Dos tonos para este look de San Valentín, el Marilyn and me de Catrice y el DC01 Duocromo de Flormar, unidos en la letra de este éxito no sé si muy conocido pero muy chulo de Neil Young, que trata sobre un hombre que es un "minero de sentimientos" y busca un corazón de oro, a pesar de ser ya muy mayor.
Supongo que cada uno vive el amor de una manera y si bien esta fiesta no nos tiene que llevar al consumo compulsivo, sí nos tiene que llevar a reflexionar sobre el amor en sí mismo. ¿De verdad demostramos nuestro amor todos los días? Demostrar afectividad o incluso atracción es fácil, pero ay, los sentimientos puros son más complejos. Supongo que hay cosas que las palabras no puede expresar tan bien como el hecho de sentirte bien sabiendo que alguien, aunque no esté ahí te apoya, te quiere y se preocupa por ti en la misma manera que tú le apoyas, le quieres y te preocupas por esa persona.
Muchos son los estudios sobre gente que se ve al borde de la muerte y reflexiona sobre cómo le hubiese gustado pasar más tiempo con la gente que le es importante y hacerla saber lo realmente importante que es en su mundo, por eso, aunque no se tenga pareja, es importante usar este día para decirle a la gente que nos importa eso: que nos importa de verdad, que nos hacen la vida mejor, más amable y divertida y que a veces, verlos sonreir o tenerlos a nuestro lado es lo único que necesitamos, que no les necesitamos porque no es una unión dependiente, que simplemente les preferimos todos los días como elección, que queremos devolver lo que ellos nos suponen y que estar con ellos a veces sin hacer nada, nos supone un mundo. Dejar que el tiempo pase y pensar que mañana se puede hacer, es, primeramente, de un dejado terrible, porque al final la gente se cansa de esperar y hacer la vista gorda y todos queremos ser reconocidos y segundo, porque es tremendamente injusto sentirse querido y no hacer a los demás partícipes de tus sentimientos.
La vida puede ser un asco, en serio, no conozco a nadie que esta semana la califique ni de medio buena, pero saber que puedes hablar de ello, que puedes recibir apoyo en forma de abrazo y que harás lo mismo por el otro porque sabes el valor que tiene y quieres que sienta lo mismo, es muy valioso. Por eso siempre hay que buscar un momento y alguna manera para demostrar que las personas que nos importan, nos importan de verdad. San Valentin no es un día sólo para las parejas, ni hay que demostrar menos por ser San Valentín, si quieres a alguien, por amigo, por familiar o lo que sea, hoy también debería ser tu día. Y deberías hacérselo saber.
De hecho, ayer, aunque no se celebre mucho en España, mandé mensajes de san Galantines a muchas de mis amigas para recalcarles el peso que tienen en mi vida y como me alegro de contar con ellas. Hacer que el otro se sienta valorado cuesta poco esfuerzo y da mucha alegría. Al fin y al cabo ellas son las que te aceptan tal cual eres, comparten alegrías (suyas y tuyas), comparten cosas menos alegres, te dan ideas y te recomiendan cosas que te pueden servir o saben que pueden gustarte, se acuerdan de ti cuando no estas, creas lazos de frases y chascarrillos y puedes compartir desde la empatía de un dolor de menstruación hasta la pasión por una canción, una laca de uñas o un actor de moda. Las amigas son esas hermanas que la sangre no puede crear, porque el mundo al final es rico y variado y puede que el amor de tu vida sea alguien del otro sexo (o no), puede que lo encuentres o no, pero una amiga de verdad... eso es algo que puede cambiarte por completo si es una amiga de verdad.
Muchos son los estudios sobre gente que se ve al borde de la muerte y reflexiona sobre cómo le hubiese gustado pasar más tiempo con la gente que le es importante y hacerla saber lo realmente importante que es en su mundo, por eso, aunque no se tenga pareja, es importante usar este día para decirle a la gente que nos importa eso: que nos importa de verdad, que nos hacen la vida mejor, más amable y divertida y que a veces, verlos sonreir o tenerlos a nuestro lado es lo único que necesitamos, que no les necesitamos porque no es una unión dependiente, que simplemente les preferimos todos los días como elección, que queremos devolver lo que ellos nos suponen y que estar con ellos a veces sin hacer nada, nos supone un mundo. Dejar que el tiempo pase y pensar que mañana se puede hacer, es, primeramente, de un dejado terrible, porque al final la gente se cansa de esperar y hacer la vista gorda y todos queremos ser reconocidos y segundo, porque es tremendamente injusto sentirse querido y no hacer a los demás partícipes de tus sentimientos.
