Mi rojo ferrari se está terminando (para mi pena y desconcierto), así que he decidido comprarme otro rojo, más Russian, menos italiano. Este es el rojo 238 de Kiko, que aprovechando que necesitaba polvos y corrector, me hice con este fabuloso color, queda muy brillante y muy vivo en las uñas. Aprovecho para recomendar a los señores de Ferrari que hagan una laca de uñas con su color.
Y con una placa de essence de un gatito y un esmalte negro chinil (marca nisu) he hecho el gatito negro, muy a lo Le chat noir, que era un cabaret bohemio del famoso barrio de Montmartre de Paris.
Una vida nueva requiere un nuevo rojo en tu vida. Este look se lo dedico a Adaldrida, que sé que le apasionan estos rojos ricos y seductores, ya que ella me ha dedicado una manicura hiperpositiva esta semana. No es Dior, pero tiene un rojo chulo, bohemia y un toquecito de París, Moscú e Italia... lugares que no dudo que la gustarán.
Sobre la reflexión semanal. Empezar de cero es muy dificil, a veces te sientes como que te han centrifugado y que todo, otra vez, son primeras veces... esa sensación de Patito mareado que te hace pensar que nunca estas haciendo las cosas como deberías.
Cuando uno se siente así, lo mejor es sonreir, tomarlo con humor y últimamente, además, pensar ¿es esto lo que quiero hacer? Es importante escucharse a uno mismo y dejar los pensamientos ajenos fuera, porque los pensamientos ajenos no tienen ni idea de qué es ser tú, manejar tu vida o tus circunstancias. Y como no tienen ni idea, pues mejor ignorarlos.
Qué sabe nadie, qué diría Raphael...
Cuando estas en una época constructiva, tienes que pensar mucho en positivo: tú no estás aquí para embarcarte en proyectos que no crees, gastar tu tiempo en cosas que no te parecen positivas y porque a lo mejor le fastidias el cambio a otra persona, que está positiva y lo lleva bien. ¿Es eso justo después de que la otra persona se esfuerce? En absoluto. Así que si no estas en el mismo punto, lo suyo es ser sincero, considerado y no fastidiar.
Una gran manera de no fastidiar las cosas es escuchar mucho y relajarse, diariamente escucho cosas, que hace unos meses hubiesen disparado mis cejas hacia arriba de la sorpresa, pero ahora no tanto, todo el mundo es distinto, así que no hay que sorprenderse con la diferencia. Que es una cosa muy obvia, pero en este país y en esta cultura, somos muy de sorprendernos de lo diferente. Y diferentes somos todos. La diferencia es normal, se agradece y resulta refrescante en muchos contextos.
Estamos en una época de muchos cambios, que se lo digan a los escoceses, habituarse a que todo cambia y nos puede traer aire fresco quizá sea la moraleja de todo esto: no todos los cambios nos pueden hacer felices, pero tenemos que saber disfrutar y amortiguar a nuestra manera de los cambios.
El pensamiento de esta semana por tanto, sale de un principio químico que estudié en el instituto, el de Le Chatelier, que dice que en una reacción que está en equilibrio, al introducir un cambio, bien en el volumen, temperatura, concentración de los compuestos o presión, la reacción tiende a moverse al lado contrario para amortiguarla y volver a un equilibrio químico. Y estaba yo hipotetizando sobre que las sociedades son grandes amortiguadores de cambios, sobre todo en estos tiempos de guerras, como las que se viven en muchos países. Y la idea es como vamos a amortiguar todos estos cambios y si queremos combatirlos o amortiguarlos.
Yo lo dejo ahí, porque esta semana como veís, le he dado mucho a la neurona.
Estamos en una época de muchos cambios, que se lo digan a los escoceses, habituarse a que todo cambia y nos puede traer aire fresco quizá sea la moraleja de todo esto: no todos los cambios nos pueden hacer felices, pero tenemos que saber disfrutar y amortiguar a nuestra manera de los cambios.
El pensamiento de esta semana por tanto, sale de un principio químico que estudié en el instituto, el de Le Chatelier, que dice que en una reacción que está en equilibrio, al introducir un cambio, bien en el volumen, temperatura, concentración de los compuestos o presión, la reacción tiende a moverse al lado contrario para amortiguarla y volver a un equilibrio químico. Y estaba yo hipotetizando sobre que las sociedades son grandes amortiguadores de cambios, sobre todo en estos tiempos de guerras, como las que se viven en muchos países. Y la idea es como vamos a amortiguar todos estos cambios y si queremos combatirlos o amortiguarlos.
Yo lo dejo ahí, porque esta semana como veís, le he dado mucho a la neurona.
4 comentarios:
El cambio es algo que sucede constantemete, lo que pasa es que no nos fijamos en él salvo que haya habido un corte drástico con lo que solía ser nuestra rutina.
La clave de partir de cero, para mi, es la de no tener miedo de desprenderse de tu antiguo yo, de lo que crees que eres, porque no eres lo que eras, o lo que creías que eras. Es confuso y desestabilizante, pero te permite experimentar, descubrir, y crear lo que quieres que sea tu nueva relaidad. Y no hace falta acertar a la primera. Puedes hacerlo tantas veces como quieras, simpre y cuando respetes a los demás, y, sobre todo, te respetes a ti misma.
Creo que vas bien, babe.
Por cierto, apoyo la moción del rojo Ferrari.
Besos!
Últimamente me gustan tanto tus manicuras como tus reflexiones, son ambas fantásticas.
Un besazo y mucho ánimo, bonita.
Adoro los gatos, no sé si lo sabias:)
Me ha parecido un rojo maravilloso, aunque yo las lacas de uñas de Kiko Las quiero lejos, me van fataaaal.
El rojo es pasión, energía, sexualidad y vida. Besotes!
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