domingo, 7 de junio de 2015

Look de uñas: french turquoise y aniversario en el gym




La semana pasada me fui a comprarme una hidratante al Primor, y como no tengo cabeza, porque no se puede explicar de otra manera, me compré el Silk Matt Top Coat de Catrice que es una laca de uñas que matifica todo lo que pilla. Tenía ganas de una laca así y la verdad es que siendo de Catrice estaba más confiada, por aquello de que no tengo ni una sola laca mala de esta marca, todas me han salido fabulosas. Pero claro, no tenía ninguna de "efectos especiales" por decirlo de alguna manera. Pues como veis, también funciona muy bien sobre este 341 de Kiko. Pero para crear contraste hice el filo a lo francés en brillante. Es un look MUY sencillo y como veis queda my chulo.

Las lacas de Catrice están demostrando ser todo un invento.

El otro día iba a entrar en mi gimnasio y el lector no me pasaba y claro, voy al mostrador y me dicen "claro, es porque te tenemos que dar una camiseta, que llevas un año con nosotros! Así nos aseguramos de que te la hemos dado. Felicidades!". Y yo pensando, un año ya? Pues sí, un año ya. Se dice pronto.

Por hacer datos, que estas cosas parecen que molan mucho:

-He variado -6+2 kilos (he ganado una talla). Y diréis, esto cómo se come?. Bueno, yo oscilaba entre los 50 y los 54 kilos, 50 con los estados de mayor ansiedad, lo cual era un desarreglo horrible porque 50 kilos es por debajo de mi masa corporal (en momentos de chunguez extrema, llegué a los 47, nada recomendables, desde aquí lo digo), total, que cuando llegué al gimnasio, en un momento de relax y problemas de acumulación de líquido llegué en unos 60 kilos inusitados para mi, todo líquido, que desapareció en una semana, me puse, a base de sudar, en 54. Pero desde que ando en el gimnasio de los 56 no bajo y he descubierto que es MI peso. Con 56 estoy proporcionada, estoy en mi masa corporal, todo me sienta bien y ando más sanota, con menos problemas estomacales y de cetonas (alguno queda, pero oye, hemos mejorado). Así que he regulado mi peso, lo cual es genial. Quizá la frase que más he oído en este tiempo es "no sé para que vas al gimnasio si nunca has estado gorda". Así, tal cual. Pues no, pero el gimnasio no es sólo para eso, amigos.


-He variado el cuerpo donde debía. No voy a poner medidas, porque tampoco lo veo necesario, pero he subido unos centrímetros de pecho (que nunca viene mal), he perdido unos de cintura (habiendo ganado peso) y he ganado varios de trasero, eso sí, la forma de mi trasero ahora nada tiene que ver con el culo pera que traía de casa. La idea, fue variar un poco al canon que tengo de lo que me gustaría tener, siendo consciente de que parto de un físico previamente bastante bicho palo (no pidamos milagros) que es un poco hacia el mundo de las chicas de los años 50 de curvas muy marcadas (eso que nunca tuve). Las estrías no se van, eso os lo digo ya, pero tengo las piernas mucho más musculadas, los brazos más tonificados (no veas lo que se mejora el triceps de cara al veranito con las cargadas), tengo muchos menos dolores de cuello y espalda, muchísimas menos molestias en la rodilla (que tenía yo de un esguince que me dió bastante la lata, pues nada, cargadas con 19 kilos y tan pichi), pero también más marcada la cintura con respecto a la cadera... oye, que me veo mejor. No sabes la de cosas que haces mal en tu día a día hasta que vas a un gimnasio y te estiras. Creo que he mejorado bastante.


-La cara me ha mejorado. Recuerdo que entré al gimnasio en pleno pico hormonal, así que la cara como un crimen, a base de sudar y echar todo el líquido acumulado en dos clases mi piel estaba mucho mejor de problemas acnéicos, el poro se hizo más fino, oye, que nada como sudar a chorraco y una limpieza de cutis a la semana para tener la piel como una patena. No se va del todo, porque milagros no hay, pero no hay color.


