domingo, 16 de julio de 2023

Look de uñas: Misunderstood blue. El debate sobre el mimo personal puntual: ¿Nos debilita o nos fortalece?

 



En esta ocasión he mezclado el  rosa batido Okey 116 con el azul Riviera140, ambos de los efecto Gel de Easy Paris y he puesto encima una capa del Milk it shine de Catrice y queda un moradito con mucho brilli atornasolado. Queda bonito y sencillo.

 Pero tengo que bajar a por un azul clarito, no tengo ni uno y eso en verano se me hace cuesta arriba.

Por cierto, hoy  quiero hablar del mimarse uno mismo. Pero no lo que nos han dicho que es mimarse, sino la importancia darse un mimo pero de verdad y de cómo está generando un verdadero debate en USA y en las redes sociales.

Vivimos en una sociedad que nos frustra a muchos niveles, con trabajos estresantes y poco tiempo libre que muchas veces se van a tareas que tenemos que hacer para estar bien(como hacer la compra, poner lavadoras, limpiar la casa...) que son muy necesarias.

Sin embargo hay una resistencia en Tiktok que parte de un privilegio y de la que me gustaría hablar de su importancia de verdad que es la del mimo necesario.


Un mimo necesario no es ducharse sin interrupciones cuando eres madre, eso debería ser un mínimo existencial porque tu pareja o alguien te cubre en las tareas cotidianas para las tareas esenciales con uno (aunque las mamis me darán la razón de que eso no siempre es posible porque hay llantos al otro lado de la puerta porque MAMIIIIIIIIIII!!). Un mimo necesario es que te pases una semana pensando en lo que te gustaría sentarte 10 minutos en un parque sin hacer nada y lo hagas. Que te pases un mes pensando en lo que te molaría un café de cierta cadena a tope de nata y caramelo y nunca te pares porque pienses que es un bien superfluo y tengas un día de mierda y digas, se acabó, me compro el café! Un mimo necesario es que veas un vestido/ un iluminador/ un disco que te encanta y es más caro de lo común y pienses que llevas una mala época, que tienes últimamente mucho sentimiento de que te esfuerzas sin que nadie parezca valorarlo y que te sientes bastante invisible y que te lo compres, porque qué narices! Te mereces algo de reconocimiento por tí misma! 

A eso me refiero. A un mimo de verdad. 

La resistencia de Tiktok habla de la indulgencia sana en un debate que está siendo discutido por dos bandos: La resistencia que valora que la indulgencia bien entendida es autocuidado en una sociedad hiperexigente donde nos movemos en parámetros represivos por la propia sociedad que nos obliga a cierta apariencia y ciertos roles (de estos temas, de verdad, que creo que podéis leer con más tranquilidad en el blog de La Pinturera/ Más vieja.../ La antigua artista denominada Gadiroja) y es una manera de celebrar el yo frente a la gente que empieza a denegar el mimo porque considera que ya somos muy indulgentes si lo pensamos, que tenemos muchas cosas que no necesitamos y supone un gasto engañoso, que tanta indulgencia propia no es sana porque al final lo que nos acostumbramos es a "hacernos blandos".

Yo os voy a decir una cosa que deberíais saber: Actualmente hay personas que están recibiendo ayudas económicas en servicios sociales y que tienen una tarjeta para hacer las compras de productos de comida y necesarios para la vida cotidiana en situaciones donde no tienen acceso a compras normales por falta de sueldos estables o de mayor cuantía. En estas cestas se ha visto que, de vez en cuando, en vez de aceite, arroz, huevos, leche o lejía, se cuela una pizza, una botella de refresco de dos litros o un paquete de donuts. Obviamente no me refiero a todo el carrito, me refiero un producto solamente.

Las familias a las que se les permite una compra pequeña de este tipo rollo indulgencia, tienen mejores resultados en sus compromisos de mejora y adherencia a su tratamiento bio-psico -social que a las personas que se les recrimina el pequeño gasto.


¿Cual es la realidad? La realidad es que varios estudios demuestran que los mimos altamente deseados y que suponen pequeños gastos o  un esfuerzo excepcional suponen a la persona una dosis inesperada de oxitocina. Las personas con constante "mimo" tienen una dosis de oxitocina variable dependiendo de su construcción de la necesidad: Las personas con una necesidad materialista grande, tienen dosis constantes y bastante altas de oxitocina en las recompensas materiales, las personas con necesidad emocional grande tienen sentimientos encontrados con la recompensa material y no siempre tienen esa dosis de oxitocina o no la tienen tan potente.

Entonces cómo hacer que un mimo sea realmente efectivo en nuestro ánimo:

1.- Que sea algo fuera de lo cotidiano. Si todos los días antes de ir a una oficina te compras un café y día decides comprar un café un poco más especial, el impacto no será muy grande porque la realidad es que, a malas dadas, tendrás mínimo un café. No hay expectativa, no hay mejora esperada porque no hay anticipación ni deseo de ese café especial. Sin embargo si tras un día duro pasas por delante de una tienda que tiene oferta en salmón y dices "pues me voy a hacer un poke estupendo de cena!", al ser algo inesperado que no pensabas hacer, el impacto es superior.

