domingo, 23 de octubre de 2022

Look de uñas: Pumpkins in the mist. TDC Weekend 2 y La Roca: la película sobre las fases del cambio.

 


 

La manicura de ayer se descuajaringó de mala manera, así que he hecho esta con el tono Honey Honey de Essence, que hacía mucho que no lo sacaba, las nieblas están hechas con el 079 de los Smart de Kiko y la plantilla Kads Travel 006 y la calabaza con un esmalte negro de Easy Paris y la placa M13 de Konad. 

Ya os digo que la anterior no tenía nada que ver con esta.

 Antes de empezar con la materia, un poco de autobombo: Paseando por la Cava Baja  ha sacado nuevo podcast, la segunda parte de las canciones de España en Eurovisión y además de la propia Cava Baja, está Elena MacLeod, SuperDiana, más Diana que nunca  y yo. Ha quedado divertido, por si os apetece escucharlo.


Ayer estuve en el #TDCWeekend2. Un evento que fue una pasada. Primero porque la selección de películas fue inmejorable (las ganas que tenía yo de ver La Roca en cine eran indescriptibles). Y segundo, porque siempre hace mucha ilusión ver a la gente de los chats de Cinecutre, Foxverso y Secuencia 11 por ahí. Además pude adquirir la antología de relatos Matad a esos p#tos Nazis, coordinada por Enrique Dueñas y con la colaboración de gente estupenda como Ángel Codón, Cristina Martínez, Tony Jiménez, Sheila Moreno, Miguel Ángel Aijón, Juan Pérez y muchísimos más ambientándose en la Segunda Guerra Mundial y que es muy necesaria leer, no sólo por lo entretenida que es, sino porque hay que dejar de blanquear el nazismo y este tipo de novelas nos refrescan la memoria de que lo fue el nazismo en su esplendor y los crímenes que se cometieron en su nombre. Por cierto, la portada es de la maravillosa Nuria Velasco y si queréis vuestra copia, la podéis conseguir aquí.  


Como no, comentar que Ángel Codón y Paco Fox estuvieron pletóricos y exultantes, si os lo perdísteis, no os preocupéis, pronto estarán las charlas en formato audio en el podcast TDC. Volverán los TDC, pero en el formato acostumbrado de una película por show. Así que, estad atentos.

Y como ayer se emitió La Roca, que es una película estupenda y parece que se echa de menos este formato os voy a hablar de 10 valores que nos enseña La Roca sobre salud emocional y mental.

Se vienen spoilers, logicamente, así que si no habéis visto la película y la queréis ver, ahorraos el post.

 Si Rocky era una película sobre nuevas masculinidades y comunicación emocional La Roca es la película sobre la apertura al cambio y la resiliencia. Partiremos de un modelo muy majo que es el de Prochaska y DiClemente. 

Resumiendo muy resumido: En todo cambio ha una parte precontemplativa (aun no se vive ningun problema para realizar un cambio), la contemplativa (la persona sopesa el cambio pero no está del todo preparada para generarlo porque tiene tantos pros como contras), la preparación (la persona está motivada pero hay que sopesar de qué manera hay que realizar el cambio sin ejercer aún avances), acción (la persona realiza actividades para generar el cambio) y mantenimiento (seguir avanzando para no cometer recaídas en el proceso de cambio). La sexta fase es opcional y es la de la recaída, en caso de encontrarnos con una, nos llevaría directamente a la fase de contemplación para cambiar de estrategia o sopesar implementaciones.


 Si nos damos cuenta, desde el principio vemos un orden establecido que tiene el primer cambio: El general Hummel (Ed Harris) del ejercito de los EE.UU., con un equipo de hombres armados, altamente entrenados y especializados roba un cargamento de gas letal de gran potencia y alta concentración sin neutralizadores. Después, aprovechando una visita turística a Alcatraz, coge a los turistas, los mete en cárceles y manda un mensaje al gobierno de los USA: Ha estado en múltiples misiones y se ha enfrentado a la agonía de ver a muchos soldados morir, soldados con familias que no sólo no recibieron una pensión y se quedan en situación precaria, sino que no tuvieron un reconocimiento ni un funeral militar como era mínimamente de esperar. Es por ello, que o le dan 100 millones de dólares en 40 horas (1 millón para cada familia de un listado de militares fallecidos y el resto, en una cuenta no rastreable que repartirá a su discrección) o usará ese gas letal para matar a toda la población de San Francisco. Esta gente está muy en la fase de acción a topísimo.

