y de ideas de matar a otros famosos ( se dice que para el día siguiente de la muerte de Lennon tenía entradas para ver en primera fila a David Bowie, sentado junto a Lennon... Así que si el primer día no lo hubiese matado, bueno... Hubiese hecho un doblete porque también quería cargarse a Bowie). Por otro lado dicen que podía ser esquizofrénico. Ahora dicen que es creyente y es otra persona...  No hay un diagnóstico determinado como veremos más adelante.

Ringo fue el primer beatle en llegar al Dakota a hablar con Yoko, sus palabras fueron "sé exactamente como te sientes" y ella dijo "no lo sabes", Ringo con los años entendió que, por mucho que hubiese compartido con John, no había conexión alguna comparable a la que tenían John y Yoko. Yoko determinó que no habría funeral para John, pedía que la gente orase por John.

Aquí llega uno de los puntos que parecen irrelevantes pero es de los más importantes: John fue incinerado y varias veces determinó que no quería ser incinerado, pero Yoko así lo determinó. Las cecinas de John permanecen en un lugar desconocido por expreso deseo de la familia. Es muy posible que fuese una manera de tener un control sobre el cuerpo y evitar profanaciones de tumbas, turisteo con su muerte, cerrar capítulos... No lo sabremos nunca.

Esta foto la realizó Yoko Ono con las gafas reales de John Lennon esa noche con el fin de concienciar del uso de las armas.

A todo esto, Yoko pidió a Elliot que por favor, le informase de todas las teorías conspiranoicas sobre la muerte de John. John y Yoko refirieron varias veces escuchar sonidos extraños en su teléfono, pensaban que la CIA les tenía el teléfono pinchado y en varias ocasiones, demostraron su oposición a las políticas de Nixon, al cual en una canción Lennon le llama "Dickie el tramposo". Y un poco de razón no les faltó porque hay varios documento que demuestran que John y Yoko tenían razón y no era paranoia. El gobierno americano les consideró una amenaza.

Sin embargo, varias entrevistas con Chapman decía que oía voces que le obligaban a hacerlo, diciendo que eran Dios. Si bien había rasgos de varias enfermedades mentales, los especialistas, incluidos expertos en hipnosis, no eran capaces de encontrar una enfermedad predominante, si no varios síntomas de distintos procesos mentales. Y es por ello que, aunque no había un diagnóstico, estaba claro que dejarlo libre no era una opción, porque si hizo caso a las voces una vez, lo podía repetir.

Unos meses después, un joven tiroteó al presidente Reagan, alegando también esquizofrenia. La opinión publica se polarizó fuertemente en contra, no sólo de la esquizofrenia y la enfermedad mental, si no que muchos americanos decían que, sufrir enfermedad mental, parecía una excusa barata para no cumplir penas carcelarias, y hacerlo en hospitales. Aún así, la defensa de Chapman intentó demostrar este punto en las vistas para el juicio, teniendo mucha presión en los medios sobre este hecho dado que muchos sustentaban un hecho: David mató a John por fama. Y eso se sustenta porque, en una conversación con un taxista que acompañó a David al edificio Dakota, David explicó que era un productor de los Rolling Stones y que trataban de reunir a los Beatles. El taxista no le creyó mucho hasta que David dijo "Mi nombre es Mark David Chapman, recuérdalo porque seré famoso muy pronto".


 Si bien es cierto que Chapman tenía muchos delirios de grandeza, esto no descarta la teoría de problema mental. Aunque, como bien apunta el documental, estamos ante algo que bordea la psicopatía cuando alguien es capaz de comprar un revolver, porque implica una premeditación, no algo que se hace en el calor del momento. El vendedor alegaba que parecía un ser humano normal, pero tampoco creo que un tipo que venda armas en los 80 se plantease mucho sobre el tema de la salud mental. Al menos, no como lo pensamos ahora. Tenía un arma, no tenía balas, pero sí un billete desde Hawaii hasta Nueva York, había un plan.


La opinión de Yoko al final de la vídeo, aunque es conocida, es importante, primero porque el vídeo te dice que Mark no asiste a ninguna terapia, no toma ninguna medicación y sólo reza por su curación. Lógicamente no sigue ningun tratamiento. Si no hay tratamiento, ¿cómo puede existir reinsercción? ¿Quién nos dice que en un entorno como la reincorporación a la vida normal, Mark no va a saltar con crisis de nuevo? Porque según él, era Dios el que le iba mandando matar a famosos... Yoko y sus hijos dicen que no son el Papa para perdonar a quienes les agreden. En España, de cada 10 personas que salen a la calle, sólo 2 reinciden (creedlo o no, es una de las tasas más bajas de Europa). USA es el país con más tasa carcelaria del mundo, en parte porque las cárceles son de gestión privada y son negocios en sí mismos, la reinserción es relativa y muchos presidentes han intentado trabajar este tema... Con más o menos suerte. Así que hay que pensar que, si en las cárceles esto no se trabaja bajo programas serios, el riesgo existe.

Pero además existe no la reinserción de Chapman, si no otro problema: ¿Quién nos dice que no habrá alguien que siga la cadena y asesine al asesino de Lennon?  

Y por otro lado plantea un posicionamiento social ante varios aspectos que pasaron y seguimos viviendo: ¿Es lícita la venta de armas en USA sin un control de enfermedades mentales previo? ¿Una sanidad mental que se lleva tiempo demandando es menos derecho que tener un arma? ¿Cuánto de lícito es que, a un señor que no está tratado, que ya ha dado pruebas de tener cierto grado de megalomanía y de trastorno mental buscando notoriedad, se le hagan entrevistas en cadenas hablando de un asesinato que ha conmocionado a la población? ¿Qué responsabilidad tienen las cadenas? ¿Y los espectadores?

Creo que el documental, más allá del tema sobre el asesinato del Lennon, la demonización de algunas enfermedades mentales y la incapacidad de gestionar temas de interés público en países de capitalismo feroz es interesante y útil, aunque no pone ninguna nueva piedra nueva sobre el caso para los fans de los Beatles. Seguimos con ideas sobre el arrepentimiento, la reinserción, la capacidad de la sociedad para crear espacios para gente que decide hacer cambios reales en sus vidas, la visión de las cárceles como "armarios de personas problemáticas" donde encerrarlas "hasta que se pudran" y qué delitos son perdonables o imperdonables según qué premisas. Es un debate que hay que seguir manteniendo, siempre acercados a los datos reales y no con opiniones basadas en estereotipos.

Ya me diréis si os interesa el tema.

2 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Pues como bien dices, puede ser interesante y útil de ver porque toca temas muy necesarios. Enhorabuena por los catorce (yo los cumplo en un par de semanas también) y por otros catorce más.
Besos.

Adaldrida dijo...

Adoro las turras de los Beatles.