domingo, 18 de abril de 2021

Look de uñas: White lavander. Me meto en fregados potingueros: testado animal e ideología de marcas.




 He mezclado unas gotas de esmalte blanco de Easy Paris con unas gotas de esmalte lavanda para crear este blanco ligeramente lila que vi en una foto y que me gustó bastante. Lo apliqué con una bocha de un juego de pinceles que tengo de Claire's, con uno plano como si fuese de lengua de gato, pero cuadrado. Y luego un poco de purpurina de un kit de tres purpurinas de Essence y unas escamitas, también de Essence. Una capa de esmalte de acabado de gel de Bourjois y ahí está.

Lo de mezclar esmaltes no siempre funciona, pero a veces sí, y esta es de las pocas veces que ha funcionado bien.

 Hoy me voy a meter en un fregado potinguero- ideológico- social, y como todos los fregados potingueros -ideológicos- sociales que os suelto, espero que se respete mi reflexión, que no es menos válida que otros puntos de vista posibles, los cuales, os invito como siempre a compartir en comentarios para enriquecer el debate. 


Esta semana se nos han removido las tripas a las potingueras con todo lo que ha pasado con el tema del testado en animales en Vivotecnia. Cuando creemos que ya no se hace este tipo de testados en Europa, gracias a las legislaciones al respecto, sorpresa, nos encontramos con esta bazofia. Por eso os quiero recomendar una página de una chica que conozco hace bastante tiempo y se toma la defensa animal muy en serio. Seguramente la conozcáis, pero me parece que es la más fiable en este tema. Su nick es Asami y este es su blog donde os puede mandar una lista actualizadísima de marcas que no testan en animales. 

Entiendo que puede haber un poco de controversia porque no soy vegana y parece que si no lo eres no puedes dar según qué discursos (lo cual es absurdo). Bueno, he leído un poco sobre el tema (hay que formarse siempre, amiguis) y creo que, sinceramente, por la sostenibilidad del planeta, es bueno que nos informemos y bajemos un poco el consumo de carne y, en la parte que me toca, intento rebajar como puedo mi consumo animal, aunque admito que con lo de la comida y las alergias, ya tengo bastante lío, la chía es muy amiga mía de un tiempo a esta parte y eso de saber que el aguacate tiene tanto calcio como algunos lácteos es interesante y eso que he tenido descubrimiento muy desagradables en mis alergias alimentarias últimamente, así que todos los nuevos productos vegetales, de momento, me dan paz, sin embargo, también pienso que si para mí la cosmética es un hecho que, a veces, tiene un componente de ocio, para qué negarlo, no quiero que mi ocio se asocie a la explotación animal. Y al menos, en eso, intento ser coherente en la medida que puedo. 

Por si no habéis visto el vídeo, os debería hacer pensar. Lo gracioso es que tras el vídeo me salió un anuncio de cosmética que se vende como natural y hace testado animal.

Lo que me sorprende, es que a este minuto de partido, haya grandes marcas (y no baratas precisamente) que no inviertan parte de su I+D+I en intentar tener fórmulas más concienciadas. Hace tiempo que no sigo a según que marcas, porque ni han cambiado en este aspecto ni parecen tener intención de hacerlo, pero me da cierta rabia que con las marcas de alta gama, parece en ocasiones que, como consumidores, perdamos esa perspectiva en plan de "pero vale lo que cuesta, porque el acabado es flawless".

Pues mira, no comparto esa idea.

Precisamente por ese precio alto, como consumidora a una marca le pido más. Y cuando una marca pequeña de precio medio me da un buen etiquetado, un precio competente, una buena composición y tiene una concienciación de sostenibilidad y de no testado animal, me parece insostenible que una marca alta no pueda hacerlo: esa marca pequeña pone en evidencia a la grande en su gestión. No tiene sentido que nos enfademos con China por testar y luego compremos marcas europeas que siguen testando en otros países o en la propia España de manera ilegal.