2.- Que sea en un horario donde impacte más o un momento donde impacte más. El ejemplo anterior sigue siendo válido, si ves que lo que necesitas es un chute energético por la mañana, tu café especial puede ser un plus, no obstante, si el día ha sido espantoso y tienes un refuerzo positivo al final del día, el impacto de oxitocina va a arreglarte el día con tu poke de salmón improvisado. Esto implica una autovaloración previa.


Así mismo, si trabajas duro de meses en algo que nadie te reconoce y que tiene un valor importante, es posible que salgas de tu trabajo bastante choff, pero no es nada que un jabón de manos con olorcito rico, una nueva figurita de warhammer o el smartwatch del Abbey Road no vayan a arreglar (les estoy pagando la jubilación a los Beatles? No tengo pruebas y empiezan a faltarme las dudas también).

3.- La expectativas. No tiene el mismo impacto algo que le ves a todo el mundo, por ejemplo, una paleta de maquillaje y te la compras un poco por la tendencia que algo que ves más personal y que te hace ilusión sólo a tí. Yo uso el método de la espera, si no lo tengo claro, no lo compro para ver si después de unas semanas siento la misma apreciación o es un poco el hype contagiado. Últimamente me pasa con las palmeras de chocolate, no sé si es por tema hormonal, o por ansiedad o porqué, pero intento no comprarlas. Si he aguantado bien toda la semana, no la necesito.  No, no es sano, pero si cae una en pleno spm o en un viernes excepcional de una semana MUY mala, creo que no es tan terrible.

Pensemos en perspectiva, mucha gente en nuestra sociedad vive con muchos problemas de salud mental, sin casa propia, sin trabajo estable, sin apoyo emocional real,  tras  una pandemia terrible de la que mucha gente ha salido tocada, sin entendimiento de sus emociones, vive de trabajos donde no se la valora, se esfuerza por gente que la dan por sentada... Es tan terrible que se compren un café de 10 euros,  un par de plantas para el salón, una pastilla de jabón de 10 euros  o una palmera más grande que su cabeza de manera excepcional? No estoy a favor del consumismo gratuito y mucho menos el "comprar" para sentir que perteneces a un grupo porque sino, se te excluye e incluso del comprar cosas que no nos gustan sólo por el completismo de tener una colección de algo, aunque lo pueda entender. Solamente el hecho de tener un detalle para animarnos a nosotros mismos como un gesto amable y sobrellevar el día a día, dentro de un orden y contexto.Es más, ese detalle no tiene ni porqué ser material, solamente, buscarse el momento para conectar con nosotros mismos en el día a día y celebrarnos.

Me gustaría saber vuestras opiniones al respecto.

5 comentarios:

futurista dijo...

En mi caso, compro de manera continua y no ahorro nada, pero intento que sean cosas baratas.

También veo como cuidarme bajar a tomar un café a media mañana o ir al fisioterapeuta una vez al mes.

Pero es llegar a casa y me invade una profunda tristeza, hay un vacio que no se llena de ninguna forma

Noelia Cano dijo...

Mi opinión ya la conoces, considero estos temas super interesantes y necesarios, creo que estamos muy confundidos. Sigo a gente que a veces publica estos detalles de auto mimo necesarios para la salud mental hasta con culpa, hay que cambiar ese chip, hay que cuidarse para cuidar y tenemos que construir una sociedad y un concepto del amor donde los cuidados no sean algo exclusivo (o casi) del género femenino (aún pasa y muchísimo, eso es carne de otro post).
Muchísimas gracias por la mención, flor de loto. Ya de vuelta, cansada pero muy feliz por las vivencias compartidas con mis hijas ♥

Beatriz MissPotingues dijo...

Yo estoy también en la línea de que se necesita un mimo de vez en cuando. Cuando no lo tienes o no te lo permites, es como si estuvieras en modo supervivencia, pero no en vivencia, como si pidieras permiso por existir y lo tuvieras que justificar no deslizándote ni lo más mínimo porque tienes que cumplir y cumplir,...¿con quién, con qué?
La vida es más que eso.
Un abrazo, guapa!

Nymeria Solo dijo...

«mucha gente en nuestra sociedad vive con muchos problemas de salud mental, sin casa propia, sin trabajo estable, sin apoyo emocional real, tras una pandemia terrible de la que mucha gente ha salido tocada, sin entendimiento de sus emociones, vive de trabajos donde no se la valora, se esfuerza por gente que la dan por sentada... » ¿Has puesto cámaras en mi casa o qué? 😄

Como dice Beatriz, llevo en modo supervivencia mínimo 5 años. Si no me diera algún capricho de vez en cuando, me habría dado un parraque hace tiempo. Este verano por suerte parece que por fin voy a hacer algún viajecito y para el otoño me haré un nuevo tatuaje. Para otros serán chorradas, para mí es un mundo. Los que no lo entienden son los que ya tienen todas sus necesidades cubiertas. Así que muy a favor de mimarse cuando se pueda.

Nymeria Solo dijo...

Ah, y precioso el color de uñas, te han quedado estupendas 😍