Las recetas de la tía Maruja y Adaldrida... y las mías.

Hola Pimpollos en flor!

Nos ha tomado por sorpresa estas temperaturas tan excesivamente veraniegas y nosotras con estos pelos... o nosotros, o todos... vamos, que nadie lo esperaba. Y como esto siga así en dos días nos vemos con el biquini. Y aquí que la fisiología femenina se alía para tener hijos grandes y fuertes y nos llena de celulitis por donde puede.

Está lloviendo, te lo advierto!

Hace un tiempo que os comenté que buscaba algo más eficaz contra la celulitis, porque lo encontrado tenía la efectividad de una piña con gafas para protegerte de la lluvia, más bien poca (pero hace compañía), la tía Maruja en su canal de cosmética fácil, natural y más sana que una manzana llamado  Chulada- Cosmética hecha por ti nos presentaba un vídeo cuya entrada nos recordaba que la operación bikini es como el desembarco de Normandía, pero todos los veranos para muchas, y cómo hay un exfoliante anticelulítico bueno, bueno para todas. Y tienes dos opciones, o no aceptarla y operarla y llevar una vida de privación o asumirla y regularla hasta cierto punto.

Yo sé que, o tengo cuerpos cetónicos o tengo celulitis, porque el azúcar es un gran fijador de grasas, así que ya asumo que por ahí andará siempre conmigo, pero coincido con algo con mi adorada Adaldrida y la tía Maruja, la elíptica y las sentadillas han hecho más por este trasero que cientos de anuncios de milagrosas cremas, si no te mueves, no lo pierdes. Sí, las sentadillas son un asco, pero he pasado de culo pera a culo... melocotón (la Elle sólo reconoce el culo pera y el culo manzana, yo por ser optimista, el culo a medio camino lo llamo melocotón, no está arriba del todo, pero caído tampoco anda).

En la versión de la tía Maruja hay dos cucharadas de café, que son varios los vídeos que recomiendan el café (y en algunos casos, el reciclaje de posos de las cafeteras de casa) como exfoliante por su gran contenido en cafeina, dos cucharadas de sal y dos de azúcar moreno (tus ojos bandido... vale, ya paro) y después una base de aceite, yo me he ceñido a la receta básica, porque sí tenía aceite de almendras dulces y como no tenía la vitamina e, me acordé que el aceite de onagra es muy rico en vitamina e y abrí una perlita y la añadí.

Os hablé del aceite de onagra hace bastante tiempo en este post. Ayuda contra el SPM más horrible, los dolores de la menstruación, las menorreas abundantes, la piel sensible, los quistes en distintas partes del cuerpo, la tensión alta, el colesterol malo... para un montón de cosas, pero yo básicamente lo tomo contra los dolores monstruales (sí, monstruales, que tengo hormonas más rebeldes que los pasajeros del Halcón Milenario) y otras molestias derivadas y os aseguro que funciona. Eso sí, cuando os baje la regla se descansa y no se toma hasta que la de rojo se vaya. Un tandem de esto con ejercicio hace mucho, creedme.

No añadí ningún aceite más, aunque podéis hacer la versión de la receta de Adaldrida, porque fue su post el que me movió a intentarlo... y me recordó este post (leo muchas cosas, y obviamente, mi neurona ya no recuerda cosas como antes). 

Como digo no he usado más aceites, pero me he pillado un aceite de lavanda a muy buen precio y el aceite de lavanda tiene la característica de un bardo en una partida de D&D (Dragones y Mazmorras): no hace mucho, pero encorajina al resto y potencia sus tiradas, esto es, que si añades un aceite con alguna propiedad y el aceite  de lavanda, el de lavanda potenciará lo que haga el otro... y además huele estupendamente. A parte es un buen antiarrugas, antiacné, sirve para pieles sensibles, es antiséptico y antiinflamatorio... no sé si estoy ayuda para lo que viene siendo la cartuchera y los glúteos (o gluteos, como dice el profesor del gimnasio, es francés y anda un poco perdido con algún acentillo, a pesar de que se lo hemos dicho, pero ya nos da igual, lo digas como lo digas, llega un momento en que te duelen durante la clase), pero oye, hay que intentarlo.

La cosa es, tanto como dice el post y el vídeo, lo usas, te duchas y te aclaras. Mi recomendación, por aportar algo más es que terminéis la ducha en modo espartano: con el agua lo más fresquita que podáis, esto es buenísimo para tensar la piel y mejorar la circulación y estaréis ayudando a la acción de la cafeína y a tener las piernas más ligeras. Que seguro que todas lo sabíamos, pero nunca nos acordamos de hacerlo y todo ayuda.

Con respecto a la celulitis... oye, esto no es la purga de Benito, no funciona de un momento a otro, pero sí os puedo decir que la piel se queda extremadamente suave y lisa. Otra cosa es que no deja la bañera/ ducha como un frappe, es fácilmente limpiable (eso sí, huele el baño a café, que es un olor en un baño que no te esperas) y en general no es muy pringosete. Más adelante os diré si así, la cafeína funciona o no, todo es ir probando.

Por cierto, he usado en la mascarilla habitual que me hago de arcilla verde, el aceite de lavanda en vez del de árbol de té, os diré que si empezáis a tener alguna arruguita quizá esta fórmula sea más acertada, no seca tan bien los granos, pero es bastante más eficaz contra los puntos negros que podáis tener, por lo demás es igual de buena. Creo que esta pequeña diferencia os puede ayudar más a adaptar los cosméticos caseros a vuestro tipo de piel. Por cierto, si la hacéis antes de dormir, el olor a lavanda os ayudará a relajaros cosa fina.

¿Habíais probado este inventaco?