viernes, 9 de enero de 2015

Flipando pepinillos

Este post se lo quiero dedicar a @ericaniuro y @lavid82 por intercambiar conmigo comentarios en twitter sobre la F1 en modo jocoso.

Ayer estaba enferma, rinitis. Hoy no ando mejor, pero ayer comentado el post de la boda de Jenson y Jessi con las chicas en twitter me dijeron si no había visto la Hola española con la exclusiva  Alonsista.


Total que cerrando el correo de hotmail veo que sale una noticia por la que Alonso ha puesto una especie de "clausulas" a su actual pareja sobre el manejo de información de su vida social. De repente una Alonsiliver (una believer de Alonso) entra diciendo que Vanitatis es el peor medio de prensa de cotilleo de España.

A ver... tanto como el peor... 

Empezamos a charlar, que si esto está vendido, que no, que McLaren necesita sponsors, que Alonso nunca ha vendido su vida pero ahora tampoco pasa nada (pero por lo que han comentado la revista que no es robado, según mis fuentes), que si esto no lo hace un paparazzi... hasta que la niña troll empieza a decir que qué clase de Alonsista soy (pues ninguna! nunca he dicho que Alonso fuese mi favorito), que no tengo ni idea y cuando me canso de la tontería y la digo que hasta aquí me viene con que, ojo al dato: que me deja pensar como quiera, pero que estoy equivocada y es su deber decírmelo.


DISCULPAAAAAAAAA?!

Desgraciado es el tema de los 11 asesinados por la caricatura en tierras francesas, muchos son los que se quejan del artículo 525 del artículo penal que penaliza la ofensa pública a cualquier religión, pero amigos, existen trolls. Muchos. A porrillo.

Tras decirle que me parece una falta de respeto total, le comento que me aburre soberanamente y que ya he tenido suficiente y la bloqueo. 

Muchas veces hablamos de la censura del sistema, yo misma me autocensuro estas estupideces porque ni las necesito ni me aportan nada, pero una cosa es una realidad. Si no falto el respeto a nadie en la defensa de las ideas, por chorras que sean, no tengo que consentir que nadie venga a mi terruño a faltármelo. El discurso que empieza con el insulto, es flaco en argumentos. La defensa de una idea es aceptable, pero lo inaceptable es que en ella me faltes el respeto o dañes mi integridad física y moral.


Un troll no te dispara, pero no es mejor que esas personas que han venido a matar por un chiste a 11 personas (una de ellas musulmana... que hay que ser lumbreras), es un tío que le da igual lo que opines, te agrede, te usa de sparring, te dispara a la opinión.

Lo que quiero decir es que no puedes decir Je suis Charlie y luego entrar a trollear a los demás, es de un cinismo y un hipócrita desmedido, sobre todo porque gran parte del trolleo en este país se basa en la descalificación de ideas.

En este país entramos muy fácilmente al argumento de la descalificación, lo cual, te hace perder la razón aunque la tengas. En este país hablamos de la censura en la libertad de opinión, pero una valoración descalificatoria no es una opinión, es una violación al derecho al honor de otro, una cosa es opinar y otra ser un cabronías y justificarlo con que "es que yo opino así", lo cual no es una opinión objetiva, es un juicio de valor.


Seamos sinceros, la opinión como dijo un amigo mío, es como el culo, todo el mundo tiene uno, pero no todo el mundo quiere saber del tuyo, y el 80% de las veces solo vale para echar deposiciones y cagarla completamente. La próxima vez que opinemos, pensemos en si queremos mostrar nuestro popó a los demás y si queremos ver el ajeno. Porque talibanes de la opinión ajena, aniquilándola a insultos, potencialmente podemos ser todos.

La próxima vez que veáis a un troll pensadlo, trata de manejar vuestra independencia de pensamiento, no aceptéis el juego, porque entonces dais cabida a que no haya conversaciones de calidad y que os censuren con insultos o maltraten vuestro honor. Los asesinos de Charlie  viven de las opiniones ajenas para sobresalir a base de aplastarlas sin argumentos, por la fuerza de la violencia. Un troll no usa pistola, pero hace un poco cosas parecidas... Cuidemos nuestro trato a la opinión ajena, compartirla no implica estar de acuerdo, sino intercambiar en un proceso de respeto puntos de vista de una misma realidad.

Un abrazo al país vecino y un apoyo a las familias afectadas en este terrible suceso.

5 comentarios:

Beatriz MissPotingues dijo...

Yo lo único que tengo que añadir a tu exposición es que, hablar de un troll es darle una importancia que no se merece.

Si falta al respeto, bloqueo, y fuera, sin más.
Besos!

La tía Maruja dijo...

Me ha gustado mucho cuando has dicho la "frase" "conversación de calidad". Qué bueno y qué poquito hay de eso...
Con los trolls virtuales hago eso: corto las alas y punto. Los de carne y hueso me son más complicados de gestionar. En ambos casos (lo sé, mal por mí!) me llevo el mal rollo a casa...
Somos más vulnerables de lo que parecemos, supongo. Menos los trolls, por supuesto. Ni sienten ni padecen.
Un beso, reina!

Adaldrida dijo...

Ni caso al troll.

Noelia Cano dijo...

Sólo puedo suscribir tus palabras, y confirmarte que hago lo mismo que te comentan las compañeras: media vuelta, yo pa'lante y el troll, al cajón del olvido.
Un besazo, y que te mejores de esa rinitis que son muy puñeteras.

burbujitabebe dijo...

Con lo fácil que es decir y hacer las cosas con respeto....
En fin...
Besitos!

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