Aquí se generan dos elementos disruptivos: los que deberían ser salvaguardas de la seguridad se vuelven un peligro y el conflicto viene por una injusticia silenciada. Porque a veces los cambios no vienen de justicias, sino injusticias y lo que nos mata es que las cosas no sean como nos han enseñado que deben ser: no todos los esfuerzos son recompensados, no todos las conductas malas tienen castigo ni las buenas recompensa, es más a veces las buenas tienen castigo y las malas recompensa...

Así que la tranquilidad que se esperaba, se ve rota bajo una amenaza inminente.


Por otro lado, Stanley Goodspeed es un agente del FBI especializado en químicos y explosivos. Tiene un día especialmente complicado en el que casi muere desactivando una boba química. Cuando llega a casa empieza a disertar cómo traer niños a un mundo tan desconsiderado es un acto de egoismo, hasta que su novia le dice que está embarazada. Stan se queda de pasta de boniato y su novia le dice que, al ser ella católica, tendrán que casarse y a él no le parece mal, simplemente se ha quedado en shock, porque claro, son muchas cosas que procesar en un mismo día.

¿Es incoherente vivir una experiencia límite y plantearse la vida de una manera y enterarse de un giro vital y cambiar de idea ? No. Es normal quedarse petrificado, no saber qué sentir, tener una reacción estúpida de huída, o de negación. Y Stanley no hace nada de eso, simplemente se queda en shock. Esa misma noche, Stan es avisado de que tiene que salir pimpante a ayudar a una misión, Goodspeed cree que será algo rutinario de ensayo y le promete a su novia Carla que se casará con ella y tendrán a su bebé, sólo que no lo había programado todo tan rápido y que es normal tener miedo.

Y tiene razón. De hecho, cualquier emoción en ese punto es válida. Otra cosa es que implique un buen manejo emocional.Así que es un buen ejemplo de la fase contemplativa, pero no será el único ejemplo que veamos de esta fase.


Sin embargo, Stan va a tener que acostumbrarse a más cambios, en concreto a ayudar al FBI a salvar a San Francisco y para ello va a tener que contar con alguien sobre el que se han cometido varias injusticias: John Patrick Mason es un espía británico que robó un microfilm con cosas tan interesantes como los extraterrestres que se jura no haber visto en cierta área americana o quién mató realmente a Kennedy. Se le metió en varias cárceles sin documentación, sin juicio previo, sin que nadie pudiese reclamarlo, dado que nunca existió documentalmente en los papeles. Mason consiguió salir de Alcatraz. 

El hecho de haber sido encerrado así hace que nadie sepa dónde está y no tenga derechos mínimos, como saber qué pasó con su hija Jade y haber recibido visitas. Y todo, por miedo a que se filtrase información. 


 

Y es cierto que hay cosas que la sociedad quizá no deba saber, sin embargo, si quitamos a una persona sus derechos, podemos ser los siguientes que sean desposeidos de ellos. Y eso ¿es realmente lo que queremos? Además, la película irá avanzando, cada vez más gente sabe quién es Mason y nadie parece tener claro querer cortar en algún punto la cadena de injusticia normalizada que hay en torno a su persona (bueno, excepto el final de la peli, pero el resto nada). Es otra manera de resistirse al cambio, hacer como que algo que nos parece injusto no es nuestro asunto, para no tener que gestionar dicho cambio.

