miércoles, 1 de enero de 2020

Challenge de propósitos de 2019 (sí, esto ya es un challenge casi).

Bueno, let's face it. Los propósitos de este año no están muy conseguidos, pero intento ser magnánima (que no condescendiente) porque no ha sido un buen año en absoluto. No, para nada. Valoración de 1 al 10: 3, y es por el cambio de puesto de trabajo, la salud familiar y los hijos de mi prima, que gracias a Odín, aunque se adelantaron, están como dos robles y guapérrimos (no porque sean mis peques, sino porque son dos amapolas de bonitos. Y ya.

Repasemos lo que había en la lista:


- Empoderarme, trabajar mi asertividad, quererme bien y trabajar el método RuPaul. Digamos que no ha sido mi punto fuerte, he vivido circunstancias que me he rebozado en mi dolor, y otras he preferido tener paz a tener razón, que aunque no es asertivo, es de amor propio, porque al menos, no busco ambientes hostiles. He tenido momentos en los que he negado mi voz por conseguir otras cosas y he tenido momentos en los que me he sentido invisible absolutamente y no era en plan guay ninja, no, han sido momentos en los que me he preguntado muy fuerte "qué pinto yo aquí?". Darse cuenta no es suficiente, y no he estado a la altura. Puede sonar a autocrítica muy fuerte y debería ser amable conmigo misma, porque he vivido todo esto en primera persona. No lo he hecho mal, pero no puedo decir que haya cubierto mínimos.

-Meditar más. Intento hacerlo, esto además después del atracón de mindfulness, intento que sean más días de más que de menos, porque lo noto, me da paz, me limpia la cabeza de mucha mierda y centra mi atención. el profesor de Mindfulness nos mandó un audio de meditación de un minuto, para que al menos, puedas hacerlo en el metro, en la biblioteca... un poco donde quieras. Y sí que se nota una tranquilidad, así que es muy útil cuando la realidad se te hace bola, rebaja mucha ansiedad.


-Los exámenes... ya no he tenido tantos, así que nada, esto se ha relajado, sólo minicursos. No sé si quiero estudiar de momento, creo que me daré un descanso, no aprovecho las cosas igual y mi memoria falla más, así que de momento, voy a tomarme un respiro.


-Seguir trabajando la organización: este punto ha mejorado notablemente, tiendo menos al caos, sigo con algún fallo, pero ha sido una mejora considerable a tener en cuenta.


- Seguir haciendo artículos de inteligencia emocional. No me siento capacitada para hacerlos si no me creo lo que digo, así que los saco cuando mejor estoy. Pero tengo material para hacer mucho y bueno.


-Mejorar mi alimentación y descubrir cosas deliciosas y sanas. He descubierto la chía, la comida india y ahora intento tomar menos azúcar y más fruta, entre otras cosas porque el azúcar me llena de acné. No sé si cuenta, pero intento tener los deberes hechos.


- Desarrollarme a nivel laboral. Check. Y sigo en ello. De las pocas cosas que han mejorado este año, ha sido MUY duro el cambio al principio, pero tengo unas compañeras y compañeros espectaculares y me siento muy agradecida por todo lo que me han ayudado y enseñado.


-Seguir trabajando a favor del feminismo y la justicia social. A veces me cuesta no entrar en el insulto de verdaderos descerebrados, máxime cuando parecen usarlo con fines electoralistas y encima hay gente que cae en cosas tan obvias pero intento hacer las cosas bien con ejemplo en actos y no en palabras, así es como se cambia las cosas... y también porque he llegado a la conclusión de que, si teniendo acceso a la verdad, prefieren creer las mentiras que les convienen, no puedo hacer nada (ni es mi misión) para cambiar mentes tan obtusas.

Chorras.




- Fotos con gente molona. Bueno, fuí a Todopoderosos y me hice una foto con los chicos. Supongo que cuenta. También me topé con Alex de la Iglesia, pero no me pareció el momento de pedirle foto, estaba cenando... sólo por lo que me reí con El día de la Bestia, merecía la pena.


-Ir más al karaoke. No check. Pero al menos este año Vicisitud y yo nos "cantamos" (jojojo, qué generosa he sido aquí) el Highway Star de los Purple... eso cuenta por todo.


-Bailar más. Poco más que el año anterior, al final no he podido ir a clases de swing, porque las ponen en un día que me viene fatal y a zumba, por horarios, no me da la vida. Pero bueno, algo sí he bailado, hasta en la habitación del hotel (no sé vivir sin música).