Me voy a meter en otro fregado y voy a ir más allá (prepárense para hit que viene ya).Unido a esta política de no comprar según qué marcas por su testado animal, hace tiempo que no compro ni trato de promocionar marcas que hayan tenido o tengan según que valores de marca. En su momento fue MAC, por la política que hizo de la gestión de la colección RODARTE, hace tiempo que tampoco trato de consumir KTV por el posicionamiento personal de Kat Von D dentro de los antivacunas (no entiendo que una persona que esté a favor de los tatuajes esté en contra de las vacunas, pero de todo hay en el universo), ya sabéis de mi intención de no hablar de Masglo y su polémica de los nombres,  hace unos años que ni veo vídeos de la Jeffree por la paleta Blood Money y otros nombres que me parecen polémicos como sacar la colección Cremated en plena pandemia (sin nombrar la colección Conspiracy que salió con pelos, que dijeron que eran fibras especiales para aumentar la calidad del producto) y que, a la larga, suponen hacer polémica y sacar visitas y pasta de un tema tan escabroso como la explotación humana  o la muerte de personas (por mucho que diga que su padre fue uno de ellos, no todo el mundo tiene que manejar un duelo como tú) y hace poco, me he marcado un unfollow en instagram a Krash Kosmetiks por la colección "Be your own sugar daddy" y la gestión francamente mejorable en medios de la defensa de esta colección esperando hacer una promoción como si esto fuese USA, cuando esto es España y los valores no son los mismos (y dar a entender que la gente no ha comprendido bien la campaña: si hicieras una campaña adaptada a los valores de la sociedad en que te mueves, no habría nada que entender, quizá).

Ahora entramos en la contradicción: debe existir un mercado permisivo que venda cualquier cosa y sea sólo un problema del comprador el tener conciencia? ¿la marca debería tener también conciencia y hacer esa labor previa de criba al comprador, de modo paternalista? ¿Debe existir un mercado permisivo pero que informe de los riesgos de cada compra? 

Hace unos días un instagramer decía que él votaba por la última opción, dado que reflexionó sobre el tema de las casas de juegos, que cada vez más había publicidad sobre sus riesgos, cerca de estos locales. La realidad es, que mi distrito es de los distritos de Madrid con más casas de apuestas y no he visto ni  un sólo cartel informativo de esos, así que no sé si es un lavado de cara en las zonas turísticas de Madrid o que los barrios trabajadores somos los olvidados de siempre. Y ahí es donde pienso "como ex fumadora, viví lo de los avisos truculentos con fotos chungas en las cajetillas y como hija de los 80, vi el anuncio de las drogas que eran un gusano que le entraba a una persona por la nariz y los anuncios impactantes de tráfico y la realidad, es que al final podían disuadir, pero también es que llegaba un punto que la gente normalizaba ese impacto visual y perdía su labor disuasoria". Por no hablar de que hay personas que no saben que tienen una personalidad con predisposición a la adicción y por mucha información que les proporciones, si entran en un círculo, salir les va a costar infinito.


A lo que voy es que, está bien tratar al comprador como adulto, pero si en las instrucciones de los microondas pone que no metas al hamster dentro es por algo: hay quienes no pueden/ no saben/ no quieren aprender responsabilidad en sus compras, tienen dinero y quieren hacer lo que les dé poder hacer. Entiendo que todos podemos meter la pata con alguna indulgencia de un día, pero en un mercado que ofrece tantas opciones ¿es necesaria la indulgencia en ese sentido cuando se puede hacer una compra igualmente satisfactoria en otra marca con otros valores?