-Adios angustia. Todo el mundo me dice al principio el agobio que le supone la elíptica. Yo cuando tengo un día malo, casquitos y a la elíptica, que es un buen calentamiento, pero también un buen ejercicio y no tiene mucho impacto. Y ahí, a ver a la gente por la calle, a pensar en mis cosas, a cantar con mi musiquita de los cascos, a pensar en soluciones. Y al rato estas un poco menos cabreada con el mundo, es un hecho. Por no decir (y Adaldrida es testigo) lo que te mejora la pierna un poco tiempo la elíptica, no es que sea milagroso, pero en un mes, a poco que le eches (3 veces en semana pongamos) es que te ves cambios sí o sí, es motivadora a más no poder. El relajo que me ha traído esta máquina no es ni medio normal. Pero levantar pesas también. Yo, que me daban un miedo y resulta que según los monitores soy buena cargando (aunque tengo que flexionar un poco más las rodillas, que siempre se me olvida). Un día cabreada te levantas 20 kilos y ala, se te va el cabreo fijo. Más suave que un guante. Una ducha relajante y eres puro zen. Y tranquilas porque no te pones cachas ni para atrás. La semana que voy menos al gimnasio es que me lo noto yo, que no ando zen del todo, oyes.


-Aprendizaje. He aprendido mucho, desde salsa, bachata, zumba, step, pesas, estiramientos, dance hall (es un ritmo caribeño entre rap y reagge, muy divertido), rock and roll(sí, del clásico)... hasta cosas de mi mismidad. He conocido a gente fantástica en este mundo, aunque una no va al gimnasio a hacer amigos, pero a base de ver a la gente en las clases haces buen rollo, gracias a lo que he aprendido he podido pasarlo mejor en otros ambientes y ponerme a prueba a mi misma, porque necesitaba retarme y sobre todo, he podido conocer mejor a gente que ya conocía pero en ámbitos que no se comparten normalmente. Ha sido estupendo lo que me ha aportado en este sentido.

Y poco más. Espero que de cara al buen tiempo esto os motive a salir y hacer cosas.

5 comentarios:

Beatriz MissPotingues dijo...

Me alegro de que el gimnasio te haya dado todo eso. La verdad es que es algo que sentimos la mayoría de los que acudimos o trabajamos en alguno.
Un besote, y a seguir!

Noelia Cano dijo...

Siempre que leo estos posts me dan ganas de salir a correr inmediatamente, ¡qué motivadores son!
Enhorabuena por tu constancia, que también es parte básica de todos esos logros.
Me ha gustado mucho la manicura con la francesa en brillo.
Un besazo!

Adaldrida dijo...

Qué buen post...
Fan de la elíptica, ya sabes. Yo la combino con piscina.

Angie dijo...

Tengo un azul de KIKO similar...es muy fresquito, recuerda al agua de la piscina...de tu Nirvana clorado.

El Mercadona sacó el Matte, lo tengo, no es muy allá, pero por 2e tampoco podía pedir gran cosa.

Es lo típico, para no engordar/mantenerse/adelgazar/ligar/ganar masa múscular.

Ahora tienes una "BBC" y lo petas después del banquete.

Besotes!

Profesor James Moriarty dijo...

Lo bueno que tiene es que muchas de esas cosas no las notas hasta que pasa algo de tiempo y dices, ahiva! si yo no sabía que eso estaba ahí.
Pero vamos, yo te vi muy bien cuando nos vimos, y luego el gimnasio te da otra rutina más, y sirve para muchas cosas, desde subir masa muscular /tonificar a bajar peso, y luego el desestresarse, ese día que matarías a tu jefe, pero como es ilegal, ale hoy no tocaba pero vamos irnos a quitar estres y tensión, así que ale a levantar peso o correr en el artilugio que quieras, y luego si tienes problemas para dormir por las noches tambien ayuda.