La vida puede ser un asco, en serio, no conozco a nadie que esta semana la califique ni de medio buena, pero saber que puedes hablar de ello, que puedes recibir apoyo en forma de abrazo y que harás lo mismo por el otro porque sabes el valor que tiene y quieres que sienta lo mismo, es muy valioso. Por eso siempre hay que buscar un momento y alguna manera para demostrar que las personas que nos importan, nos importan de verdad. San Valentin no es un día sólo para las parejas, ni hay que demostrar menos por ser San Valentín, si quieres a alguien, por amigo, por familiar o lo que sea, hoy también debería ser tu día. Y deberías hacérselo saber.
De hecho, ayer, aunque no se celebre mucho en España, mandé mensajes de san Galantines a muchas de mis amigas para recalcarles el peso que tienen en mi vida y como me alegro de contar con ellas. Hacer que el otro se sienta valorado cuesta poco esfuerzo y da mucha alegría. Al fin y al cabo ellas son las que te aceptan tal cual eres, comparten alegrías (suyas y tuyas), comparten cosas menos alegres, te dan ideas y te recomiendan cosas que te pueden servir o saben que pueden gustarte, se acuerdan de ti cuando no estas, creas lazos de frases y chascarrillos y puedes compartir desde la empatía de un dolor de menstruación hasta la pasión por una canción, una laca de uñas o un actor de moda. Las amigas son esas hermanas que la sangre no puede crear, porque el mundo al final es rico y variado y puede que el amor de tu vida sea alguien del otro sexo (o no), puede que lo encuentres o no, pero una amiga de verdad... eso es algo que puede cambiarte por completo si es una amiga de verdad.
El caso, es que como tratábamos en el último post, el amor y las relaciones nos hacen mucho bien, somos animales gregarios, por lo que hay un interés sobre como una relación nos afecta en distintos estudios.
Por ejemplo, existe un estudio que demuestra que tras 25 años juntos, las personas no sólo tienen el mismo concepto de empatía y el mismo tipo de dieta, ambiente y predisposición, sino que la unión de esto les lleva a gesticular igual.
Los amigonovios (o los follamigos de toda la vida) no duran como pareja y se reciclan como amigos pasados tres años.
Las parejas que viven juntas y mantienen comunicaciones muy seguidas por movil tienen relaciones más fuertes, por lo visto es cuestión de "tiempo invertido en el otro", según este estudio de la universidad de Wisconsin.
El proyecto de estudio Enduring Love demostró, tras un estudio de 40.000 parejas británicas, tanto hetero como homosexuales, que las cosas más valoradas en la pareja no son los grandes actos, sino las pequeñas cosas del día a día.
Espiar los perfiles de nuestras ex parejas por internet dificulta la superación de la ruptura. Parece que esto que no necesitaba un estudio, ha sido la base de un libro tipo "vamos a cercionarnos".
Más del 50% de españoles no tendrían una cita con una persona que tiene la casa hecha un auténtico desastre... así que, nada, a darle a la escoba.
Curiosos estudios sin duda. Por cierto, ayer gracias a Mr Darcy, no he tachado el propósito de 2016, porque lo dejé fuera, pero bueno, he ido por primera vez a un tailandés. Ha sido una experiencia menos picante de lo esperada, pero absolutamente deliciosa. Hay que reconocer que Mr Darcy, lo de encontrar sitios molones, es una habilidad que tiene bastante chula. Fue un sitio agradable, con camareros muy agradabes, no hice fotos de la comida, pero comí unos tallarines salteados con tofu deliciosos y un pastel helado de café, vainilla y chocolate con nombre raro muy rico también... demasiada cena para mi, que soy de cenas ligeras, pero fue genial, así que si tenéis oportunidad de probar esta variadad culinaria asiática, os la recomiendo, porque es muy rica. Lo que pasa es que soy idiota y lo de tomar tallarines con tenedor en un restaurante es un poco el más dificil todavía... pero fue una velada adorable y tras una semana dura, nos merecíamos una tarde tranquila.
¿Y vosotr@s? Habéis hecho algo original hoy?
3 comentarios:
Curiosos estudios y preciosa manicura. Nosotros dedicamos el día a la familia, que es nuestro amor: jugamos juntos a la wii, cocinamos, vimos una peli...
Un besazo!
A mi con San Valentín me pasa como con la Navidad, que sí, que está muy bien que exista un día que celebre X cosa, pero que eso que se celebra debe ser nuestro leiv motiv cada día.
Besos!
Ay qué manicura, es maravillosa...
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