miércoles, 17 de junio de 2015

Behind the red lips

Prometí hacer un post a Adaldrida sobre los labios rojos, porque ha tenido a un anónimo bastante particular al que no le gustaba que se pintase los labios de rojo.

De hecho en un comentario se explayó soltando mierda sobre lo que le parecían los labios rojos... mal gusto no, lo siguiente. Fue un espectáculo al que las lectoras de su blog  asistimos como la que va al teatro: puede que no te guste lo que ves, pero ves el numerito hasta que acabe. Y nadie dijo nada, porque como dijo Lennon, a veces una conspiración de silencio es más elocuente que las palabras. Vamos, que para poner a alguien la cara colorada, hay algunos anónimos que se bastan y se sobran...

A Ryan Gosling le va a salir una úlcera con este tipo de comentarios tan desconsiderados
Yo creo que el rojo es un color que hay que dosificar, porque es como sacar una espada a dos manos, es poderosa, pero no se puede sacar de cualquier manera en cualquier evento, si lo haces es para petarlo. Y las personas de piel clara tienen un contraste precioso con ese color que les favorece, Adaldrida es una de esas personas, pero igual que Miss Potingues, a la que le queda un rojo de escándalo... y si no te gusta pues, para gustos los colores, pero son pequeños placeres esos de ver que hay personas a las que ciertos colores les iluminan la cara y la mañana. Así que cuando Adaldrida me dijo que ella no se terminaba de ver con esos colores es una de "protesto señoría!". Tampoco la voy a obligar a ponérselo, cada uno es libre de sentirse feliz con los colores que quiera, pero no quería que ella viviera el conflicto que yo tuve años y años con el rosa,y ahora, hemos hecho las paces y nos llevamos bien. Adaldrida debería poder experimentar con los colores sin que nadie dé una opinión tan agresiva al respecto.

Pero ahora los labios rojos también son una manera de protestar, ese rojo de labios que siempre se achacó a las mujeres de moral distraida, a las que comercian con su cuerpo, vamos, a las putas, para qué nos vamos a andar con rodeos, ahora sirve para concienciar contra el abuso sexual, reeducar y sobre todo hablar sobre las relaciones abusivas. De estas cosas que te hacen pensar que si dicen verdaderas burradas a personas tan buenas y tan estupendas como Adaldrida que son capaces de sentir pasión por un sabor de smoothie o un color de lipstick que no dirán de mi cuando ponga cara de gamusino delante del pobre Ramón Gener (aunque me corte delante de su santa y superelegante esposa). Menos mal que soy Satán...

El plan de la asociación Red My Lips es que sobre todo las supervivientes de violaciones y agresiones sexuales se pintaran los labios de rojo en EE.UU. para promover que se hable de ello, que no se censure, que se deje de maltratar a la víctima y que se conciencie sobre la vulnerabilidad de la mujer que "supuestamente provoca" al hombre y le da poder sobre ella en una serie de maniobras incomprensibles. Su idea es que no se quede en una moda de labios rojos, sino que se conciencie que la violación no parte de cómo vistas, de si "bajas la guardia" o de tu maquillaje, parte de la decisión de alguien de violar a otra persona y propasarse no sólo físicamente sino, como definen, dañar su espíritu (creo que es la mejor manera de definirlo). Llevar los labios rojos es una manera de hablar de esas conductas que culpan a las mujeres por su conducta "desafiante y provocadora" que parte de una trabajadora social, activista que decidió dejar su silencio por hacer algo a favor del tema.

De esas cosas de las que nadie quiere hablar porque "no son problema suyo" y que, cada vez más, preocupan a la gente porque en las encuestas a adolescentes, si alguien actúa con violencia contra una chica es "porque algo habrá hecho ella". Y esto debe parar, hay que hablar de ello, porque si no se habla de ello en los países del primer mundo y no conseguimos igualdad y respeto, ¿cómo se va a conseguir que se hablen de crímenes como estos y se proteja a las menores del mundo?


Si es que además de Satán, feminista, es que lo tenemos todo...

