En mi libro elegido como último (como veis este año la lista se queda bastante en blanco) he elegido el de ciencia ficción:
- El club Lovecraft de Antonio Lázaro. Pensaba que este libro sería una fanfiction del mundo Lovecraft y sus famosos mitos, que tan de más o menos calidad, dadas las críticas y que, en general, me gustaría. Soy consciente que el mundo Lovecraft da para mucho y que estilo de Lovecraft es muy peculiar e inimitable (a mi me recuerda a veces a Bécquer, pero más bestialista). Os cuento porque es un libro que ha conseguido cabrearme, lo siento pero es así. Primero porque si hay algo que no soporto son los textos que saben a "herramienta de sinónimos" del Windows. Me explico: hay momentos que se alternan expresiones callejeras con palabras de léxico muy rico que hacen pensar en la carta que escribió Joey a los servicios sociales para que vieran que Chandler y Mónica tenían perfil de adoptantes. El lenguaje se hace denso, farragoso y porque uses un léxico tan pesado tu libro no opta como un libro de culto (se siente). Pero si ese es tu estilo, luego, en medio de una descripción tan peripuesta, no me vengas con chachi pistachi porque no te lo admito, porque me rompes la magia del lenguaje (hay MUY poca gente que haga esto bien).
Segundo, porque se mete en un jardín muy peligroso y suelta una burrada MUY grande a través de sus personajes. Ana es una chica que tiene okupada una casa con el fin de mantener a personas sin techo en un nivel entre la caridad y la asistencialidad (seamos sinceros, la chica intenta habilitarles ELLA SOLA sin tener ni puñetera idea y al final es caridad pura y dura, es lo que te pasa cuando no te formas para hacer una tarea, que para trabajar con el fenómeno social del sintecho no hay tutoriales en Yt). Pero te suelta con dos narices "cuando rompes el circulo vicioso de estar sin techo a la persona se le restituye la dignidad y se le van ofreciendo nuevas posibilidades de enderezar sus cosas. Claro que solo unos pocos aprovechan la oportunidad. Hay gente a la que realmente le gusta el vagabundeo, la vida sin ataduras con todas sus miserias y peligros. Son los que llamo 'vocacionales' ".
EIN?!
Entiendo que no es un libro de trabajo social, pero vamos a dejar las cosas claras desde el minuto cero: Es la propia persona la que rompe los "círculos viciosos" de su vida, no los demás en un alarde de paternalismo desmedido, es el individuo con sus actos y decisiones el que toma las riendas de su vida, por eso es complejo el fenómeno del sintecho.
Por otro lado la dignidad de una persona no es dependiente de su estado en la calle o no, la dignidad es intrínseca a la persona, otra cosa es que realice actos indignos o de baja o ninguna moral (como matar o violar o cosas así), pero todas las personas nacen con dignidad. Si acaso, lo que se restituye es la autoestima, que nos lleva al comentario tres, los "vocacionales" son personas que no quieren salir porque no sienten que valgan nada, que tengan algo por lo que luchar y se acomodan en esa situación. A más tiempo en situación de sinhogarismo, más tiempo con el amor propio destruido y con sensación de despersonalización interna que viene siempre con una historia de pérdidas: pérdida de la familia, del trabajo, del amor propio... y muchos de ellos se quedan en esa situación, porque prefieren arriesgarse a no perder que volver a ganar y afrontar nuevas pérdidas, o perder incluso la nada conocida que tienen. Esto en casos particulares, si hablamos de grupos sociales que cronifican el sinhogarismo habría que hablar de otras teorías en juego.
Qué bohemio todo...
Cualquier persona que haya trabajado con gente con este perfil te dirá que es uno de los fenómenos más complejos que existen y que hay que quitar el "toque bohemio" tan pernicioso para la actuación social. Y sí, una mujer (o un hombre, o un unicornio...) que lleva años con el fenómeno de sinhogarismo en la jeta debería saberlo y no tener una visión tan paupérrima del conflicto (lo siento señor Lázaro, pero se podría haber leído un libro del fenómeno de sinhogarismo antes de soltar esta frase tan cargada de buenismo y tan cuñada al mismo tiempo, que luego hay gente que le lee y mire, a Cthulhu no se lo creen, pero esta mierda, lo mismo sí).
A partir de este momento, si antes estaba que sí que no, que no estaba cómoda, que no lo quería dejar porque en una frase muy de Darcy "el escritor esto me lo salva, tengo fe en él", fue un "lo nuestro va a ser imposible", que no, que es un "mira, ahora os merecéis que Yog Sotthot, abra los portales a tope de power y os coman la vida a todos". Porque cuando me pongo apocalíptica, pues me pongo ya a unos niveles chungos.
Tranquilo bichin, que sé como te sientes...
No os contaré el final pero simplemente decir que abrir portales y despertar a ciertos seres no es fácil y salir tampoco, era mucho mejor buscar criaturas más "manejables" y no fliparse tanto (o como pasar de la ciencia ficción a la superproducción hollywoodiense), pero no me ha convencido a pesar de ser un fanfiction tan aclamado. Seré generosa y le daré un 4 porque al principio no pintaba mal del todo, pero el final es un poco deprisa y corriendo y la verdad no me ha convencido mucho la resolución de todo.
No sé si pediros libros de cara al año que viene porque si termino planes en enero, tengo otros preparados: el curso de noruego y hacerme un artículo de carácter científico- profesional a pachas con una gran profesional (esto me hace TREMENDA ilusión). Me interesa mucho porque es un campo que me encanta y hay poco publicado al respecto. Pero aún así os agradeceré recomendaciones para huecos en transporte público.
No sé si pediros libros de cara al año que viene porque si termino planes en enero, tengo otros preparados: el curso de noruego y hacerme un artículo de carácter científico- profesional a pachas con una gran profesional (esto me hace TREMENDA ilusión). Me interesa mucho porque es un campo que me encanta y hay poco publicado al respecto. Pero aún así os agradeceré recomendaciones para huecos en transporte público.
2 comentarios:
Pues dado como tienes organizada la cosa, te recomendaría una lectura ligera, tipo Sophie Kinsella o Laura Norton: no son para Nobel de literatura, pero divierten y relajan que es de lo que se trata, a veces.
Por supuesto que el Club Lovecraft va a mi lista negra, jajaja
Un besazo!
Apoyo la moción de la lectura ligera, pero no te pudo recomendar nada. Este año ni tiempo para esto he tenido.
besos!
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