Como sabéis cada visita mía al médico es un show.
Si los anteriores análisis se caracterizaron por el
momento “vejiga británica”, estos por… bueno, mejor os lo cuento y sacáis
vosotros las conclusiones.
Yo llegué prontito, MUY prontito, para intentar que me
atiendan lo antes posible. El problema es que 60 ancianos y sus respectivas
parejas pensaron lo mismo (típica idea que la pones en el Twitter y se vuelves
trendy topic entre toda la muchachada mayor de 65 años en 2 minutos). Que digo
yo, señor, que si no tiene usted que trabajar, ni hacer muchos recados, y tiene
cita a las 10, para qué se viene a pincharse a las 8? Pero Thor me libre de
meterme con las parafilias del personal.
La cosa es que yo venía preparada, porque los días
anteriores, después de que mi madre me dijese eso de “es que sólo a ti te pasan
estas cosas” por el famoso capítulo de la vejiga británica, mi madre compró
unos graciosos (por decirlo de alguna manera) botecitos en la farmacia para
análisis de orina y claro, yo, respetando los horarios de mi vejiga, la hice
cumplir like a lady y llevé mi análisis de casa.
Tras la típica cola de ancianos en la ventanilla,
dejando sus muestras y con la consiguiente conversación adicional, llegué a la
ventanilla y entregué mi muestra de
orina y los papeles que clarificaban de que era el análisis. Total, que la
señora pasa las hojas (porque es que me miran hasta el adn) y me dice:
-Aquí no te pide orina.
-Ya, pero pone test de embarazo
-Ya, pero para eso no necesitas orina, con el de
sangre se puede saber.
Yo no quería explicarle a la señora de que estaba
segura que además, era innecesario, porque podía darle el negativo y la muestra
de sangre en el mismo gesto (un gesto asqueroso, pero un mismo gesto), pero
después de la media hora que me costó la última vez expulsar casi medio litro
de agua, con el psicodrama de Victor Andrés y su santa madre, esta señora iba
aceptar mi tarro lleno de pis o el tarro iba a volar a su cabeza, hombre ya!
-A mí, la última vez me lo pidieron.
-A ver chicas, ¿aquí los análisis de embarazo los
hacemos con orina?
Y le contestaron todas a coro sin levantar la vista
de lo que estaban haciendo:
-SIIIIIIIII!
Siejque no me quiero pasar de lista pero…
-Bueno, yo te cojo el bote, pero seguro que luego lo
hacen por sangre…
Mire señora, por mí como si lo vende a una
asociación de falseo de doping.
Total, que al final mi bote se quedó. Y vamos
al de sangre. Tras un buen rato de espera, la chica me hace pasar y como
siempre, doy el brazo izquierdo, por aquello de que como soy diestra y luego te
dicen que no hagas esfuerzos el mismo día con ese brazo, pues lo cargo sobre el
que menos uso.
Así que me pone la goma y veo que pincha y no sale
nada al bote.
-Pues yo creo que te he pinchado mal
Hombre, pues eso, o cuando salga el sol verás tu qué
risa me va a dar… ceniza pura!
Vamos, que me pinchan y no sangro... literal...
-Creo además que te he pinchado en el tendón, porque
si te hago así (DOLOR INSOPORTABLE SÓLO DESCRIPTIBLE CON UNA SARTA DE TACOS EN
KLINGON), ¿a qué te duele?
¿Y a que si me chupo un dedo y te lo meto en el ojo,
te molesta? En serio, ¿de dónde sacan a esta gente? Ven la lista de pacientes y
dicen “anda, si viene la Hellen, vamos a sacar al más chorra de la promoción,
verás lo que nos reímos!”?
De verdad que no lo entiendo.
Total, que estaba la tía en plena perforación del
tendón y yo acordándome de su odontólogo y de lo que va a tener que trabajar en
la siguiente limpieza de boca, cuando le dije, así, como quien no quiere la
cosa.
-Oye, no es por nada, pero ¿sabes que tengo otro
brazo? Que digo yo, que lo mismo podíamos probar…
-Pues sí, mejor.
No fuese a ser que la chica pensase que soy manca o
algo…
Total, que se fue al derecho y gracias a Thor salía
sangre… ESTOY VIVAAAA, ESTOY VIVAAAAAAA!