Sin embargo, a pesar de su edad y su situación Mason se mantiene abierto al cambio, es lo que le mantiene con vida y esperanza. Lleva mucho tiempo en la fase de preparación. Sólo que el cambio que Mason maneja depende más de su uso de los recursos que de la situación en sí:  Mason consigue, tras manipular con la buena fe a Goodspeed, que le saquen de la cárcel y le consigan encerrar en una habitación de un hotel, que le corten el pelo, que le den un traje agradable y un momento tranquilo fuera de los muros de la cárcel. Mason, a pesar de estar rodeado de agentes, empieza a ver cada cosa que ve como un recurso para poder escapar del hotel y ver a su hija. Desde un cordel que usará para dejar colgando al jefe del FBI colgado de un balcón , hasta coger un coche que no es suyo, usar cualquier vehiculo o cosa para entorpecer el paso a la policía... Y todo para ver a su hija.

No obstante, Stan consigue seguirle y ver que sólo quiere tener una relación de mayor implicación con su hija a la que le han impedido ver todos estos años: Stan podía haberle fastidiado, sin embargo decide que si le dice a la hija que Mason está colaborando con el FBI y no está siendo detenido, le tendrá a su favor, porque no le deberá nada al FBI, sino a él y Mason parece ser un hombre de principios. 

 


Todos tenemos recursos que nos hacen sacar lo mejor o lo peor de la situación, crear o destruir las oportunidades. Muchas veces, ese uso tiene que ver con la experiencia que manejamos: Mason tiene una experiencia negativa (y con razón), así que no confía en nadie, pero Goodspeed le demuestra que él es diferente y que está dispuesto a colaborar, es por ello que decide seguir con el plan.

Así que, sabiendo el plan Mason decide ayudar a Goodspeed, infiltrarse en Alcatraz (porque el plano de la cárcel lo tiene en la cabeza), desactivar los misiles y al menos, salvar a Jade, que es lo que siente que puede hacer por ella. Y todo ello con un montón de marines hiperpreparados a cambiar la situación. Pasamos, nunca mejor dicho, a la acción. 


Tras pasar por unos túneles, vemos que los marines que van a rescatar a los rehenes son detectados, momento en el que ambos bandos se resiste a negociar y, lo que es peor, a cambiar la situación o a abordarla desde un perfil no hostil o violento, aunque la intención es que muera la menor cantidad de gente posible, terminando en un desenlace fatídico: los secuestradores les eliminan totalmente aprovechando una posición de superioridad y quedando solo Mason y Goodspeed. Y con ello a la fase precontemplativa de manera rápida, porque las bajas han sido muchas y hay que cambiar de estrategia.

 Stan sabe que es un inútil en supervivencia, necesita a Mason y Mason sólo quiere salir de Alcatraz, no piensa quedarse ahí, o peor, perecer allí. Así que tiene que flexibilizar pronto porque la misión es la misma, pero con menos recursos y tienen que hacer lo que puedan para salvar a toda la gente posible.

Mason viendo la gravedad de la misión, decide echarle una mano, aunque no le haga gracia, porque Mason ha pasado mucho  y es la oportunidad de vivir, pero tras tantos años encerrado ¿qué sentido tiene escapar si huyes condenando a una ciudad entera ? ¿Si a donde vas, todo perecerá, porqué no intentarlo?

Había que sacar la frase sexista porque... A ver, es una peli de testosterona. Estos no han visto Rocky.

Y ahí tenemos a Goodspeed y a Mason, Alcatraz arriba, Alcatraz abajo, quitando microchips a los cohetes, para que vayan todos al mar. Mason tiene la posibilidad de encarar a Hummel y medirse con él y ve que es un hombre de principios y de honor por encima de todo. Lo cual son valores muy poco flexibles al cambio  y de ahí, su sufrimiento. Ese momento genera información para la implementación de cambios estreatégicos sobre la fase de acción.

Tras varias vicisitudes, el FBI le comunica que necesitan más tiempo pagar, una mentira que enmascara que están preparando un ataque sobre la isla, donde moriran inocentes, pero salvarán a una ciudad con millones de habitantes y ven que el General Hummel dispara uno de los cohetes y lo desvía al mar. Sus militares se quedan perplejos: Hummel quiere justicia, pero ha recibido un fuerte entrenamiento para defender un estado, un país y unos valores. Quien ataca a su país son figuras que, desde muchos entrenamiento, se deshumanizan, pero no puedes deshumanizar a gente que son familias normales, de gente trabajadora, que han sido vecinos, amigos, personas que llevan la vida que tú has jurado proteger. Así que tiene una crisis personal sobre lo que quiere hacer y el cambio que quiere que ocurra.