- Diversificar el espacio de instagram. Quitando las instanstories que las estoy centrando en salud mental y antes iban más de arte, el resto anda poco diversificado... tengo que mejorar en esto.


- Anotar ideas para post. Ahora las apunto... pero es que no tengo tantas ideas.


- Terminar series. Según me llamen, las voy terminando. Si pierden interés mejor no perder el tiempo. Este año he terminado varias, con resultados irregulares.


-Retomar el espacio de lectura. He leído más que el año pasado,  lo cual es bueno. Pronto publicaré otro post con libritos terminados.

Bonus Track

Muchas cosas no las he hecho porque he hecho otras que son interesantes y que merecen sacarse a la palestra.


-Sobrevivir a un año de 3 cambios bruscos del ISRA. El ISRA (además del nombre de un cani lleno de pendientes, tatuajes y con muchos planes y poca pasta para tunear su coche) son las siglas de Inventory of Situation and Response of Anxiety o, dicho de otro modo, un listado de demostrados eventos estresores. En él se recogen eventos tanto positivos como negativos (que te toque la lotería, casarse, ascender en tu empresa, tener un hijo... son un golpazo fuerte y se suponen positivos, por ejemplo). Cuando vives 3 o más de los mayores en un año tu riesgo de desarrollar una enfermedad mental relacionada con el estrés se dispara. Me ha costado mucho amortiguar el golpe de tantas cosas y tan fuertes en tan poco tiempo y no voy a mentir, he tenido mi época de crisis gorda, pero como cantaban los Beatles "está mejorando todo el tiempo". Tengo mis recaídas, porque soy humana y es complicado pero he aprendido varias cosas: la importancia de las cosas que nos decimos y el nombre que ponemos a las situaciones que nos rodean, la importancia de vivir con conciencia plena y no automatizar, sobre todo en los momentos que nos pueden ser reconfortantes y reconstituyentes, la importancia de las cosas que se tienen, pero más importante, entender tus expectativas y si son factibles, entender lo que recibes de los demás y si es lo que necesitas en el momento en el que te lo ofrecen...


-Compartir sentimientos que me cuestan mucho expresar. Lo admito, soy tremendamente hermética con muchos sentimientos y pensamientos. Es la cosa de crecer en ambientes con toxicidad normalizada, que al final, intentar desactivarlos tú sola y pierdes la perspectiva. Hay emociones que he vivido y los he compartido con dos personas solamente. Para mi eso es un cambio muy importante y la respuesta ha sido muy positiva, porque lejos de sentirme juzgada, me he sentido apoyada y me han dado respuestas muy necesarias y el alivio emocional que he experimentado ha sido importantísimo. Me ha encantado crear ese espacio de confianza.


-Entender qué muchas de mis decisiones de reducción de toxicidad han sido MUY acertadas y sí me han dado calidad de vida. Una cosa que me ha ayudado mucho a entender que estoy haciendo bien las cosas es entrar en una situación que sabía que bien no iba a salir desde el minuto cero, pero pensé que podría llevar con cierta elegancia. Así lo hice, o eso creo. Y salí de esa situación con un ardor de estómago legendario. Hacía mucho tiempo que no somatizaba así y eso implica que todo el esfuerzo que he realizado ha servido para realmente garantizarme una calidad de vida estupenda. A veces, estas situaciones de mierda te dan perspectiva sobre lo bien que lo estás haciendo con respecto a ti misma.


- Apreciar el enfrentarme yo sola a nuevas situaciones. He perdido mucha ansiedad anticipatoria en este aspecto. Eso es estupendo y estoy muy orgullosa de este logro. Bien es cierto que con desigual resultado, porque no puedes controlarlo todo, pero ha ido muy bien salir de mi zona de confort.

Y este ha sido mi año. ¿Qué tal el vuestro?

2 comentarios:

MásQueRopa dijo...

Yo tb quiero mejorar mi alimentación Y al lio cielo q este 2020 salga con un 9 por lo menos

Beatriz MissPotingues dijo...

En general, creo que lo has llevado bastante bien, y estás en el camino. A veces, la vida se toma su tiempo, no todo se resuelve de hoy para mañana, o no se resuelve, simplemente, y hay que aprender a vivir con ello sin que te afecte negativamente.
Yo no me quejo. No ha sido un año para enmarcar, ni bueno ni malo, pero ha tenido sus momentos. la primera mitad fue más estresante, y la segundame ha dado unr espiro porque hice un stop, re-enfoqué las cosas, y voy haciendo, piano piano, escuchándome, y a mi ritmo.
Un abrazo, y a seguir evolucionando!