Esto colinda con un tema qué me propuso hace tiempo Gadi sobre la cultura de la cancelación y que da para una colección de libros sesudos... y totalmente matizables: una simple visita, en ocasiones, puede suponer apoyar un tema (como una visita a una página de noticias) y es importante que se analicen los acontecimientos como hijos de su tiempo (alguien me podría decir que supere ya lo de MAC, pero la realidad es que siguen testando en China y su última paleta de los Sims, fue una paleta aburrida de neutrales para que pegase con todas las etnicidades, pero que carecía del espíritu colorido del videojuego... y para eso ni me molesto). Entiendo que todos, por desconocimiento, podemos meter la pata. Entiendo que a veces, es dificil apoyar como uno quisiera una causa. Y entiendo que hay gente que está harta de ser concienciada y quiere simplemente hacer una compra y no vigilar tanto las ideologías, pero desgraciadamente, no hay neutralidad en este mundo... Bueno, quizá en el ph de algún producto.

Os recuerdo que el próximo 22 es el día de la tierra. Por si queréis hacer algo para echar una manilla.

La cosa es que no podemos decir que nuestras compras no tienen una consecuencia o nuestras compras o visitas por internet no importan: si hay compañías interesadas en ver qué visitamos es por algo, porque nuestros intereses, nuestras aportaciones, nuestras ideologías... todo supone información y se puede extrapolar a lo económico en una sociedad de consumo.

Mi reflexión al final (y al menos con eso me quiero quedar para mi día a día) es que si uno se identifica con unas causas, al final, tiene que hacer lo que le sea posible para informarse y defenderlas, es compresible que es imposible escapar siempre a ciertas tentaciones -por la personalidad de cada uno o el momento en el que le pille- o estar informado de todo, máxime con la de bulos que corren por estos lares, sin embargo, algo que tienen muy bueno los blogs potingueros es que generan actualización constante sobre marcas y dan opciones y mucha información. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que toda compra tiene un valor ideológico: si compras una marca que testa, fomentas que no cambie la situación de testado. Así que resulta un poco cándido pensar que podemos ser neutros por desconocimiento, o falta de intencionalidad y, por tanto, podemos plantear el intento de defender aquello con lo que nos sentimos identificados y así, motivar a las empresas al cambio que nos interesa.

Supongo que tampoco es tan fácil y las grandes empresas encuentran maneras de amortiguar todo esto, pero merece la pena al menos intentarlo.

Como siempre os invito a compartir vuestras reflexiones al respecto, que seguro que hacen el debate mucho más rico y variado.

4 comentarios:

AnnLeonowend dijo...

Me acaba de parecer una lectura súper refrescante, gracias por abordar el tema de una forma tan clara!

Profesor James Moriarty dijo...

Yo sólo voy a decir que es complicado tener principios y mantenerlos... porque lo sencillo sería pasar pero hacer bien las cosas es lo que tiene un abrazo y ya iremos viendo en comprados gastados las distintas marcas que sigues

Beatriz MissPotingues dijo...

Es un tema complicado, pero necesario sacarlo a la palestra.
El tema de los laboratorios cuyo nombre no voy a decir es una vergüenza y un despropósito.¿No se supone que no se testa en Europa desde hace años?¿Qué más nos están ocultando? Obviamente, mucho más. Y cuando hay cierta legislación, y se la saltan con tanta alegría, es porque en cierto modo, se lo permiten. A mí el alegato infanta ("yo no sabía nada")no me vale.

Por otro lado, cuando en las instrucciones te pone que no te comas el jabón, es porque alguien lo ha hecho, o porque alguien ha preguntado si se puede hacer. No todo el mundo tiene el mismo nivel de comprensión, y con eso se juega.

Besos!

Noelia Cano dijo...

Me ha gustado mucho tu post y tiene párrafos (alta cosmética vs. cosmética asequible) que suscribo al dedillo. Con respecto al mercado que vende cualquier cosa... bienvenida al capitalismo, también vende sexo, trabajo de explotación infantil... es un horror y es necesario un cambio. Y sí, lo de la cultura de la cancelación da para rato.
Un besazo.