Eso sí, si creéis que el dolor y el sufrimiento se
acabó ahí os equivocáis, porque la chica me puso el típico algodoncito en ambos
brazos con un esparadrapo que, además de pasarse en cantidad, porque casi le da
una vuelta entera a cada brazo para sujetar un mierdialgodón, era digno de un
capítulo de bricomanía, ojo, peazo de pegamento que llevaba, que aparte de
hacerme la cera en los brazos, con alcohol y todo, costó que saliese del brazo…
Un show.
Una semana después he ido al médico, que ha visto
mis análisis.
Yo comprendo que en las navidades todos hacemos
excesos (el anuncio de activia no miente), pero en mi casa me educaron en que
una comida no está completa sin su sección de fruta y verdura, así que hemos
hecho ensaladas grandiosas (mi receta de ensalada de fiesta contiene mucha lechuga y tomate, brotes de soja a
cholón, palitos de cangrejo como contrapunto,
un huevo duro, aguacate en cantidades masivas, cebolla morada- que es
más suave- al gusto, que suele ser una pequeña-mediana, zanahoria rallada y alguna aceituna para darle el toque
divertido, aceite, un poco de sal y si no me dejan poner limón en vez de
vinagre, uso uno balsámico), la receta de lombarda del Rizt (lombarda cocida
con trozos de bacon, manzana, pasas y piñones, rico no, lo siguiente) y
macedonias de frutas a mansalva (manzana, naranja, granada, kiwi, pasas
maceradas un par de horas en ron, un poco de plátano, piña y el zumo de dos
naranjas, dos cucharadas de azúcar a lo sumo y ala, a volar).
Es de lo que más como, pero de asados también cae,
algún langostino peregrino por el plato y obviamente el turrón, que me pirra,
es un escándalo.
Pero las carnes sin aceite, en su propio jugo, el langostino a
la plancha con una gotina de aceite y de oliva y el turrón, poco, porque he
visto que este año, las tabletas las hacen más pequeñas y estamos perretes a la
hora de partirlo (va a llegar el turrón hasta verano).
Pero siempre me muevo mucho y claro, lo quemo, así
que mi colesterol, suele ser bajo. Que me paso el día subiendo y bajando
escaleras a patita porque me da pereza esperar al ascensor y tengo clases de
inglés, y tengo un curro…
Más bajo que la media.
Más fresca que una lechuga me encuentro. Total, que
le digo a mi santo “intuyo que me va a subir el colesterol con la pastilla”. Y
mi santo “pero qué tonterías, si comes supersano! Ya verás como no!”. Típica
frase de “mujer, pero qué cosas tienes!”.
Hoy en el maravilloso sorteo de enfermedades
coronarias: pasando del colesterol de 104 a 212 en un mes.
Toma, toma y toma. Eso sí, los triglicéridos tan
pichis, superbajos.
Obviamente la cara del médico de “bueno, esto se
pasa no comiendo patatas, bollería industrial, grasaza… esas cosas”.
Me quieres decir qué tiene de industrial mi macedonia?
Que ni siquiera la hago escuchando los últimos discos de Theatre of Tragedy
cuando la hago (que es gothic industrial de la muerte)!
Claro, no voy a negar que comer, como, porque sería
estúpido máxime cuando me hago mi sección de “comida de máquina”, y picar, pues
pico, como veis, desde un sándwich vegetal, hasta una galleta cookie cubierta
de chocolate.
Ahora, petarme a comer de burguer no, mira.
Me recibe dentro de un mes y pico otra vez… así que
nada, a hacer “dieta”. Pa’ lo que hemos quedado, de verdad.
7 comentarios:
Menuda odisea: lo tuyo no son aventuras, son odiseas! jajaja Me parto con los trending topics de los abuelos, las torpes de la promoción y te deseo mucha paciencia con ese colesterol, que seguro que lo aniquilas este mes ;) BESOS!
ja, ja, ja, me parto con tus aventuras de análisis! Que fuerte que aun diciéndole las compañeras que para el test de embarazo se necesita orina aun no lo reconozca.
Jajajajaja. ¡Qué bueno!Estoy cuidando un examen y ando riéndome a escondidas, aunque creo que mis alumnos piensa que en mi botella no hay agua, hay vodka... Lo malo en tu caso no es solo el colesterol, es que toca volver a hacerte análisis!!! Ya nos contarás!!
Seguramente te ha subido por las pastillas del tratamiento, como tú misma apuntas.
Paciencia y a cuidarse.
Besos!
Madre mía pincharte el tendón..Como están..besos
Mucho ánimo! y espero que en breve se te solucionen todos esos molestos problemas
Jamía, como va la cosa....mucho ánimo. Y si nos dices quien es la susodicha pincha tendones la insultamos o algo......
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