La idea es que esto no debería reducirse a abril, es decir, una mujer podría tener que ser libre de llevar un buen rojo sin que alguien piense que busca guerra o algo así, debería ser más fácil, es sólo un color, igual que una falda es sólo una falda, o una sonrisa es una sonrisa y nada de esto es una invitación a violar a los demás. Pero todo parte porque nosotras las mujeres nos metamos eso en la cabeza y lo digamos bien alto. Y sobre todo, que ejemplifiquemos no tolerando estos mierdicomentarios insustanciales y poco respetuosos.

5 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Verdaderamente, el asociar el rojo en los labios con la provocación me parece tan antediluviano que me da risa. Me recuerda como poco, a gente tipo Mauricio Colmenero (o su madre, si eres fémina). Y sí, debe quedar alguno así, aún. En Norteamérica más, por el tipo de moral que tienen, pero que también pululen por Europa...es una pena ;)
Un besazo!

La tía Maruja dijo...

Ole y ole, Hellen! Totalmente de acuerdo. Un color es un color y lo único que se puede comentar sobre él es si te sienta o no bien, si lo combinas bien o no y si está más o menos a la moda. Fin de la cita. Pero de ahí a hacer deducciones casquivanas (guiño a Masglo) es de mente enferma, retrógrada y en definitiva peligrosa. Un besote!!!

Beatriz MissPotingues dijo...

Mucha tela que cortar con este post.
Lo primero, mil gracias, pero voy con el tema de los rojos de labios.
Para mi, el rojo de labios es el color de labios más femenino que existe, por excelencia, sin connotaciones negativas que le atribuyeron mentalidades machistas que pretenden controlar el poder femenino, y hacer que la mujer sea discreta, que se le vea poco, que no destaque, ni por mujer, ni por poder. Y, las dos cosa sjuntas, menos aún.

Además, si nos vamos a la historia del maquillaje, nos daremos cuenta de que es el color más natural, precisamente, por su origen. Desde la antigüedad, las mujeres maquillaban sus labios con sustancias pigmentantes rojizas que encontraban en su hábitat: exoesqueletos de ciertos animales, tierras rojas mezcladas con aceites, o incluso sangre para rituales mágico-religiosos, y similares.

Si buscamos un poquito más cerca, cuando se comenzaban a comercializar las barras de labios, o los productos labiales con color, en principio, todos eran rojos, porque se buscaba subir el tono natural del labio, buscando un color que se relaciona con la salud, la vida, y, por qué no, el sexo. Pero, esto último, lo marcaba el contexto,y las actitudes de quien lo vestía (como sucede hoy en día, lleves un rojo, o un nude) más que el uso de este color.

Que se asocie el llevar los labios rojos a protestar por algo, aunque sea un tema muy feminista, muy duro, y por el que merece la pena dar la cara, no sé si me termina de gustar, porque yo, cuando me maquillo los labios de rojo, en lo último que pienso es en dolor. Lo que me inspira es vida y alegría, femineidad, nada de recriminaciones o protestas.

Ojo, que estoy totalmente a favor de este tipo de movimientos, pero esta asociación no me hace sentir cómoda. Ahora, si yo pienso en otra cosa cuando me maquillo, y sirve para que otras personas que lo asocian se sientan mejor, genial para ambas partes.

Si lo pensamos un poco, es como decir que protestas usando un elemento que se tacha de provocación, y se le siguen dando esas connotaciones que tan poco me gustan.

Un rojo es un rojo. Punto.
La actitud es lo que marca la diferencia.
Y nadie tiene derecho a decirte que eres más "ligera", o aprovecharse de ti por usar un color de labios u otro.
Es más, ni siquiera si quieres ir desnuda por la calle tiene derecho a tocarte nadie si tú no le das permiso; y al insultarte, tampoco.

Besos!

Adaldrida dijo...

Halaaa, qué pasada de post. Millones de gracias.

burbujitabebe dijo...

Como siempre me ha dicho mi mami, no hay mejor desprecio que no hacer aprecio!

Yo ultimamente siempre salgo con los labios pintados, tiro más por los rosas, porque el rojo me parece más escandaloso, pero vamos, que tb tiro bastante de él!
Besitos guapa!

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