domingo, 3 de enero de 2016

Look de uñas: explosive dust y el poder de las palabras




Empezamos el año con mucho brilli, primero el Pied De Poule de Dior, usufructo de Adaldrida, que como veis, es muy discreto, pero al mismo tiempo, es muy maximizable: cogemos una esponjita húmeda y me ponemos a toques un poco de un esmalte duocromo, como en degradado (he usado uno de una marca innombrable ya en este blog, you know, pero cualquier duocromo es maximizable) y encima, mezclado con este duocromo, un poco de purpurina azul- gris grafito de un kit de Essence, que me lo compré hace mil años sin saber en qué lo usaría y en estas manicuras sigo pensando que es una compra inteligente a largo plazo que hice. Una capa transparente y mirad que bonito queda. Como veis, es muy muy fácil y el resultado queda muy festivo, me encanta, en serio. Y al tener purpurina de colores y un color discreto de base pega con todo lo que te pongas, negro, dorado, rojo, verde oscuro... fenomenal todo.

Esta semana ha sido mortal no, lo siguiente, primero porque me he chupado un lunes y un martes de muchísimas horas de trabajo y he salido derrengada, muchas horas de cocina (que han merecido la pena) y muchas salidas a ver a gente maravillosa. Si os digo que he comido como una loca sin control y estoy segura que he perdido peso, creedme, necesito vacaciones de estas vacaciones, estoy físicamente exausta. Pero me lo he pasado teta!

Sobre todo, necesito dormir, 8 horas, sin interrupciones, porfi...

Si habéis entrado hace poco a mi pinterest (estáis invitadísimos todos), habréis visto que he abierto un nuevo album, es sobre palabras y he encontrado una palabra poderosísima. Las palabras lo son, por eso hay que usar palabras con mucho cuidado.


Orenda es una palabra de origen iroqoui, que son unos índios nativos de Norteamérica (los mohicanos eran de esta tribu),  que significa esa fuerza dentro de cada uno que le impulsa y le empodera a cambiar su mundo. A trascender produciendo el cambio.

Orenda es una palabra y un concepto muy necesario, el nivel de comentarios en fb que he visto este año de "cuñadismos" absolutos ha sido demencial y alguno me he tragado yo, de estos que dices "anda queee...". En mi pequeño análisis del cuñadismo como fenómeno social, he observado que el cuñadismo es ese momento de trascender pero realizando un comentario planteándolo como verdad absoluta inevitable e invariable ("esto es así y punto" como máximo exponente) y sobre todo, para tener razón. El problema del cuñadismo es que el cuñadismo establece reglas absolutas sobre realidades que normalmente no se conocen. Es decir, un "te voy a explicar de que va la vida, incluso tú vida, porque está claro que no tienes ni idea". Hay gente que lo hace desde la preocupación y gente que lo hace desde la prepotencia, pero en serio, no es necesario, porque a esas personas, por empatía, seguro que no les molaría que esos discursos se los soltasen a ellos.

Raphaelismo como filosofía moderna.

Una canción filosófica (y sé que al menos vais a esbozar una sonrisa cuando lo diga, porque lo digo mucho y a todo el mundo le da risa) sobre el existencialismo es "Qué sabe nadie" de Raphael (estoy segura que todos los filósofos clásicos, en la actualidad llevarían camisetas con la cara de Raphael). Cuando plantea eso de "si ni yo mismo sé que quiero", cómo otro que no sabe ni mis motivaciones, ni mis porqués más internos, va a decirme de qué narices va la vida y mucho menos, mi vida. Que se agradece la preocupación, pero uno tiene que aprender  a sacarse las castañas solito y para eso, tiene que hablarse y entenderse y terceros, en ese diálogo interno, sobran, porque cuando meditamos, los demás nos sobran.

El otro día, mientras íbamos a comprartir unas patatas con queso y bacon insanas, Mr Darcy y yo llegamos a la conclusión de que predecir el comportamiento de una persona no implica conocerla, puedes conocer a una persona mucho, pero siempre puede conseguir sorprenderte, porque una persona no es limitada, se puede rehacer, reinventar, modificar... la voluntad humana tiene estos hechos.


Necesitamos la Orenda. Las dificultades están ahí, todos las vemos, somos plenamente conscientes de que todos tenemos nuestras limitaciones, dificultades y diferencias, pero todos somos capaces de encontrar una manera de resolverlas, porque los problemas se resuelven y las dificultades se pueden combatir. Todos tenemos nuestras herramientas, todos contamos con capacidades, todos podemos caer. Pero como te enseñan en Ben- Hur, perder una batalla no implica perder la guerra  (si le pasó a Quinto Arrio, te puede pasar a ti) y que merece la pena hacer cosas que quedarse la vida pensando "y si". Hazlo, te quedas agusto y cierras puertas.

Orenda, es el reciclaje de uno, la reconceptualización, la capacidad frente a la queja, la disposición de las herramientas propias en un servicio mayor: un heroismo moderno, oiga! Nos pasamos la vida esperando que llegue nuestro gran amor, en vez de disfrutarnos, porque nos queremos fatal, nos pasamos la vida esperando que nos toque la lotería, en vez de ser felices con nuestros amigos, familia y seres estupendos que nos rodean, nos pasamos la vida esperando a que alguien valore lo que hacemos, cuando nosotros mismos le damos valor... y así todo. Las cosas no siempre son controladas por  nosotros, pero muchas sí y nuestra emocionalidad frente a la realidad es una cosa que sí puede ser controlada.

Aleeeee hop!

Orenda es una palabra fantástica, una palabra potente, una palabra que da poder, que tiene poder y que moviliza. En serio, señores de la RAE, cocreta no, Orenda sí!

Os dejo mascando la palabra, que da un agradable sabor en boca.  Conocéis más palabras molonas?

2 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Por supuesto que predecir algo no implica conocer a nadie...si los primeros que a menudo somos imprevisibles para nosotros mismos, somos nosotros! (Qué sabe nadie!! jejeje).
Chulísima esa manicura.
Y descansa, primor!
Muaks!

Beatriz MissPotingues dijo...

Me encantan las aplabras, creo que son energía, y que hay que saber utilizarlas, por eso hay que elegirlas con cuidado, y con cariño. Orenda es fantástica, creo que me acompaña, y me gusta el tema de que hayas abierto un álbum en pinterest con palabras, pero yo apenas lo sigo, así que me lo pierdo.

Raphael es un grande, lo mires por donde lo mires. Que sí, que hay mucho de petardeo y de chanza a su alrededor, pero la elgancia que iene este señor para encajar cualquier situación, y la inteligencia de reirse hasta de él mismo sin perder la compostura dicen mucho. Aparte, el Qué sabe nadie es todo un himno.

Respecto a predecir y sorprender, lo más bonito que te puede decir alghuien que te conoce a fondo desde hace más de 15 años es que le sigues sorprendiendo.
Besos!