Porqué amo a Paul McCartney?
Acaso es por sus ojos tristones? Por su arte? Por su actual parecido a
la hermana fea de Angela Lansbury?
No, pero casi. Si es que este hombre tiene una inventiva estupendosa.
Como os comenté en el último episodio de “Hellen y sus medicaciones
varias” me subió el colesterol a lo bestia en un solo mes y la verdad es que no
lo llevaba nada bien, entre otras cosas porque mi hermano y mi padre no dejan
de recordarme lo que NO puedo comer en plan “ya me jodería” mientras se comen una
bolsa enorme de patatas fritas.
Peeeero no me resigno. Así que Paul está ahí para ayudar al personal.
Pues si tu no sabes, hijo mio...
Como sabéis el matrimonio McCartney (el primigenio, el de Paul y
Linda) era un firme defensor de la comida vegana, y por ello, Paul está
intentando no sólo dar la chapa a los políticos para que apoyen el
cultivo y la mejora en los productos hortícolas, lo cual está muy bien (vente
pa’spaña Paul!), sino también promover una gran idea: el lunes vegano.
La idea es como aquella frase que decían las madres cuando éramos
pequeños, “cómo sabes que algo no te
gusta si no lo has probado?”. Paul invita a la gente a hacer un día sin carne,
porque tampoco es tan difícil y para ello, no sólo anuncia productos estupendos
en su página, sino que también ofrece recetas, porque no sólo de lechuga vive
el vegano, desde crujientes minirollos de hojaldre rellenos, hasta deliciosas
tartas de postre, con sabores auténticos y que verdaderamente alimentan.
Claro, focalizar lo que NO puedes comer en una dieta es, a parte de un
error garrafal y una enorme manera de hacerte tú sólo la zancadilla, una manera
de minarte el ánimo. Sin embargo, si focalizas en lo que sí puedes comer y,
sobre todo, en lo que puedes descubrir, la vida es fantástica. Hay muchos
sabores que culturalmente no conocemos y que sin duda deberíamos conocer.
Se ha demostrado que la ingesta de carnes rojas en menor grado, no
sólo baja niveles de colesterol, sino que mejora la calidad de vida y prolonga
la vida al crearse menos radicales libres: vamos, que la carne roja, envejece
amigas! Y no sólo envejece, sino que hace la vida más dura.
Pero si un día no comemos carne porque nos hacemos una deliciosa
lasagna vegetariana o alguna verdura al horno, que son deliciosas y nos ponemos
al día, no sólo que tendremos el aporte energético necesario diario, sino que
además, tendremos muchas vitaminas y otras sustancias que el cuerpo necesita y
que nunca le damos, que mejoran y alargan la vida, disminuyendo la oxidación
celular, y por ende, el envejecimiento celular.
Y además, Paul hace concursos de las mejores recetas veganas en
internet (y como no, se pide probarlas, que el chico no es tonto). Lo cual
inspira mucho y da muchas ideas.
Yo mientras cojo ideas de la nueva dieta beatlemaniaca. Y os dejo esta página que es la de los productos de Paul donde vienen las recetas molonas. Ya
me diréis qué os parece.