El humano sufre mucho cuando existen las expectativas: Cómo luchar contra lo que uno verdaderamente desea? Cómo soltar que no puedes controlarlo todo? ¿Cómo confiar cuando la situación no depende realmente de tí? Por un lado tiene un grupo de marines que admiten ser mercenarios: han vendido su moral y convicciones por dinero. Por otro, está el conseguir lo que se quiere, aun cuando se disiente con las formas. Y uno siente que, llega a un punto donde, pase lo que pase, no depende nada de uno mismo y está en una profunda desazón y disconformidad. Estas preguntas, estas emociones y estas perspectivas son típicas de las recaídas y generan otra nueva situación de contemplación.

Cuando no puedes volver atrás, ni avanzar a un futuro que te resulte de interés y todo lo que ocurre te hace sentir mal, sólo te queda el disconfort, la incomodidad, el aguantar el tirón. Porque Winston Churchill decía que si vas a pasar por el infierno, sigue adelante. Pero un monologuista decía que "obvio que si pasas por el infierno hay que seguir adelante, qué otra opción tienes? Quedarte allí? Nadie quiere eso". Y en cierto modo, Hummel es lo que hace, elegir lo que le genera menor disconfort, avanzar hacia un retroceso cómodo donde pueda dialogar con el FBI: Encara al Capitan Frye, al capitan Darrow y al sargento Crisp, los cuales quieren tomar el mando y lanzar el misil a San Francisco sin dudar, y Hummel junto con el Mayor Baxter a punta de pistola, decide parar el motín porque quizá rendirse es la única manera de conseguir algo de todo esto, aunque sea el apoyo de la prensa o alguna movilidad social...


Mason y Goodspeed presencian toda la escena intentando apoyar el cambio de planes de Hummel, el cual muere en el tiroteo. Y aún así siguen intentando desactivar el último misil. Sigue con su fase de acción.

Finalmente tras muchas peleas, Mason y Goodspeed consiguen salvar la isla. Stan le pide a John que se vaya, que desaparezca, él dirá que murió y podrá tener la libertad ansiada. Mason se queda impresionado y decide no escatimar la posibilidad, porque, como dijo en cierto momento de la película, su esperanza de salir era alimentada con pequeñas ilusiones, como ver a su hija, estar con ella, tener una relación familiar... A veces uno no necesita grandes motivaciones para un cambio, sino pequeñas pero poderosas ilusiones que incluso se sustenten en un quizá: quizá pueda ver a mi hija, quizá me acepte, quizá pueda trabajar una buena relación en vida, quizá pueda pasear por un parque y charlar con ella tomando un café... Y mientras exista una expectativa motivante, permaneceremos en la situación o la cambiaremos.

No sé si esto sirve bien para demostrar mi punto, que es, que la edad, la situación, las circunstancias... nunca van a ser perfectas para el cambio, lo importante es decidir si se quiere cambiar, valorar la dirección, un plan estratégico y una buena motivación. Y La Roca lo explica a su manera.

4 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Tienes una capacidad espectacular para aplicar teorías de psicología, sociología y demás a producciones cinematográficas que me deja pasmada.
Precioso ese tono calabaza!
Besos!

Beatriz MissPotingues dijo...

Me encanta el análisis que has hecho de esta película.
Yocreo que el permanecer abierto al cambio es imprescindible no sólo para sobrevivir, sino para vivir, evolucionar, y avanzar.
No sobreviven los más fuertes, sino los que mejor se adaptan al medio.

Besos!

Nymeria Solo dijo...

Me encanta cómo aplicas conceptos de psicología a elementos cotidianos como una película y sacas oro de ellos ☺️. Y también me gusta mucho la manicura 😍. ¡Viva TDC!

Angie dijo...

¡Qué suerte tienes Tdx, Cutrecons! 😘❤️